A 40 años del único gran pacto social

Daniel Moreira

Este 30 de mayo se cumplieron 40 años de la firma del Acta de Compromiso Nacional para la Reconstrucción, Liberación Nacional y Justicia Social, pieza fundamental del único pacto social que se articuló en la Argentina entre el Estado, la CGE por el lado empresarial, y la CGT por parte de los trabajadores, impulsando el desarrollo autónomo nacional y avanzando en la redistribución de la riqueza mediante el incremento de los salarios por sobre el de los precios, estos últimos controlados a través del pacto refrendado.

Como máximo representante de un modelo empresarial que defendió y promovió una potente industria nacional con un fuerte mercado interno, y desde su lugar como ministro de Economía, José Ber Gelbard se convirtió en el arquitecto de este pacto que priorizaba la estimulación del crecimiento económico, retomando un mayor control estatal del aparato productivo.

Empresario y fundador de la Confederación General Económica, Ber Gelbard desplegó una política económica más equitativa y central para el bienestar de los argentinos, con base en el crecimiento del consumo interno y el desarrollo de la producción industrial y agropecuaria nacional para abastecer el consumo, avanzando en la sustitución de importaciones y el incremento de las exportaciones hacia todo el mundo sin fronteras ideológicas.

Todos estos son conceptos e ideales que hoy vuelven a estar cada vez más presentes. A lo largo de estos últimos diez años, se construyó un proyecto con ejes en la inclusión social, colocando los derechos de todo un pueblo por sobre los de los grupos de capital concentrado, una transformación social y productiva que apuesta a sostener el círculo virtuoso del crecimiento de la producción nacional, la generación de empleo digno y el consumo.

El espíritu de ese plan lanzado cuatro décadas atrás se refleja en la Argentina actual, en el camino que comenzamos a transitar, en el proyecto de país que entre todos estamos construyendo. Porque nada es casual; las convicciones e ideales no surgen de un día para el otro: se forjan. Y se forjan a través de los años, mediante la lucha y el aprendizaje, a través de referentes como Ber Gelbard, del ejemplo de un hombre que planteaba que otra Argentina era posible.

En aquel momento, diversos fueron los motivos que no permitieron concretarlo. Nunca debemos olvidar que hablamos de políticas que lesionan los intereses del poder, grupos de capital concentrado que por años impusieron un modelo de país neoliberal e inequitativo. 

Hoy, los tiempos son otros. La fuerza y la decisión política de los tres mismos actores es otra. Hoy podemos lograrlo, y vamos en camino. Debemos tener claro que sólo trabajando unidos en un proyecto de integración con éste, lo conseguiremos.