Castelar: otro crimen social contra el pueblo trabajador

Christian Castillo

Todos lo sabíamos, los que viajamos y los que trabajan en el ferrocarril. Todos sabíamos que esto podía volver a pasar. Y los que más sabían que esto iba a volver a ocurrir son los funcionarios del Gobierno: los responsables de este nuevo crimen social contra el pueblo trabajador. Ellos lo sabían, empezando por Randazzo. Ellos lo saben porque gerencian un Estado al que poco y nada le importa la vida del pueblo, un Estado siempre dispuesto a garantizar los negocios de los empresarios amigos que se hacen de los subsidios millonarios y nos entregan un servicio calamitoso, como los Cirigliano, los Romero, los Roggio, los Taselli. Ellos, el Gobierno y los empresarios, lo sabían y no hicieron nada, sólo reformas cosméticas y publicidad oficial. Los trabajadores, una vez más, pusimos los muertos y los heridos.

Los trabajadores ferroviarios del Sarmiento denuncian que una de las formaciones, el “Chapa 1”, no estaba en condiciones y fue utilizada por la carencia de vagones. El ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo dio una conferencia de prensa lamentable donde sólo buscó deslindar responsabilidades. Parecía Juan Pablo Schiavi el día de la masacre de Once, hace casi un año y medio. Se demuestra así que la supuesta “revolución en el transporte ferroviariono es más que una farsa. Después de los cincuenta y dos muertos en Once el Gobierno sólo ha puesto parches en un sistema ferroviario colapsado y vaciado por los empresarios concesionarios, que se llenaron los bolsillos con los subsidios millonarios en acuerdo con los funcionarios del Gobierno nacional y los burócratas sindicales como Pedraza, el responsable político del asesinato de Mariano Ferreyra.

Hoy nuevamente volvemos a indignarnos ante funcionarios que sólo buscan zafar de sus responsabilidades, como ya lo hicieron antes en Cromañón, en la masacre de Once o ante las inundaciones en Capital y La Plata. Y no sólo eso: como era de prever, buscan culpar a los trabajadores y rápidamente mandaron a detener a los maquinistas y sus acompañantes.

Los trabajadores ya habían denunciado que la formación que chocó tenía problemas de frenos. Al igual que nuestro compañero Claudio Dellecarbonara, delegado de la Línea B de Subte, quien fue a solidarizarse con los trabajadores y los usuarios del Sarmiento en Castelar, sostenemos que los funcionarios van a intentar por todos los medios falsear las pruebas para limpiarse de la responsabilidad que le cabe tanto al Gobierno como a sus amigos empresarios a cargo de las concesiones.

Por eso no sorprende que minutos después del accidente desde el oficialismo hayan salido a defender a Randazzo, posible candidato del Frente para la Victoria, y a responsabilizar a los trabajadores. Su cinismo no tiene límites; pura especulación electoral cuando todavía estaban rescatando cuerpos entre los hierros retorcidos.

Desde el PTS en el Frente de Izquierda sostenemos que la salida de fondo es la nacionalización de todo el sistema ferroviario bajo gestión de sus trabajadores y usuarios, destinando todos los fondos necesarios para lograr su modernización de forma tal de contar con un servicio seguro y de calidad. Que los fondos que hoy se siguen llevando los empresarios vaciadores vayan a un plan de modernización de los ferrocarriles, junto con un impuesto extraordinario a los grandes empresarios, terratenientes y banqueros, los verdaderos ganadores de la década. Los recursos están. Que se juzgue y castigue a los responsables de este nuevo crimen social.