Cuenta regresiva

El reloj de la cuenta regresiva se ha puesto en marcha de manera inexorable. Ya no es un simple recurso publicitario de campaña, sino que han comenzado a correr plazos legales para el calendario. 

¡Las leyes! Aunque a veces parezca mentira estamos gobernados por ellas y, por encima de la voluntad de algunos que aspiran a colocarse fuera de su alcance, son las leyes las que dominan el calendario y las formalidades. 

En la Capital en poco más de un mes se votará en las PASO para decidir los candidatos finales a la elección del 5 de julio. Y es en la Capital en donde también han comenzado a tener principio de ejecución algunas conductas que, hasta ahora, eran simples especulaciones. Continuar leyendo

La nueva fábula del kirchnerismo mágico

El gobierno de la presidente Cristina Fernández ha completado un círculo perfecto de infalibilidad. Como un espejo de lo que Mariano Recalde dijo luego del acto de La Cámpora y Máximo Kirchner en Argentinos Juniors, cuando el presidente de Aerolíneas dijo que no se podía vencer al kirchnerismo sin ganarle a Cristina, completando un perfecto silogismo de victoria (premisa mayor: Cristina es la única referente del kirchnerismo; premisa menor: Cristina no puede presentarse a las elecciones; conclusión: el kirchnerismo es invencible) ahora el oficialismo sugiere la existencia de un plan diabólico para destruir a la Argentina, diseñado en el seno del Imperio Norteamericano, lo que torna de paso explicables los insoslayables problemas por los que atraviesa la economía del país que están haciendo mella en el nivel de vida de todos los argentinos.

De esta forma el Gobierno siempre sale bien parado: si las cosas van bien, porque por supuesto los resultados estarán a la vista de que todo es consecuencia de sus aciertos; y si van mal (como es el caso) sería la confirmación de que el programa es tan exitoso y  tan revolucionario que los problemas que hay no son otra cosa que la manifestación de la existencia de intereses que se están afectando y que, como consecuencia de los planes que estos enemigos de la patria implementan para defenderse, hay dificultades. Es decir, nunca soy responsable de nada. Es extraordinario.

Ahora, luego de que el último buitre hiciera su jugada (American Airlines restringiendo la venta de boletos a más de 90 días) la Presidente salió a revelar un plan maestro de cinco puntos que aparentemente habría conocido a través del ex secretario de Comercio del segundo gobierno de Bush, Carlos Gutiérrez, que forma parte del estudio de la ex funcionaria Madeleine Albright, y que plantea que la estrategia de los fondos buitre con Argentina se basaría en lo siguiente:

1. Esmerilar y desgastar la figura de la Presidenta de la Nación, con ataques permanentes desde el punto de vista mediático y denuncias sistemáticas en diversos lugares de Estados Unidos y a nivel internacional.

2. Propiciar ola de rumores para generar inestabilidad económica, impulsando ataques especulativos para minar la credibilidad y confianza en el Gobierno, sobre todo con la variación del tipo de cambio marginal o “blue”, que constituye un mercado ilegal promovido por cuevas financieras auspiciadas en forma indirecta por los bancos.

3. Establecer una política agresiva en el mercado financiero internacional para impedir el acceso de la República Argentina a financiamiento en el mercado de capitales, tanto del sector público como del sector privado, con el objeto de asfixiar al Gobierno e impedir a las empresas acceder a líneas de crédito.

4. Propiciar una estrategia para ganar tiempo y lograr un acuerdo favorable a los intereses de los fondos buitre en el año 2016 con un nuevo gobierno, admitiendo los deseos de que efectivamente un gobierno afín a sus intereses pueda gobernar el país a partir del 10 de diciembre de 2015.

5. Contratar periodistas, medios de comunicación en Argentina y otros países para atacar al Gobierno y financiar, directa o indirectamente, a políticos y sindicalistas de la oposición para esmerilar al gobierno y provocar acciones de desgaste permanente.

Como se ve el “Plan Buitre” está redactado en coloquialismos muy argentinos, como el uso del término “esmerilar”, “blue”, “cuevas”, “fondos buitre” (resultaría increíble que los fondos buitre se llamen a sí mismos “fondos buitre”) con lo que uno no sabe muy bien si tomarse esto como un enorme chiste de mal gusto y de baja calidad o si preocuparse y confirmar que el Gobierno está dispuesto a hacer cualquier cosa para terminar con la libertad de expresión.

