Una retrógrada campaña sobre sexualidad

Diego Rojas

Ni la ultraconservadora Sarah Palin se hubiera atrevido. Sin embargo, la juventud del PRO cordobesa lo hizo. Imprimió un folleto para la prevención del HIV ilustrado por una vagina intervenida con una cremallera. Un cierre. En el tope de la imagen -que para agregar más significados tremebundos representaba una vagina púber o depilada- había un lazo rojo, símbolo de la lucha contra el SIDA. No hay demasiado lugar para interpretaciones alternativas. El mensaje de la campaña visual del PRO es que la castidad es la manera de evitar el contagio de HIV.

En la derecha constituida por el PRO conviven distintas tendencias, alguna más liberal basada en el liberalismo económico y en el legado privatista de la Ucedé y otra más retrógrada, influenciada por la iglesia católica. En 2007 Luis Hernán Rodríguez Felder había sido designado como ministro de cultura porteño por el intendente Mauricio Macri. Había accedido a un pedido de su adláter Gabriela Michetti. Rodríguez Felder era un hombre de la iglesia y del conservadurismo. Se mostraba dudoso del arte conceptual y había señalado que el Centro Cultural Recoleta tendría como eje el arte figurativo, que su esposa practicaba. Rodríguez Felder parecía un personaje de Capusotto extraído de tiempos inmemoriales para insertarlo en nuestra contemporaneidad. Una solicitada impulsada por artista y miembros del campo cultural -cuyo mayor activista había sido León Ferrari- logró que el ministro de la estética eclesiástica de cultura no asumiera. Fue un golpe para los sectores ultramontanos que anidan en el PRO.

La campaña del PRO cordobés es fallida en una cantidad inumerable de aspectos. Es machista: señala que la responsabilidad del contagio del HIV es femenina. Es retrógrada: dice que la mujer debería abstenerse de tener sexo para no contagiarse del virus. Es violenta: lo representa mediante una cremallera cerrada sobre una vagina. Es perversa: es una vagina depilada, que bien podría ser púber.

¿Es esta una concesión más al Papa Francisco? Quizás. La Iglesia Católica es una de las principales responsables de la expansión del SIDA debido a su irracional oposición al uso del preservativo. Un cierre sobre una vagina demuestra la actualidad de esta propuesta reaccionaria. Frente a la posibilidad de una existencia sexual plena, la derecha amenaza con el SIDA si no se produce la abstinencia sexual. El PRO de Macri muestra, de este modo, las tensiones reaccionarias que conviven en su propuesta.