¿Es momento de comprar deuda de Venezuela?

Alfredo Romano

El primer cuatrimestre del año ha sido uno de los más volátiles de la última década para los mercados financieros. Recordemos el mes de enero, cuando las malas noticias económicas y financieras de China, sumadas a los valores mínimos históricos del petróleo, la posible suba de tasas de Estados Unidos y los pésimos balances de los principales bancos europeos, parecían darle fundamentos a un año negro para los mercados internacionales. En sólo dos semanas la mayoría de las bolsas del mundo sufrieron correcciones de dos dígitos. Sin embargo, contra los pronósticos más optimistas, el S&P, Nasdaq, Dow Jones y varios índices más lograron prácticamente recuperar su nivel de diciembre 2015. Es decir, en pocos meses se ha vivido una volatilidad altísima, que genera nuevas oportunidades de inversión. Frente a este nuevo escenario macroeconómico del mundo y a una suba consolidada del petróleo en niveles de 50 dólares del WTI, vemos algunas opciones de inversión para aquellos dispuestos a asumir mayor exposición al riesgo.

¿Venezuela o Argenzuela?

Hace un par de años, es decir, en el 2012, Argentina parecía ser un país minado por una profunda crisis económica y política, con pocas oportunidades de inversión. Por ello, cuando Argentina emitía deuda, lo que hacía en forma muy limitada debido a su default financiero heredado del 2001, la deuda argentina tenía un haircut o descuento de hasta casi 50 por ciento. Sin retroceder tanto tiempo atrás, el día que Argentina recibió la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, donde se decide no tomar el famoso caso con los holdouts y, por ello, resultó inevitable el nuevo default financiero concebido en el juzgado de Thomas Griesa, los títulos argentinos sufrieron un ajuste significativo en su precio. En mayo de 2014, un inversor podía comprar Bonar24 (AYD24) en 80 dólares cuando su cupón alcanzaba el 8,75% anual en dólares, es decir, que la rentabilidad de este título era muy superior al resto de las deudas soberanas con niveles similares de endeudamiento. En la actualidad, Bonar24 cotiza en 109 dólares y desde mayo de 2014 hasta la fecha, se paga en concepto de intereses 31 dólares por título. Es decir, en 24 meses un inversor logró capitalizar alrededor de 60 dólares por cada título largo argentino.

Pagar o pagar: Es una cuestión de ideología

A pesar de que podemos hacer referencia a varias decisiones económicas erróneas de la gestión anterior, existe una característica que resulta importante para el análisis de esta columna financiera: Argentina decidió pagar lo que emitió a partir del mandato de los Kirchner y llevó adelante dicha postura económica durante 12 años. Es decir, cada vez que se emitió un nuevo título como Boden12 o Boden15, Argentina decidió honrar sus deudas durante la gestión anterior. En este caso, la idea no es referenciar a nuestro país, sino intentar hacer un paralelismo entre la gestión kirchnerista y la chavista/madurista. Ambos países, que poseen altísima cantidad de recursos naturales, es decir, son países ricos, a diferencia de Grecia u otros países en serios problemas financieros, tuvieron Gobiernos con la convicción de honrar sus deudas financieras.

Deuda venezolana: ¿Es momento de invertir en el país bolivariano?

Como enunciamos al comienzo de dicha columna, analizaremos activos financieros que se encuentran minados actualmente en crisis institucionales, económicas y políticas. Por ello, la decisión de inversión estará sujeta a un alto nivel de riesgo, pero al mismo tiempo de oportunidad, frente a las bajísimas tasas de rentabilidad que ofrece el mundo y ante un mercado de acciones donde los índices se posicionan en máximos históricos.

Recordemos que en los últimos días Petróleos de Venezuela honró el pago de los cinco cupones de mayo, que implicaron una erogación de 713.240.782 dólares para la compañía. Hasta el 17 de agosto del corriente año, la corporación pública energética no volverá a tener pago de deuda externa correspondiente a intereses. Sin embargo, el desembolso más fuerte lo enfrentará entre octubre y noviembre de 2016, cuando deba pagar 3,050 millones de dólares por el vencimiento de los bonos PDVSA2016 y una parte del PDVSA2017.

El Gobierno ha venido cancelando las obligaciones con los acreedores de bonos con recursos provenientes de las reservas internacionales, que a la fecha se ubican en 12.216 millones de dólares.

Algunas opciones de inversión:

PDVSA2016: en la actualidad vale 87 dólares y vence el 28 de octubre del corriente año. Su cupón es de 5 1/8% y su rendimiento alcanza 18% en dólares en cinco meses, es decir, casi 40% anualizado.

PDVSA2017: su precio cotiza en 62 dólares, con un cupón anual de 5 ¼% y un rendimiento que ronda 65% en dólares anualizado. El título vence el 12 de abril de 2017.

PDVSA2022: su precio se ubica en 45 dólares, con un rendimiento en el orden del 40% en dólares. Su cupón anual es de 12 ¾% y amortiza anualmente. Como reflexión, un inversor puede comprar, con 45 mil dólares, la cantidad de cien mil nominales de PDVSA. En menos de 4 años recupera el capital y en el 2022 recuperará un 122% más de su capital invertido.