Se acaba el tiempo para Grecia

En el año 2012 y luego de muchas discusiones, Grecia hizo un acuerdo para conseguir alivio en su deuda. Esto implicó una serie de recortes de gastos, que, en una economía que venía en caída, no hizo más que profundizar el malestar de la población.

Los objetivos propuestos hace 3 años no se lograron. Estamos hablando entre otras cosas de lograr un superávit primario de al menos 3 % del PIB.

La economía griega continuó deteriorándose y su deuda aumentó. Este mes debe hacer frente a USD 1541 Bn con el FMI, pero lo más duro vence en julio y el acreedor es el Banco Central Europeo.  Lo del FMI podría tener más margen de maniobra, pero lo del BCE es más complejo. No está claro si un país podría permanecer en la Eurozona en caso de default y tampoco tiene el BCE o el Fondo de Sustentabilidad el poder de condonar o aceptar quitas de deuda.  Continuar leyendo

Grecia busca de su destino

Hace bastante tiempo que se habla de la posible salida de Grecia de la Eurozona (Grexit) y de sus posibles consecuencias. Sin embargo, en esta oportunidad nos encontramos con 2 nuevos factores: 1) Hay un nuevo Gobierno democrático, con una plataforma concreta contra los planes de austeridad impuestos por la Troika para conceder asistencia financiera. Queda claro que el auxilio financiero a cambio de ajustes económicos no le ha permitido a Grecia volver a crecer. De hecho lo único que ha crecido es la deuda externa; 2) Nunca las posiciones de las partes involucradas estuvieron tan distantes. Tanto Yanis Varoufakis, Ministro de Finanzas Griego, como Wolfang Schaeuble, su contraparte Alemana, se mantienen intransigentes en sus posiciones. Los griegos quieren rever los compromisos asumidos en el último salvataje financiero, mientras que los alemanes quieren que cumplan las condiciones comprometidas.

Los mercados, a esta altura están premiando el dialogo. Mientras exista comunicación no habrá impactos fuertes en los precios de las acciones y títulos de deuda.

Sin embargom estos días serán fundamentales: para fines de febrero debería haberse logrado por lo menos una hoja de ruta sobre los próximos pasos y la discusión debería haber finalizado con un acuerdo final no más tarde de mayo, ya que a partir de allí hay importantes vencimientos de deuda.

El nuevo gobierno heleno quiere un préstamo puente para poder organizar sus finanzas sin comprometerse en ningún aspecto y poder reorganizar su deuda. Este planteo ha tenido un frio recibimiento por parte de las autoridades de la Eurozona que no están dispuestas a poner plata buena sobre plata mala.

Fuera de la Eurozona, Estados Unidos ha expresado a Europa la conveniencia de llegar a un acuerdo razonable para afianzar la Comunidad Europea, mientras que Rusia se mantiene ajeno, concentrado en sus propios problemas.

¿Y China? Podría ser una opción. Si Grecia saliera de la Eurozona, el Euro se debilitaría inicialmente; pero en un mediano plazo se fortalecería. ¿Qué le convendría al gigante asiático? Podría la salida de Grecia disparar la desintegración de la Eurozona y dejar a China como el único contendiente (por tamaño económico) de EE.UU.?

Esta semana, en un almuerzo un empresario europeo me dio su punto de vista: “La salida de Grecia de la Eurozona no será un triunfo de Grecia sino la derrota política del proyecto del mercado común. Y desde esa perspectiva no creo viable su salida”.

Lo sabremos en poco tiempo.

¿Europa al borde de una tercera recesión?

A juzgar por los indicadores de actividad económica, Europa se encontraría al borde de una tercera recesión. Las crisis fiscales y de deuda quedaron atrás, pero pesan. Los valores ridículamente bajos de los rendimientos de los bonos a 10 años de España (2.13%) o Italia (2.34%), por debajo incluso de los de EE.UU., no debería llevar a creer que la situación esté bien. El desempleo en España, por ejemplo, es de 24.5%. El desempleo de la Eurozona en forma conjunta es de 11,5%, contra 5,9% en EE.UU., una diferencia considerable que ya se convierte en estructural.

Las señales de los precios al consumidor también son peligrosas. La inflación en la Eurozona se desaceleró nuevamente a 0,3% en septiembre, lo que generó nuevas preocupación por una posible deflación. Crecieron las expectativas por nuevas medidas de estímulo por parte del BCE. Pero en su última reunión, el Presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi decepcionó en su discurso ya que los inversores esperaban que definiera el tamaño total de su programa de compra de activos, pero esto no ocurrió. Además, Draghi no hizo ninguna sugerencia acerca de un posible programa de flexibilización cuantitativa  al estilo de la Reserva Federal de EEUU.

De continuar con niveles bajos de inflación, el mercado le volverá a pedir a la autoridad monetaria que implemente medidas adicionales y poco convencionales para revertir la tendencia. Japón lo está logrando sobre la base de una gigantesca emisión. Si Europa profundiza las medidas, el euro volverá a sentir las consecuencias.

Pero no hay mucho margen para políticas conservadoras. El indicador adelantado del ciclo, el PMI Composite de septiembre, se ubicó en 52 puntos por debajo de los 52,3 puntos del consenso, mientras que el PMI Servicios fue de 52,4 puntos también por debajo de las estimaciones del mercado (52,8).

En Alemania la situación de su motor, la industria, deja mucho que desear y es lo que nos preocupa para definir la salud de la región: los pedidos de fábrica registraron en agosto su mayor caída desde la crisis financiera de 2009 y el PMI Manufacturero cayó en septiembre a 49,9 puntos, por debajo del consenso y del mes previo. Recordemos que un indicador debajo de 50 puntos significa una contracción de la actividad.

El factor político no es menor. Por ejemplo, el ambiente se enrareció en Francia, en donde el partido Socialista del presidente Francois Hollande perdió el control de la cámara alta del Parlamento a manos del partido de extrema derecha Frente Nacional, que ganó su primera banca en el Senado. Además, la Unión Europea podría rechazar el nuevo presupuesto para 2015: las autoridades no permitirían el déficit presupuestario propuesto de 4,3% para el próximo año y pedirían uno nuevo que cumpla con las obligaciones de reducción del déficit público.

En síntesis, desde lo financiero lo peor ya habría pasado, la tranquilidad que exhibe su sistema financiero es un gran logro conseguido sobre la base de una mayor intervención de su Banco Central, algo a lo cual se venía resistiendo. Pero los niveles de deuda pública, actividad económica, déficits y empleo, nos indicarían que estamos en la puerta de una nueva crisis.

Nota: El índice PMI o Purchasing Managers Index (Índice de Gestores de Compras) es un indicador a nivel europeo que sirve para medir el estado en el que se encuentra la economía con respecto a diversos sectores. Para la recopilación de los datos referentes a este indicador se llevan a cabo una serie de encuestas a los gestores de compras (cuyo trabajo está especializado en controlar las condiciones en las que se encuentra la empresa) que pertenecen a las empresas privadas que han sido seleccionadas para representar a cada sector en concreto

Vientos de cambio en Europa

Vientos de cambio soplan en algunos lugares de Europa. Si bien por ahora son casos aislados, reflotan los deseos de  cambios en distintos puntos del Viejo Continente, en el que buena parte de su territorio ha acordado unirse de manera política para tener mayor peso, pero que en lo económico presenta importantes asimetrías.

Dichos brotes de nacionalismo renacen desde lugares tan recónditos como Venecia en Italia, Cataluña en España o Escocia en Gran Bretaña. Continuar leyendo