El hecho de que la propia Cristina Fernández se haya hecho eco de este “plan” en su Twitter oficial, llamando a la gente a que preste atención a los “puntos 1 y 2” como si realmente hubiera tenido acceso a un documento secreto que hace las veces de Acta Constitutiva de la Conspiración, es también poco serio y coloca a la Argentina en el escenario internacional al borde de la risa y el papelón.

Resultaría francamente increíble que los enemigos que quieren destruir al país tomen una hoja de papel y escriban, en negro sobre blanco, los pasos a seguir para derrumbar a este Quijote de la Justicia Social Universal. Nadie puede creer semejante fábula.

Otra de las estrategias del Gobierno podría consistir en darle formato de “plan” a cuestiones que ya ocurren en la realidad (provocadas por las propias impericias profesionales del ¿equipo? económico) para, justamente, deslindar la responsabilidad y atribuir las consecuencias a un designio maléfico.

Así, por ejemplo, se sabe que en otros casos de países deudores con presidentes que tenían fortunas dudosas, los holdouts iniciaron investigaciones judiciales sobre esas riquezas para intentar demostrar que habían sido hechas mediante el aprovechamiento de recursos públicos. Si eso llegara a ocurrir con la Argentina, inmediatamente se diría que se trata de la puesta en marcha del punto 1 del plan.

Respecto de lo que está ocurriendo con la cotización del dólar libre se dirá que es la ejecución del punto 2. El hecho de que la Argentina no pueda conseguir un peso de crédito, no sería el resultado del desdén con que históricamente el kirchnerismo trató a los mercados internacionales y de los serios desequilibrios que la política económica ha provocado, sino la implementación del punto 3 del plan.

El eventual arreglo que un futuro Presidente logre en el tema de la deuda no sería una negociación racional y conveniente para la Argentina sino el fruto del punto 4 del plan, con lo que el próximo Gobierno sería un agente más de los buitres.

Y finalmente los comentarios, noticias e ideas que se contrapongan con las posturas del oficialismo no serían el ejercicio de la libertad de expresión sino la manifestación pecuniaria de la ejecución del punto 5.

Más allá de los serios problemas que tenemos, estas aristas nos van acercando cada vez más a un escenario venezolano de la realidad; a un decorado que la platea mundial observa disimulando la risa. Mientras Maduro habla con los pájaros y denuncia un plan para desatar una guerra biológica en Venezuela, la Sra. de Kirchner tuitea planes de “esmerilización”, protagonizados por “cuevas” y supuestamente plasmados en un documentado que huele más a estar redactado en un bar de San Telmo que en una logia secreta de Wall Street.

Es imperioso que la sociedad reclame sensatez. El Gobierno podrá tener la ilusión de engañar con éstos cuentos, pero si la sociedad es seria y a su vez reclama seriedad, finalmente obligará a los funcionarios a decir la verdad y a dejar de fabricar excusas permanentes para justificar el enorme fracaso de sus políticas. La Argentina no puede transformarse en la excepción a aquella regla que muchos le atribuyen al presidente Lincoln: “Uno puede engañar a algunos todo el tiempo o a todos algún tiempo; pero no puede engañar a todos todo el tiempo”.

LAN: un ejemplo de un modo de gobernar

Sólo en un país en que su gobierno tenga una apreciación muy particular de su relacionamiento con el mundo se puede esperar que se expulse a las empresas que les dan trabajo a sus ciudadanos. El inverosímil conflicto con LAN ocurre en la Argentina porque, efectivamente, el gobierno ha llevado su actitud pendenciera hasta extremos que comprometen las relaciones con países amigos que han confiado en el nuestro para traer sus capitales aquí.

LAN es una compañía global. Está integrada al mundo y compite sin subsidios a primer nivel mundial. Acaba de comprar a la brasileña TAM para pasar a constituir la mayor compañía aérea de América Latina.

Emplea en el país a 3000 argentinos y sirve 14 destinos domésticos. Otros países en donde opera (Perú, Colombia) están gratificados con sus servicios y le han brindado condiciones para expandir sus negocios; no la persiguen, tratan de trabajar con la empresa para beneficio del público y de los que necesitan el transporte aéreo para ir de un lado a otro.

