Los primeros… ¿doscientos días?

Normalmente se dice que los gobiernos deben tomar las medidas más audaces y controvertidas en los primeros cien días de gestión, que es la luna de miel con los distintos actores de la sociedad. ¿Pero qué pasa si se arranca del día menos cien?

Si tuviéramos que sintetizar los problemas en el sector económico-financiero que aquejan a la Argentina, podríamos mencionar: déficit fiscal y gasto público, inflación, falta de inversión y de empleo privado.

Ahora bien, es tal el descalabro que quedó en el país luego de la gestión económica posterior al 2003 que, para poder trabajar sobre estos problemas, hay que resolver todos los factores distorsivos que afectaron los precios relativos y la inversión. ¡La distorsión es absoluta!

Como dice el dicho: sólo hay una oportunidad de causar una buena primera impresión. Han transcurrido los primeros cien días de Gobierno. Las medidas tomadas tienen tres características: eran necesarias en opinión de “todos” los técnicos, fueron prometidas en la campaña electoral de Mauricio Macri y se han implementado de forma eficiente.

Si preguntábamos a cualquier técnico antes del 10 de diciembre cómo se salía del cepo, la respuesta era: “Con treinta mil millones de dólares”. Esa plata nunca entró y la salida del cepo es un hecho. Si les preguntábamos por los holdouts, la respuesta era: “Hay que solucionarlo, aunque la negociación va a ser lenta”. Otro trabajo casi terminado. ¿Y tarifas? Nadie tenía ninguna duda de que había que subirlas. Continuar leyendo

El Boden 2015 y el programa 2016

Se acerca el pago del bono Boden 2015 (RO15) que Néstor Kirchner emitió allá por el año 2005. Se trata de un importe de 5.699.808.990 dólares que, junto a los intereses devengados y a percibirse, asciende a unos 6400 millones de dólares.

Según informes de distintos bancos, aproximadamente el 45 % de los inversores son extranjeros y, aunque los miedos de que se intercepten esos pagos por parte de los holdouts son prácticamente nulos, dado que se trata de un bono con legislación doméstica, nadie quiere afirmar que dichos riesgos sean cero.

La cancelación del Boden 2015 ha tenido ruido estos días, ya que algunos analistas dejaron entrever la posibilidad de que el Gobierno quisiera cancelar en la plaza local una deuda en dólares con pesos al tipo de cambio oficial, teniendo en cuenta lo relevante de la cifra a honrar.

Hemos leído distintos fundamentos para justificar esa posición. Desde las nuevas normas contables hacia los fondos comunes de inversión hasta el ejemplo de Chaco, e incluso la reforma del Código Civil. Continuar leyendo

El laberinto del dólar

Desde que se instauró el cepo cambiario, el Gobierno convive con la disyuntiva de cuidar que se reduzcan las reservas del Banco Central y, a la vez, cuidar que no se amplíe la brecha cambiaria. No puede lograr las dos cosas a la vez, ya que una alimenta a la otra.

Estos días escuchamos, de parte de los candidatos presidenciales, distintos paquetes económicos que implementarían en caso de ganar. Todos coinciden en que hay que aumentar las reservas y algunos hablan de levantar el cepo de forma inmediata. Otros como parte de un paquete integral a cien días. Otros plantean mayor gradualismo.

Pero las intenciones muchas veces chocan con la realidad al momento de implementar las ideas. Los mercados necesitan creer y confiar, ¡pero es mucho más fácil cuando hay dólares! Experiencias al respecto sobran.

Partiendo entonces de la base de que el próximo presidente va a necesitar mejorar la posición de moneda extranjera para lograr crecimiento, veamos cuáles serían las principales fuentes de acceso a divisas y sus problemas.

Las tres fuentes principales de acceso a divisas enfrentan problemas: Continuar leyendo

Año 2016: con o sin cepo cambiario

Desde que se instauró el cepo cambiario, el Gobierno convive con la disyuntiva de cuidar que se reduzcan las reservas del Banco Central y, a la vez, cuidar que no se amplíe la brecha cambiaria. No puede lograr las dos cosas a la vez, ya que una alimenta a la otra.

El peso argentino se depreció 8,61 % en el año contra 25,31 % de nuestro principal socio comercial, Brasil, lo que crea más presiones cambiarias y más retraso. Un tipo de cambio atrasado produce que los exportadores no quieran liquidar el producto de sus operaciones comerciales, los inversores no ingresan dólares, los importadores quieren pagar y seguir importando, las empresas quieren girar dividendos, los argentinos queremos viajar más y más lejos, y los extranjeros venden en el mercado paralelo en lugar de pasar por el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).

Todo esto se ve agrandado por la pelea con los holdouts, ya que limita las opciones de financiarse a costos comparables en los mercados internacionales voluntarios de crédito y eso afecta más la disponibilidad de divisas.

¿Cómo se sale del cepo? Salir del cepo tiene ciertas complicaciones y es más fácil decirlo que hacerlo. Pero, por lo pronto, se necesitan como mínimo de dos condiciones fundamentales: Continuar leyendo