Concesiones de Tsipras para evitar la quiebra

Minutos antes de que se venza el plazo fijado por Europa, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ofreció concesiones para tratar de evitar la quiebra del país.

Si bien los acreedores aún no han comunicado su decisión respecto a la oferta griega, esta incluye planes de incremento de impuestos y reformas en el sistema de pensiones. Ante la buena voluntad del gobierno de Tsipras, los mercados europeos avanzaron durante la jornada de ayer y se espera el apoyo de los acreedores para que los líderes de la eurozona respalden la propuesta en una cumbre que tendrá lugar en el día de mañana.

Durante la jornada de hoy, los ministros de Finanzas de los 19 países que comparten el euro debatirán si recomiendan abrir las negociaciones sobre un tercer programa de rescate a Grecia, que no logra salir de la crisis de la deuda luego de cinco años de iniciada.

Para sacar al país de la asfixia financiera y evitar el Grexit, el gobierno griego pidió 53.500 millones de euros para ayudar a cubrir su deuda hasta el año 2018, una revisión de sus objetivos de superávit primario debido el marcado deterioro de su economía y un reperfilamiento de la deuda a largo plazo.

Con el fin de caer en la quiebra, en la propuesta enviada a los acreedores, que es casi la misma que la presentada por las autoridades comunitarias el pasado 26 de junio y que fue rechazada en referéndum el pasado 5 de julio, el gobierno de Tsipras ofreció nuevas medidas, como un incremento en los impuestos a las compañías navieras y el fin de las exenciones a sus islas. Asimismo, también pretende aumentar el IVA a los restaurantes, implementar reformas en el sistema de pensiones y un cronograma de privatizaciones.

A través de la modificación del sistema de pensiones, el gobierno griego se compromete a ahorrar entre 0,25 % y 0,50 % del PBI durante este año, y un 1 % anual a partir del año próximo, a través de la penalización de las jubilaciones anticipadas y el aumento progresivo hasta 2022 de la edad de jubilación a los 67 años, o a un mínimo de 62 años con 40 años de trabajo cotizado.

En tanto, la propuesta de aumento impositivo llevaría el IVA de restaurantes de 13 % a 23 %, pero reduciría la tarifa mínima de 6,5 % a 6 % para medicamentos, libros y teatro. En tanto, alimentos básicos, energía, hoteles y agua tributarían el 13 %.

Según información de la prensa griega, esas cifras superan los 8000 millones de euros de ahorro previsto en las propuestas anteriores. Los mayores ajustes están en línea con el regreso de la recesión: si bien para este año se estimaba un crecimiento del 0,5 %, luego de varios meses de incertidumbre y dos semanas de control de capitales, el PBI cerrará 2015 con una contracción de entre 3 % y 4,5 %.

En el marco de las reformas previstas, el gobierno de izquierda radical reclama una reducción de la enorme deuda, la cual asciende a 320.000 millones de euros (180 % del PBI) y cuyos reembolsos se extienden hasta el año 2054, luego de la reestructuración de 2012.

Sin embargo, los países que defienden la línea dura, especialmente Alemania, plantearon que no aceptarán una quita tradicional de deuda, sino que podrían llegar a negociar un mayor plazo para el reembolso de la deuda o una modificación de las tasas de interés.

Una dura lucha de intereses entre las potencias económicas y uno de los países más débiles del bloque económico. Si bien las asimetrías son inmensas desde el punto de vista de productividad, competitividad y perfil productivo de estas economías, estas exceden el plano estrictamente económico.

Es una lucha también ideológica y cultural, en la que Grecia deberá ceder, al menos de manera parcial, si quiere seguir formando parte de la eurozona, lo cual, en el contexto actual, constituye el mejor escenario.

El contexto internacional potencia los errores económicos internos

Durante más de una década, los países de América Latina en general, y Argentina en particular, se vieron beneficiados por un contexto internacional muy favorable e irrepetible.