En la Argentina, en cambio, La Cámpora, ignorando la propia resolución que la ORSNA cita para desalojar a LAN de su hangar del aeropuerto Jorge Newbery, ha decidido entrar en guerra con la empresa a la que los programas de la Televisión Pública (“pública” porque sus gastos los pagamos todos, pero “partidaria” porque la pantalla ha sido copada por el discurso del gobierno) llaman la “línea aérea de la oposición”. Y ha decidido entrar en guerra porque Aerolíneas Argentinas no puede competir con ella en términos de eficiencia y servicio. Como se sabe Aerolíneas también es una empresa bajo el comando de la agrupación creada por Máximo Kirchner que pierde U$S 700 millones de dólares por año (unos U$S 2 millones por día)

Con LAN fuera de la operación doméstica, Aerolíneas tendría el monopolio del mercado y los pasajeros quedarían a merced de sus precios. Resulta francamente patético que el gobierno que se llena la boca hablando impune e impúdicamente contra los monopolios persiga a una empresa para construir uno que solo lo favorece a él y a los muchachos camporistas.

La resolución 123 de la ORSNA dice que “los hangares podrán ser entregados para su uso exclusivo al Estado nacional, a las líneas aéreas que operen vuelos regulares internos e internacionales en el referido aeropuerto o a las empresas que ofrecen servicios de rampa”. Claramente LAN opera vuelos regulares internos e internacionales desde ese aeropuerto.Contrariamente a lo que argumenta el gobierno, mantener la operación doméstica sin hangares resulta inviable: ¿Cómo se atendería a los aviones que están en Jorge Newbery si el hangar de servicios estuviera en otro lado?, ¿acaso los aviones deberían volar vacíos entre Newbery y Ezeiza para que pudieran ser controlados?

La descalificación rastrera que se intentó desde 6 7 8 llamando a LAN “línea aérea de la oposición” constituye otro capítulo más de la confrontación que el gobierno de los Kirchner ha utilizado desde que está en el poder. Como todos los otros ensayos lanzados para sembrar en rencor, resultó completamente innecesario, injusto y ofensivo. Solo los que alimentan una división odiosa podían echar mano de semejante recurso y solo puede haber tenido buena acogida entre los que celebran esas altisonancias.

La compañía presentó hoy un recurso de amparo que la ponga a salvo al menos del cumplimiento inmediato del bando. Si la Justicia sigue los pasos que sobre el fin de la semana pasada siguió para dos empresas de taxis aéreos expuestas al mismo caso, LAN quedará protegida bajo la acción del juzgado.

¿Qué habría sucedido si la “reforma judicial” que eliminaba las medidas cautelares contra el Estado no hubiera sido declarada inconstitucional? Muy sencillo: La Cámpora se habría salido con la suya y los ciudadanos hubieran quedado presos del monopolio de Recalde y Kicillof. Esta es, por si se necesitaba, otra prueba de lo que la señora de Kirchner buscaba con la ansiada reforma de la Justicia: maniatar el derecho de los ciudadanos y dejar completamente libre una sola voluntad, la de ella.

La presidente ha hecho una elección para su gobierno: entregarlo a la inmoderación, al extremismo y a la inexperiencia. Todas esas son las características del conjunto de jóvenes que vieron la veta de llenarse los bolsillos de oro trepando a posiciones a las que nunca podrían aspirar si entraran a un concurso de condiciones y habilidades. La mayoría de los integrantes de La Cámpora no tienen formación universitaria suficiente. Los que han pasado por las aulas no han completado un escalafón de experiencia que los califique y otros, directamente, están más cercanos –por modos, maneras y accionar- a las huestes de una barra brava que a un semillero de dirigentes.

Ese es el tono que la presidente le ha impreso a su gobierno, el estilo que ha decidido privilegiar. En lugar de usar el enorme poder que le da su posición para ayudar a sacarnos lo peor de nosotros, decidió usar lo peor de nosotros para gobernar. En lugar de erradicar la prepotencia, la profundizó; en lugar de ayudar a que fuéramos un poco menos altaneros, convocó a los más soberbios para que la ayuden; en lugar de contribuir a eliminar ese tono de bajo fondo que sirve para que cualquiera haga de nosotros una caricatura arrabalera, llevó el tono del arrabal a la cúspide del gobierno y, en lugar de que olvidemos esas poses de matones que solemos asumir cuando sabemos que los que podrían retrucarnos están impedidos de hacerlo, elogió esos tonos de bravucones que poco tienen que ver con la bravura.

LAN es una compañía seria acostumbrada a lidiar con los problemas que negocio aeronáutico plantea como desafíos. Nadie sabe si está preparada para enfrentar las zancadillas que traicioneramente le preparan aquellos que, antes de hacer negocios, prefieren que todos los negocios sean de ellos.