Seguimos en la ignorancia

El tiempo pasa y el Gobierno sigue sin dar a conocer el estado en que recibió el país. Es algo que, simplemente, no puede entenderse. Se trata, antes que nada, de un monumental acto de injusticia: permitir que quienes destruyeron los bienes públicos y montaron el que probablemente sea el relato más mentiroso de la historia argentina, se salgan con la suya y no sean desenmascarados frente a la sociedad. Es la confirmación de un país impune.

Porque hay efectivamente una diferencia sustancial entre “mirar para adelante y no buscar culpables”, como parece decir el discurso zen del Gobierno y consolidar un estado de impunidad que la gente votó cambiar.

La sociedad —y en esto incluyo a muchos de los que votaron por Daniel Scioli— está cansada de ver a vivos que se salen con la suya. Los ha visto por años. Los ha bancado con su dinero. Ha visto cómo se le reían en la cara. El presidente Mauricio Macri no tiene ningún derecho a defraudar a esa gente que confió en que él podría ser el inicio de un cambio en ese sentido.

Por lo demás, nadie le reconocerá nada a Macri por no revelar estas informaciones. Nadie se lo agradecerá, ni le concederá ninguna tregua política por ser bueno con ellos. Al contrario, si pueden verlo caer como culpable de lo que ellos hicieron, sentirán una enorme satisfacción. Es más, seguramente ya están trabajando para eso. Continuar leyendo