Por un lado, los términos del intercambio alcanzaron niveles récord debido al fuerte incremento de los precios de las materias primas a partir de finales de los ’90, con el ingreso al mercado de China e India, con los precios de importaciones expandiéndose a un ritmo menor. Por otra parte, las tasas de interés internacionales se ubicaron durante varios años en sus mínimos históricos, representando un escenario de abundante liquidez y crédito “híper-barato”.

¿Qué hizo se Argentina en este contexto? Si bien se pudo aprovechar el “boom” del precio de los commodities, los cuales generaron cuantiosos ingresos de divisas y fiscales, a diferencia de los países de la región, no se tuvo en cuenta (o no se quiso tener en cuenta) la transitoriedad de este contexto: “nada es para siempre”. Continuar leyendo

El gobierno “se sienta” sobre las escasas reservas

Aunque los funcionarios del gobierno aún lo niegan cada vez que tienen un micrófono enfrente, la economía argentina entró nuevamente el default el 31 de julio. Y las medidas que están por venir, sobre todo desde el sector financiero, no harían más que confirmar una aceptación off the record de la cesación de pagos.

Según fuertes trascendidos de las últimas horas, el Banco Central (BCRA), todavía comandado por Juan Carlos Fábrega – a pesar de los últimos choques que tuvo esta semana por “tratar de quitarle protagonismo” a la estrella del gabinete Axel Kicillof en la negociación con los holdouts endurecería más el control sobre las escasas reservas internacionales.

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La actividad en caída libre

Si bien el INDEC trató de “lavar su imagen” a comienzos del año con la publicación de un nuevo índice de precios y el cambio de base de medición del PBI, los datos dados a conocer por dicho organismo en el transcurso de los meses, han ratificado que sólo se trató de un intento.

En el día de ayer, el instituto oficial de estadísticas dio a conocer el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que adelanta la evolución del PBI. Según el INDEC, en el mes de mayo el PBI aumentó un 0,5%, y el dato corregido de abril mostró un avance del 0,4%, lo que muestra dos meses seguidos de expansión en términos mensuales.

Sin embargo, respecto del año anterior, mayo se contrajo por tercer mes consecutivo, un 0,2%, aunque desacelerándose la caída respecto a la de los meses anteriores (0,7% en abril y 0,9% en marzo). Asimismo, se estima que junio también arrojó un resultado negativo, lo que confirma que el país se encuentra en “recesión técnica”, ya que lleva tres trimestres seguidos de caída del nivel de actividad, con su consabido impacto sobre el nivel de empleo, el cual se está comenzando a hacer evidente, sobre todo en el sector automotor, el más golpeado por la recesión que atraviesa la economía.

Si bien el informe no presentó la evolución por sector económico, las mayores caídas se verificaron en industria, construcción y comercio – tanto interior como exterior - , mientras que la mayor cosecha de soja parece haber sido la causa de que la caída de mayo no fuese tan pronunciada.

Asimismo, la incertidumbre generada por la posibilidad que la economía vuelva a entrar en “default” podría acelerar aun más la caída del nivel de actividad, y además en el tercer trimestre se reduce el impulso de la producción agropecuaria, por lo que el tercer trimestre se prevé más recesivo.

Por otra parte, la trayectoria ascendente de la inflación no hace más que agravar la situación, debido a que la caída del poder de compra de los salarios también impacta sobre la evolución del comercio, y las diferentes trabas impuestas por el Gobierno a los distintos sectores no hacen más que desalentar la inversión.

En este escenario y con la probabilidad de que todo se complique aun más la semana que viene por el tema de la deuda, sólo queda rezar para que la política económica argentina se estabilice y comience un sendero de expansión. No obstante, sin considerar el tema de la posibilidad del “default”, se espera que el año termine con una recesión de alrededor de un 1%, superando las previsiones iniciales. Una cifra que no se encuentra en línea con las de la “década ganada”.