¿La Argentina está preparada para recibir inversiones?

Cada vez que un país sale de una crisis o entra en un esquema más amistoso para los inversores (tanto locales como extranjeros), pero en especial para las instituciones financieras y las corporaciones, se produce un proceso por el cual, primero, compran deuda soberana denominada en moneda dura, luego provincial y corporativa, y durante el proceso se van acumulando acciones de empresas cotizantes.

A posteriori, comienza la inversión directa, tanto extranjera como local, que es la que genera empleo y aumento de la actividad y del Producto Interno Bruto (PIB). Esta última es, por lejos, la más atractiva de todas las formas de flujo para un país, a pesar de que al principio puede tener un componente inflacionario.

Si miramos el mercado de capitales, vemos que luego de imponerse Sergio Massa, lo que dio por tierra las expectativas reeleccionistas de Cristina Fernández de Kirchner, la deuda y las acciones han ido subiendo. La pregunta es: ¿cuánto margen queda?

Si nos guiamos por los flujos, y siempre dijimos que apostar contra el flujo es un error, vemos que los emergentes han recibido influjos en los últimos meses y que sería lógico que Argentina formara parte de ese grupo receptor. Esto a pesar de que seguimos siendo un mercado fronterizo y que la reforma del mercado de capitales realizada por el Gobierno saliente todavía está vigente. Utilizar el mercado de capitales con fines políticos y para controlar empresas privadas dista de todos los principios y las mejores prácticas en la materia. Continuar leyendo

Mercado de capitales

Cuando se habla en Latinoamérica de mercado de capitales, bolsa, Wall Street, mercado de valores, Dow Jones, etcétera, la idea que viene inmediatamente a la cabeza es timba. Se asocia la palabra con apuestas en el mundo empresarial y, por qué no, cierto oscurantismo, algo que es sólo para quienes son parte de una minoría o del sistema.

Pero analicemos qué es el mercado de capitales desde una visión bien simple. Cuando una empresa necesita fondos para crecer, invertir o financiar su operatoria, debe recurrir a préstamos o a buscar socios que le compren parte de su negocio.

Los bancos son, desde larga data, los principales prestamistas de las empresas. Toman depósitos del público y los prestan a las empresas. Esos préstamos tienen una diferencia de tasa para cubrir los costos del banco y dejarle una ganancia por el riesgo asumido.

Sin embargo, hay muchas empresas que son más grandes o más solventes que los propios bancos. Estas empresas no necesitan pagar los costos de intermediación de los bancos, que son bastante altos, y prefieren financiarse directamente con inversores privados. Al mismo tiempo, al quitar la intermediación del banco, los inversores reciben una tasa mayor por el dinero prestado. Continuar leyendo