Cuando las garrapatas viven mejor que el perro

“Fue para divertirnos”, confesó, risueño, el Cuervo Larroque, el verdadero motivo que tuvo La Cámpora para editar y repartir los Clarines truchos el viernes pasado. La declaración encierra una enorme franqueza y una admisión tácita sobre cómo entiende esa agrupación y el cristinismo camporista el gobierno y el país: la Nación es de ellos. 

Como alguna vez a algunos iluminados les pareció divertido jugar a los soldaditos con gente de verdad, sumergiendo al país en una guerra civil de la cual es muy posible que aún no se haya recuperado,  ahora -más civilizados e “inofensivos- se divierten usando recursos públicos para hacer bromas con los nombres de sus adversarios.

Por supuesto que la consideración de esos recursos ni los preocupa. Mostrarían caras de “no entender nada”, si alguien les planteara que los fondos para cumplir su “divertimento” no salieron de la caja chica de La Cámpora o de la del Frente para la Victoria; salieron de los recursos públicos al que aportan los argentinos de todas las ideas, comulguen o no con las ideas del gobierno y de La Cámpora.  Continuar leyendo