Manipulación genética y otras variantes

Es notable y maravilloso el progreso de la ciencia en  sus múltiples ramas. Probablemente la genética es el reglón que más ha avanzado en los últimos tiempos. La prevención y curación de enfermedades resulta formidable.

El ser humano está físicamente formado por células en cuyo interior hay una sustancia denominada citoplasma en la que se encuentra el núcleo en cuyo seno se encuentran partículas llamadas cromosomas que son un conjunto de genes los cuales se identifican con moléculas de ácido desoxirribonucleico (DNA) que constituyen la clave de la herencia. En base a este material los científicos han contribuido a rectificar malformaciones y curar ciertas enfermedades antes incurables. Pero debe tenerse muy en cuenta que el ser humano no es solo kilos de protoplasma sino que para que tenga sentido su característica medular cual es el libre albedrío posee estados de conciencia, mente o psique que permiten que haya racionalidad, argumentación, proposiciones verdaderas y falsas,  ideas autogeneradas, revisión de los propios juicios, identidad personal, responsabilidad individual,  moral y, claro, la propia libertad. Continuar leyendo

Facebook y compañía

Todas las tecnologías tienen sus pros y contras, incluso el martillo puede utilizarse para clavar un clavo o para romperle la nuca al vecino. Internet puede servir para indagar, digerir y sacar conclusiones valiosas, pero también para recolectar basura. Los celulares pueden servir para la comunicación o, paradójicamente, para la incomunicación cuando el sujeto en cuestión interrumpe la conversación con su interlocutor en vivo para atender una llamada con quien tampoco se comunica en el sentido propio del término. En definitiva no está ni con uno ni con otro.

Últimamente he estado intercambiando ideas con algunas personas cercanas como mi mujer, mi hijo menor Joaquín y mi cuñada Margarita sobre aplicaciones en Facebook que desde que en 2004 irrumpió en escena a raíz del descubrimiento de un estudiante (completado por otras contribuciones posteriores), se convirtió en un sistema que ha crecido de modo exponencial hasta que actualmente hay más de ochocientos millones de participantes.

Hoy parece que decae este instrumento para ser reemplazado por imágenes y textos que aparentemente tienen un plazo de supervivencia. De cualquier modo, las redes sociales en general han servido para muy distintos propósitos, tal vez el más productivo sea la coordinación para protestar frente a gobiernos desbocados, pero en esta nota me quiero detener en otro aspecto medular que me llama poderosamente la atención.

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