La competitividad en su nivel más bajo desde 2001

El tipo de cambio nominal se mantiene virtualmente estable, en el marco de una estrategia de micro-devaluaciones que tienden a cerrar la brecha con el cambio paralelo: el BCRA vende “dólar ahorro” para descomprimir la demanda de “dólar blue” (sumado a los controles sobre las financieras), sacrificando reservas internacionales y potenciando la desaceleración de la actividad con el objetivo de utilizar la estabilidad cambiaria como ancla antiinflacionaria.

Sin embargo, la estrategia parece no estar dando resultados en materia de precios, ya que durante el mes de marzo los precios al consumidor se incrementaron un 2,1% respecto al mes previo y un 30% respecto al mismo mes del año anterior. Si bien los guarismos muestran una desaceleración frente a 2014 (la inflación interanual es la más baja desde fines de 2013) aún es muy elevada, y no hay signos por parte del Gobierno de implementar medidas integrales para controlarla.

Esta dinámica conjunta de tipo de cambio nominal e inflación, junto a la evolución de precios externos, determina el poder de compra de nuestra moneda a través del tipo de cambio real, medida utilizada para medir la competitividad de un país. Continuar leyendo

La inflación “pulverizó” la competitividad buscada en enero

Desde que Alejandro Vanoli asumió la presidencia del Banco Central hace poco más de un mes, el mercado de divisas ingresó nuevamente en una “virtual” pax cambiaria. La moneda estadounidense cotiza estable en el mercado oficial, y los fuertes controles por parte de la autoridad monetaria han logrado reducir la brecha con los canales paralelos (blue, contado con liqui, MEP).

No obstante, debido a la política monetaria menos restrictiva llevada adelante por la Reserva Federal de los Estados Unidos, el dólar ha comenzado a fortalecerse (con el consiguiente impacto negativo sobre el precio de los commodities), lo que ha presionado a la depreciación de las monedas de los mercados emergentes debido a la huida de dólares desde estas economías más riesgosas a una más desarrollada y, sobre todo, más estable.

Este cambio en el manejo de política de la Fed, junto con la dinámica inflacionaria interna, impacta de distintas maneras sobre el tipo de cambio real, el cual se utiliza como medida relativa de la competitividad de una economía. Continuar leyendo