Un añejo resentimiento revisionista

No está mal la propuesta de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires de incorporar Villa Urquiza al nombre de Juan Manuel de Rosas para denominar a una estación de subte que casualmente se encuentra en dicho barrio. Y no está mal, tampoco, integrar en el presente lo que durante tanto tiempo se utilizó para enfrentarnos. ¿Urquiza o Rosas? ¿Rosas o Urquiza?

Lo que sí está pésimo son los argumentos del doctor Pacho O’Donnell al comentar la decisión de la Legislatura, expresados en una nota aparecida en Infobae el domingo 17 de abril, puesto que el ex Presidente del Instituto Dorrego continúa con el añejo resentimiento revisionista que hace tiempo dejó de explicar nuestro pasado. Leer el artículo de O’Donnell es ingresar en un tren fantasma en el que en cada curva aparecen las figuras de Rodolfo Irazusta, Carlos Ibarguren o Ernesto Palacios, entre otros. ¡Esos sí fueron buenos! Revisaron, corrigieron, explicaron nuestra historia a la luz de la crisis mundial del liberalismo cuando finalizó la Primera Guerra Mundial y se desencadenó la crisis del treinta. Remozaron la ciencia histórica. Le insuflaron energía. A su manera fueron modernos. Política y revisionismo funcionaron acoplados en aquella época turbulenta. ¡Pero eso ya fue! Pasó. Nada queda de aquel mundo. Las respuestas políticas hoy son otras y la visión histórica esclava del presente, también. Continuar leyendo

Acerca de la independencia

Decía Juan Bautista Alberdi: “La Revolución de Mayo fue la sustitución de la autoridad metropolitana de España por la de Buenos Aires sobre las provincias argentinas: el coloniaje porteño sustituyendo al coloniaje español”.

Y esta verdad de a puño encierra el drama de la historia nacional del siglo XIX. ¿Qué tiene que ver esta tajante definición del ilustre tucumano con los debates que se han dado estos últimos días? Como el decreto presidencial conmemorando el bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres celebrado a fines de 1815 en Concepción del Uruguay bajo el auspicio del general Artigas, susurrado al oído de la Presidente por Pacho O’Donnell, que es una luz para emprender campañas marketineras que logran instalar en librerías sus trabajos de difusión ligera acerca de nuestro pasado.

Dos son los aspectos a los cuales voy referirme. Primero, el sentido político del congreso convocado por Artigas y segundo, el valor del Congreso de Tucumán y el supuesto miedo de sus congresales. Y todo esto a la luz del pensamiento de Alberdi. Continuar leyendo

El revisionismo reaccionario

El Diputado Carlos Kunkel (ex-montonero)  espada filosa del kirchnerismo duro,  que  en sus años mozos fuera un militante de la violencia; ahora,   en la tercera edad,  no pierde el estilo que genera, en ciertas corrientes ideológicas, el placer por la agresión y la brutalidad. Antes por las balas, ahora por los gestos y la palabra.

En una reciente nota que le hiciera el diario La Nación, y al solo efecto de  provocar desde el inicio al cronista, se sentó prácticamente envuelto en una bandera, prolijamente desplegada, donde se dejaba leer: ¡Viva la Confederación Argentina! ¡Mueran los salvajes unitarios!

De arranque no más y como un hematólogo rupestre buscó la sangre en el pasado argentino, para que las heridas no cierren, escarbando en la carroña de dos siglos.

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