Ellos o nosotros

En muchos países, y en forma creciente, vemos la apertura de brechas entre sus habitantes por diferencias políticas o económicas. Pobre o ricos, republicanos o demócratas, k o anti-k, y así. También vemos diferencias entre países, Oriente y Occidente, democráticos contra el Eje del mal, etcétera. Todas diferencias contemporáneas.

¿Pero qué pasa cuando la brecha es entre generaciones? Esa brecha es la que abre el déficit fiscal y el endeudamiento, y probablemente sea la más difícil de explicar. Es cuando los padres les trasladan el costo de las crisis a sus hijos y sus nietos.

Es la conducta opuesta a lo que todos haríamos en el seno familiar. Todos, sin excepción, estamos dispuestos a sacrificarnos para que nuestros hijos tengan un mejor pasar, salud, educación, oportunidades. ¿Cómo es entonces que lo que haríamos como unidad familiar es tan diferente de lo que hacemos como sociedad, donde esta no es, ni más ni menos, que la suma colectiva de todas estas pequeñas familias?

Por alguna alquimia desconocida, la sociedad actúa con el valor inverso: posterga esfuerzo y lo traslada a hijos y nietos, en una decisión de consumo contra ahorro intertemporal.

Ahora bien, lo anterior es una mera simplificación de la realidad, que merece un análisis profundo posterior. Comencemos con el estudio de la relación entre el ahorro y la deuda. Continuar leyendo

La mejor inversión del 2016

En general, a esta altura del año ya estamos escribiendo el artículo con nuestra visión para el próximo. Qué sectores de la economía vemos más fuertes, en qué regiones o países, qué instrumentos de inversión, si acciones o bonos, de corporaciones o de países, o productos alternativos más sofisticados, y qué pasará con los commodities. Pero este jueves coincide con un fin de semana largo que dará tiempo a la lectura y la reflexión.

Las finanzas no son una ciencia oscura. Son probablemente de las más simples y transparentes. ¡Pero algunos se empeñan en complicarlas!

Cuando usted compra un auto, tal vez no sepa mucho de motores y si compra un departamento, no tiene por qué ser arquitecto o ingeniero civil. Sin embargo, para hacer un depósito a plazo fijo, comprar dólares y, los más atrevidos,acciones y bonos, sienten la necesidad de consultar si está bien, si el precio es caro o barato, si es un buen momento, etcétera.

Por algún motivo que desconozco, el manejo de las finanzas personales paraliza hasta a los más osados.

Me interesa en este artículo ayudarlo a ordenar sus ideas, que en definitiva es sentido común. Recordarle, por ejemplo, que su mejor inversión o la más rentable puede estar del lado menos pensado, ¡del lado de sus deudas! Para eso, primero tenemos que definir cuál es el proceso a través del cual se decide ahorrar e invertir. Continuar leyendo