El oro vuelve a recuperar terreno: ¿expectativas de inflación o algo más?

Darío Epstein

Luego de superar los USD 1900 la onza troy, el oro nunca volvió a formar parte de las preferencias de los inversores. Habrá que echarle la culpa al superdólar o a la desaceleración de China, lo cierto es que la tendencia bajista ha encontrado un piso de corto plazo en la zona de los USD 1200 que aún no podemos afirmar que sea firme.

El año 2014 ha sido de transición, con una caída del 1,5%. Pero en los primeros 4 meses y medio de este año ha escalado 3,4%. Después de dos años de salidas netas de capitales, los fondos fluyeron este año hacia los fondos ligados al metales preciosos (ETFs) en un volumen moderado (+25,7 tn), mientras que la demanda de inversión en barras y monedas retrocedió 10% a 278,8 tn. La oferta retrocedió levemente a 1089,2 tn.

Podemos encontrar alguna explicación al mejor tono que presenta y de por qué ha regresado al máximo de los últimos tres meses. El movimiento positivo del metal podría estar en parte relacionado con el aumento de la incertidumbre en los mercados de acciones y bonos a nivel global: EEUU presenta retornos apenas positivos en sus índices bursátiles este año luego de un excelente año 2014. Podría decirse que se trata de una pausa.

La caída en el valor del dólar en el último mes y medio ha ayudado a valorizar al oro medido en la divisa estadounidense dada su correlación negativa. Pero la misma no es suficiente ni será una tendencia de ahora en más. Vemos el dólar más fuerte aún.

Pero los bonos larga duración, incluso de elevada calificación y bajo riesgo, han visto sus precios caer fuertemente en el último mes. Y son sustituto en ciertas condiciones de mercados de los metales preciosos. Ese movimiento no tiene nada que ver con un posible incremento en el riesgo de crédito, porque incluso los bonos del Tesoro de Alemania y de EEUU se han visto fuertemente sacudidos.

¿Qué es lo que ocurrió entonces? Finalmente las expectativas de inflación se han movilizado. No las cifras actuales sino las esperadas.

Pero los mercados miran hacia adelante, y el temblor de los mercados de bonos por las mayores expectativas de inflación ha beneficiado al oro.

El mecanismo de transmisión es sencillo: una mayor expectativa de inflación desde un mínimo de muchos años en EEUU y Europa y en muchos otros países desarrollados a su vez incrementa la expectativa de un movimiento de tasas de interés por parte de los bancos centrales.

Creemos que en el corto plazo el oro podría ir en busca del nivel técnico de USD 1.280 por onza troy, aunque la tendencia de mediano plazo continúa siendo bajista (USD 1.131 en primer lugar para ir luego hacia los USD 1.043).

Será difícil que sin inflación y sin miedo veamos una suba sustentable en el mediano plazo del oro. Se deberá verificar en los próximos meses mucho de lo que el mercado está esperando y, que aún no se dio; el resurgimiento de la inflación.

 

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