Continúan las maniobras para negociar impunidad

El 19 de abril se cumplió un año de las condenas dictadas en el juicio oral por el asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra.
El aniversario nos encuentra frente a una estrategia combinada para lograr la impunidad de los principales autores del crimen, especialmente de José Pedraza y Juan Carlos Fernández, los dos máximos dirigentes de la Unión Ferroviaria durante tres décadas.

Prisión domiciliaria

Recientemente, los defensores de ambos se lanzaron a preparar el terreno para solicitar la prisión domiciliaria. El abogado de Pedraza, Carlos Froment, hizo circular versiones sobre el “deterioro” de la salud de su cliente y pidió a los jueces una junta médica. Es el paso previo a la solicitud del beneficio: Pedraza pretende cumplir la condena en su lujoso departamento de Puerto Madero. Una maniobra similar protagoniza el “Gallego” Fernández, quien efectivamente ya solicitó continuar purgando la pena en su casa. Por lo pronto, los jueces lo autorizaron a que se realice una intervención quirúrgica menor en una clínica bonaerense que pertenece a la UF y que médicos forenses establezcan un diagnóstico sobre su estado de salud.

En estas cuestiones, las querellas no son consideradas partes por el sistema penal y, por lo tanto, no pueden oponerse ni poner condiciones.

Casación

El fallo condenatorio se encuentra en manos de la Sala III de la Cámara de Casación Penal para ser revisado. Sus integrantes son los jueces Mariano Borinsky, Liliana Catucci y Gustavo Hornos. Se trata del mismo tribunal que avaló el fraude montado por la policía para encubrir su responsabilidad criminal en la masacre de Pompeya y que condenó por segunda vez a Fernando Carrera (ver El Rati Horror Show).

Pedraza y Fernández fueron quienes ordenaron el ataque a balazos contra los obreros tercerizados del ferrocarril Roca en el que resultó asesinado Mariano para preservar sus propios intereses económicos y políticos, como demostramos en el juicio. El TOC 21 los sentenció a 15 años de prisión en calidad de coautores de homicidio simple. Atenuaron sus condenas porque -dijeron- a la burocracia “no le convenía un muerto”. Esa falacia dejó abierta la posibilidad para que ahora el tribunal de alzada reduzca las penas e incluso dicte absoluciones. De haber reconocido que existió premeditación -como nosotros reclamamos Pedraza, Fernández y los demás acusados hubieran sido condenados a prisión perpetua, ya que el Código Penal no ofrece alternativa. El TOC 21 rechazó nuestra apelación sobre la calificación del delito imputado a Pedraza, Fernández y tres de los autores materiales (Cristian Favale, Gabriel Sánchez y Pablo Díaz).
La fiscalía de Cámara está a cargo de Irma García Netto, una fiscal subrogante designada directamente por Alejandra Gils Carbó en marzo de 2013. En el juicio oral, recordamos, la fiscalía intervenida por Gils Carbó subestimó las motivaciones políticas y económicas del ataque, y acusó a los policías por “abandono de persona”, no por su efectiva y activa colaboración con los agresores.

Causas conexas

Entre las causas conexas, la referida al perito que destruyó la bala homicida culminó con una condena menor dictada por un tribunal que desvinculó a Pedraza de la maniobra, a pesar de que sus honorarios eran pagados por la UF y que el sabotaje de la prueba era de interés para los acusados por el crimen de Mariano.

La llamada “causa de las coimas” se encuentra en un limbo. El juez a cargo de la instrucción, Luis Rodríguez, cerró la investigación dictando la falta de mérito a favor de los jueces que Pedraza pretendía sobornar (claramente involucrados en la maniobra), lo cual fue apelado por la fiscalía y las querellas. Si esta maniobra se consuma, Pedraza y sus secuaces serán juzgados por coima en grado de tentativa, lo que implicaría penas ínfimas y hasta su absolución -si prosperara la versión de sus defensores de que estaba siendo estafado por el ex Side Juan Riquelme.

La investigación iniciada a raíz del crimen de Mariano acerca de los negocios ilegales que mantenían la Unión Ferroviaria, Ugofe y funcionarios de la Secretaría de Transporte en la explotación de la cooperativa Unión del Mercosur no ha avanzado un centímetro.

