Por qué baja la Bolsa de Comercio de Buenos Aires

Diego Lo Tártaro

El año comenzó con fuertes bajas en los mercados bursátiles internacionales; ello se reflejó con igual intensidad en nuestra Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA). ¿Qué hechos motivan estas bajas? Fundamentalmente el mercado chino, con un preocupante enfriamiento de su economía, que, como lógica consecuencia, impacta en todo su comercio, lo que provoca la baja del volumen de sus compras al exterior, también de los precios que paga por las mercaderías que importa. La magnitud del mercado y el comercio chinos lo coloca como uno de los formadores de precios a nivel mundial. Esto impacta y se manifiesta en el comportamiento de los mercados bursátiles mundiales, fundamentalmente por la globalización y la interrelación existente entre ellos y su consiguiente generación de estas uniformes bajas.

Ahora bien, ¿por qué nuestro mercado se mueve acompañando los mismos niveles de volatilidad de los mercados mundiales? A nuestro modo de ver estos hechos cobran fundamental importancia por lo reducido, limitado y selectivo de nuestro mercado bursátil.

Hace mucho que venimos destacando el preocupante y permanente retiro de empresas que cotizan en la BCBA. De 670 empresas cotizantes que llegamos a tener hace unas décadas atrás, hoy sólo se mantiene apenas un centenar de estas. En su totalidad son grandes empresas y muchas de ellas son empresas multinacionales extranjeras. Las grandes empresas nacionales emigraron o quebraron, de las medianas ninguna queda. Por otra parte, cotizaban alrededor de 130 títulos provinciales y municipales, hoy tampoco queda ninguno. ¿Por qué? Por las erráticas y erradas políticas económicas instrumentadas por los diferentes Gobiernos, por la falta de seguridad jurídica y por quienes conforman el sistema bursátil argentino, que lo desatendieron o priorizaron otros intereses.

Creemos que la incorporación de nuevas empresas nacionales al mercado bursátil local atenuará o evitará que estos movimientos de precios de los mercados internacionales nos impacten tan fuertemente. En muchos casos, y principalmente en las empresas medianas, su actividad y sus clientes son locales o de países vecinos, consecuentemente el giro de sus negocios no se vería afectado.

Vivimos momentos trascendentes en el derrotero que en todos los órdenes está imprimiendo y marcando la nueva administración del Gobierno nacional. El deterioro, el desorden y la agonía que vivimos los últimos años se está transformando en una esperanzadora reversión del comportamiento y el accionar de toda la sociedad en su conjunto. Motivo por demás suficiente para estar atentos, ya que las posibilidades de crecimiento y negocios son ilimitados.

Esta nueva realidad nos impone a quienes de una forma u otra integramos, conformamos o actuamos en el mercado bursátil a volver a transitar la senda que se abandonó hace mucho tiempo: desarrollar y promover acciones conducentes a su crecimiento y su difusión, ya que la realidad de la Argentina, con su extraordinario potencial económico, así lo exige.

Por ello, sin demoras ni pretextos quienes, reitero, integramos, conformamos o actuamos en el mercado bursátil debemos comenzar a trabajar con cámaras empresarias, empresas, empresarios y Gobierno nacional, Gobiernos provinciales y municipales con el propósito de interesarlos en que se incorporen a este negocio, que ofrece:

  • Acceder a un circuito de crédito, más económico y rápido que el bancario, dado que la empresa o el emisor determina y fija las condiciones en que toma el préstamo, emitiendo y colocando obligaciones negociables (ON).
  • Acceder a socios a riesgo.
  • Colateralmente, poder, de manera gratuita y efectiva, dar a conocer y promocionar a la empresa sus actividades, sus inversiones, sus proyectos, sus nuevos clientes, sus mercados y productos, mejorando y potenciando su imagen.
  • Ser una fuente de financiamiento para el Gobierno nacional, los Gobiernos provinciales y los municipios.
  • Poseer securitización o titulización de créditos.
  • Contar con rápida e inmediata liquidez. Es un mercado muy apetecido por los inversores por ello, principalmente para los grandes: bancos, fondos comunes de inversión. ART, compañías de seguros, sistemas de jubilaciones y pensiones, fideicomisos.
  • Utilizar todo aquello que la ingeniería financiera pueda ofrece o crear mediante derivados.

Para la concreción de estos objetivos es condición sine qua non preservar y mantener en el tiempo la seguridad jurídica.

Esto deberá complementarse con una red de bolsas regionales que interactúen entre sí conjuntamente con la BCBA y la Bolsa de Comercio de Rosario. De esta forma estaríamos potenciando y desarrollando las economías regionales, en definitiva, a toda la actividad económica del país.

No debemos desaprovechar las inmensas cantidades de inversores que en el mundo están buscando dónde colocar sus excedentes financieros. No debemos demorarnos, los negocios, y este en particular, requieren de rapidez y decisión. La propuesta está lanzada, en nosotros está su concreción.