Suba de tasas en EEUU: finalmente llegó el día

Finalmente, el día llegó: la Reserva Federal de Estados Unidos decidió elevar las tasas de interés por primera vez desde el año 2006.

Los funcionarios del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) votaron en forma unánime elevar las tasas de la Fed Funds (la que pagan los bancos por prestarse dinero durante la noche) en 0,25%, a un rango de entre 0,25 y 0,5 por ciento. El comité también dio vía libre a un aumento de la tasa de descuento de 1% a partir del 0,75% previo.

Los mercados reaccionaron de forma positiva, pero recién cuando Janet Yellen tomó la palabra. Pintó un escenario macro bastante optimista tras la seguidilla de una serie de indicadores publicados con cifras positivas y la solidez del mercado de trabajo, que opera con una tasa de desempleo del 5%, cerca de sus niveles mínimos históricos y en pleno empleo.

La proyección del PIB para este año se mantuvo respecto a la que se realizó en la reunión del mes de septiembre, ubicándose en 2,1 por ciento. Sin embargo, para el próximo año la proyección se revisó al alza a 2,4%, en tanto se mantuvo igual para 2017 y 2018. Estimaciones privadas ya hablan de apenas un 2% para el año que viene. Continuar leyendo

En busca de rentabilidad

Se denomina “high yield” a todo aquel bono que posea un alto rendimiento, es decir, bonos que pagan tasas de cupón alta o tasas de retorno altas.

Los bonos high yield son activos de renta fija que ofrecen una elevada rentabilidad, debido a que son emitidos por empresas y Estados que poseen una calificación crediticia por debajo del nivel de grado de inversión (o “Investment Grade”), que son los bonos comúnmente denominados “high grade”. Estos títulos son apropiados para inversores con mayor tolerancia al riesgo, dado que presentan un riesgo de insolvencia superior a los bonos investment grade.

Los títulos de deuda corporativa high yield han sufrido un duro revés. Primero por la expectativa de suba de tasas de referencia en Estados Unidos en la primera parte del año. Luego, en la segunda parte de septiembre, cuando la aversión al riesgo se fue apoderando del mercado.

El problema es que se trata de una clase de activo tan particular que a veces reacciona como un bono y muchas veces como las acciones, por los niveles de riesgo que conllevan.

De hecho, la correlación entre las acciones del S&P 500 y el ETF de bonos high yield HYG de bonos de empresas de bajas calificaciones es de 0,667, muy elevada para el acumulado de este año: Continuar leyendo