La corruptela entre funcionarios, empresarios y burócratas que se nutre de fondos públicos ha sido el sello distintivo de la administración de los ferrocarriles bajo el kirchnerismo. En el juicio por la masacre de Once, donde los Cirigliano, Antonio Luna, Juan Pablo Schiavi y otros que fueron los grandes ausentes en el juicio por Mariano se encuentran en el banquillo de los acusados, jueces y fiscales juegan abiertamente a su favor.

La Unión Ferroviaria -bajo la conducción de un discípulo de Pedraza, Sergio Sassia- fue el único sindicato del ferrocarril que carnereó el paro del pasado 10 de abril. Pedraza, que desde la cárcel digitó la adhesión de la UF a la CGT oficialista, continúa negociando con el poder político su impunidad. Las maniobras están a la vista.

Hace un año, con una movilización extraordinaria arrancamos las condenas. Esta lucha sigue y estará inscripta en la jornada del próximo 1º de Mayo.

Contra la criminalización, la impunidad y el ajuste

El próximo 24 de Marzo, en un nuevo aniversario del golpe genocida de Videla, Massera y compañía, el Partido Obrero se movilizará a Plaza de Mayo junto al Espacio Memoria, Verdad y Justicia, que reúne a los organismos de derechos humanos, la izquierda y las organizaciones estudiantiles y gremiales independientes del gobierno.

Después de casi cuatro décadas, la impunidad de la dictadura sigue en pie. Los juicios contra los represores avanzan a paso de tortuga; los que vienen sumarán casos, pero no nuevos imputados. Por el genocidio de 30.000 personas están acusados menos de un millar de represores, buena parte de los cuales goza del beneficio de la “prisión domiciliaria”. Cuatro años después de la publicación de los listados de espías del Batallón 601 de la dictadura, ninguno ha sido llevado a juicio.

Mañana nos movilizaremos a Plaza de Mayo para repudiar la designación de César Milani al frente del Ejército, otro represor de la dictadura. Esta designación es un nuevo intento de la burguesía y del imperialismo de restablecer la función política de las Fuerzas Armadas, luego de los fracasos del punto final, la obediencia debida y el indulto.

La jornada será, por sobre todo, una movilización contra la represión y la impunidad de hoy. Reclamaremos la absolución de los compañeros de Las Heras condenados y la libertad de Martín Oñate y demás delegados y trabajadores petroleros detenidos hace dos semanas; reclamaremos por la aparición con vida de Julio López y de Luciano Arruga, por el castigo a todos los crímenes que involucran al poder político y por el desmantelamiento del régimen estatal de impunidad; contra el desalojo y asesinato de campesinos y por el desprocesamiento de los 5.000 luchadores perseguidos judicialmente.

Esta semana, además, comenzó el juicio por la masacre de Once. También en estos días, un Tribunal de Casación -formado por los mismos jueces que ratificaron la fraudulenta condena de Fernando Carrera- tiene en sus manos la revisión de la condena de José Pedraza por el asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra. Por su parte, el gobierno ratificó una vez más a los vaciadores al frente de los ferrocarriles, quienes fueron cómplices del asesinato de Mariano Ferreyra y de numerosas masacres en las vías. El 24, nuevamente reclamaremos el juicio y castigo a los funcionarios, empresarios y burócratas responsables de estos crímenes.
En su discurso en el Congreso, luego de apoyar con todo las condenas contra los compañeros de Las Heras, la Presidenta propuso “reglamentar” la protesta social -es decir, reforzar la legislación represiva, que ya cuenta con la ley antiterrorista y el Proyecto X. Sin el menor rubor, CFK exigió la perpetua para los obreros petroleros, en el mismo momento que patrocina una reforma del Código Penal que aboliría esa pena. La oposición tradicional aplaudió a rabiar ese tramo del discurso. Los K celebrarán una vez más un acto de capilla, como lo han hecho otros años, con la vergonzosa complicidad de sus laderos “nacionales y populares”.

Más que nunca, impulsemos una gran movilización y una gran columna del Frente de Izquierda y del Partido Obrero.