La Europa de la crisis sin fin

Claudio Zin

¡Por Dios! No termina una que ya comienza otra.

Europa es hoy el emporio de los problemas, aunque usted no lo crea; para ser más específico:

1) Grecia: gracias a su fantástica habilidad política, Alexis Tsipras, apoyado por una buena estrategia de marketing, logró postergar sine die la discusión de los detalles del pago de la deuda nacional griega que supera el 180% de su PBI. Habitualmente impagable. El bueno de Alexis, reelecto primer ministro griego, hizo finalmente lo que la Troika-BCE,Comisión Europea, FMI- le pidió (exigió) que hiciera y que convenía a los acreedores, en particular Alemania, y poco a los griegos. A pesar de esta realidad, el 35% de sus compatriotas compraron el modelo y lo reeligieron, hace pocos días. Sólo Dios -o Zeus- podrán saber qué le depara el futuro al pueblo griego. Lo cierto es que hoy ya no están en los diarios.

2) Crisis de los migrantes: Luego de discusiones tremebundas llevadas a cabo en las capitales de la UE, Bruselas, Luxemburgo, Estrasburgo, se “obligará” a los países recién llegados a la UE, Hungría, República Eslovaca, Rumanía, a recibir una cuota de migrantes todos los años, tal como aceptaron hacerlo los más antiguos miembros del bloque.

Con esto comienza por fin a ponerse en marcha la solidaridad organizada del viejo continente. En pocos días 120.000 migrantes serán recolocados en todos los países de Europa Unida.; después, otros 60.000. Organizaremos la acogida, la repatriación de los que no aplican para refugiados y la redistribución de migrantes económicos hacia otros países africanos menos hostiles, junto a otras acciones tendientes a mejorar su situación, aprovechando además el comienzo del otoño invierno, momento en el cual se desplazan menos personas, por razones climáticas.

Queda pendiente un punto; ¿cómo evitamos que tengan que huir de sus países de origen? Nadie escapa porque quiere: escapan porque no tienen otra alternativa. Este tema no ocupa el espacio que debiera en la agenda de los que deciden en política mundial hoy por hoy.

El Papa, el infaltable Francisco, está recordándonos, desde la Casa Blanca, que todos somos hijos de migrantes, como para que nadie olvide de que barco descendió. Es un mensaje muy fuerte para todos los europeos y para el resto de los desplazados del mundo. Francisco lo dice en la tierra de Donald Trump, como si fuera poco.

Es único éste, nuestro Papa argentino.

En este contexto de descompresión, nos preparábamos en Europa para pasar un fin de semana, el último de esta temporada primavera invierno, tranquilo. Pero noooo… apareció Volkswagen -“das auto”- para complicarnos la vida.

3) Crisis Volkswagen: resulta que 11 millones de autos de esta terminal, ya entregados y en marcha, contaminan 1000 veces mas de lo que se promocionó en el momento de su venta, en particular y por ahora en el mercado de Estados Unidos; país por otra parte que descubrió el fraude en los motores diesel de la fábrica de Wolfsburgo, Baja Sajonia, Alemania.

La Empresa perderá cerca de 50 mil millones de dólares reemplazando los autos que contaminan pero nunca podrá pagar la contaminación ambiental que produjo, solo el tiempo, unos 100 años, repararan el mal provocado.

Hoy la industria automotriz alemana, de las mejores del mundo, está en una crisis que solo Dios sabe cómo puede terminar.

De todos modos y por las dudas, el Papa Francisco en Washington se desplaza en un Fiat 500 L, llevando bajo el brazo la encíclica Laudato Si, como recordándole a la Humanidad, se los dije…..