¡Ay, Juancito! -algunas cosas que decirle a Cabandié-

Ariel Corbat

Un video muestra al legislador porteño por el Frente Para la Victoria Juan Cabandié discutiendo con agentes de tránsito. Las frases que se le escuchan decir allí, no pueden ser pasadas por alto. Es necesario enumerar y contestarle.

1) “Yo me banqué la dictadura“. No pibe, vos no te bancaste nada. Vos naciste en esos años y sos la demostración de que no existió el genocidio que tanto pregonan desde la izquierda y el kirchnerismo. En aquellos lugares donde sí hubo genocidio los genocidas nunca se apiadaron de los hijos de sus víctimas, y mucho menos los adoptaron como propios. Ningún nazi hizo pasar por hijo suyo a ningún bebé judío, como ningún turco hizo pasar por suyo a un niño armenio. En la Argentina, las apropiaciones demuestran la inexistencia del genocidio, acá no se mató por cuestiones genéticas, raciales, religiosas o étnicas. Aquí lo que ocurrió fue una guerra fratricida por razones políticas, y es paradigmático el caso de los hermanos Donda. En realidad, Cabandié, no solamente vos no bancaste la dictadura, sino que por culpa de la dictadura todos tuvimos que bancarte a vos indemnizaciones mediante.

2) “Yo soy hijo de desaparecidos“. No te preocupes Juan, no es culpa tuya. Ahora, tampoco es un título honorífico, ni ahí, es nada más lo que te tocó, consecuencia de la violencia política que imperaba en la época. Ciertamente tus padres eran muy jóvenes. Esas muertes apenan, y sobre la pena es raro que nunca se te haya escuchado cuestionar a los apologistas del ERP y Montoneros, a los adultos miserables como Juan Gelman que reclutaban carne de cañón para la guerra.

3) “Yo soy más guapo que vos” – “Yo tengo huevos“. Está muy bien tener la autoestima alta, pero discutiendo con una agente de transito no parece el mejor momento para alardear de corajudo. No da.

4) “Estoy donde tengo que estar, bancando a los hijos de puta que quieren arruinar este país“. ¡Gran confesión! Es muy cierto Juan, todos sabemos que formás parte del Frente para la Victoria y que sos un firme sostenendor del proyecto de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, que con Guillermo Moreno al timón está arruinando hasta aquello que pensábamos que era imposible arruinar. Un gobierno corrupto, que hizo de la mentira su principal herramienta política no podría recibir mejor descripción que tus propias palabras. Animado por tu franqueza, a partir de ahora cuando deba referirme al Frente Para la Victoria lo diré de esa misma forma, a lo Cabandié: “los hijos de puta que quieren arruinar este país”.

5) “Que le apliquen un correctivo porque es una desubicadita“. Ay, Juancito… Un funcionario que cumple con su deber nunca está desubicado, el desubicadito sos vos: el legislador que amenazando con mover influencias para perjudicar a quien hace su trabajo pretende manejar sin tener el seguro del auto.

En la República Argentina el kirchnerismo consolidó las mentiras de las izquierda, empezando por el mito de los 30.000 desaparecidos (30.001 con Néstor Kirchner, según Sergio Schoklender cuando era el hijo mimado de Hebe de Bonafini) y la negación de la guerra. Juan Cabandié es un emergente del fraude kirchnerista, su soberbia proviene de la misma estúpida e imberbe soberbia de antaño. Un desubicadito al que le hace falta un correctivo: el repudio social y perder las elecciones.