La “cristinización” de Scioli, una carta peligrosa

Daniel Scioli decidió ponerse un traje de antipatía para enfrentar las consecuencias de las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. Quizás sea un primer ensayo sobre el curso de modales kirchneristas que, aparentemente, ha decidido tomar.

Durante meses -si no años- trató de convencer a media ciudadanía de que, pese a ser “un hombre del proyecto”, él era distinto, dialoguista, educado, de buenas maneras.

Pero el desastre que es su provincia puesto de manifiesto por la inclemente naturaleza, sumada a la falta de controles y a una administración ineficiente, parece haber sacado de su centro al gobernador, que no tuvo mejor idea que salir al cruce de Mauricio Macri, del peor modo.

Durante mucho tiempo vendió la imagen de la amistad y de la relación de respeto que lo unía al hoy candidato de Cambiemos. Pero bastó que este comentara los trabajos de ingeniería hidráulica que harían falta en la provincia de Buenos Aires y que no se han hecho en todos estos años, para que el gobernador saliera con los tapones de punta.

A su juicio también estaría mal que los candidatos de la oposición hayan hecho comentarios sobre las inundaciones: según Scioli, esos son aprovechamientos políticos de las desgracias. Continuar leyendo

La situación internacional y la economía de Kicillof

¿Y ahora qué hacemos? Durante doce años malgastamos una fortuna en demagogia barata y en un nacionalismo antiguo y ahora, que se viene la noche con las noticias que se conocen en materia económica en el mundo, vamos a la alcancía y nos encontramos con que no tenemos nada. ¡Extraordinario el modelo de inclusión con matriz productiva diversificada!

Usamos un capital enorme, echamos a los inversores y destruimos la infraestructura y, cuando deberíamos recurrir a todas esas reservas, nos encontramos con las economías regionales en la ruina, con un estrambótico esquema cambiario que se basa poco menos que en perseguir a la gente con perros por la calle y que ha estrangulado la producción y la competitividad productiva argentinas.

Contrastadas con esta realidad hasta suenan ridículamente patéticas las palabras de Daniel Scioli en sus avisos de propaganda hablando del trabajo, de la industria argentina y de los productos argentinos en el mundo. ¿Con qué especula? ¿Con la ignorancia de la gente? ¿Con el hecho de que el ciudadano de a pie no es un especialista y se cree el producto terminado cuando ya no hay alternativas?

Brasil ha instaurado un programa de ajuste a los desequilibrios que arrastra desde Lula da Silva y ello ha provocado una devaluación del real que ha colocado el precio del dólar en R$ 3,40 por unidad norteamericana. A esta situación debe sumársele lo que comentamos respecto de dólar como moneda mundial: su proceso de apreciación lo tiene en una paridad de 1,15 contra el euro, una de las más bajas desde que se creó la moneda común de la Unión Europea. Continuar leyendo