El círculo vicioso del déficit fiscal y el impuesto inflacionario

Todos los días nos despertamos con una novedad en el frente económico. Sin embargo, sin ser noticias diarias, las tendencias que contribuyen a explicar los desequilibrios macroeconómicos existentes siguen su curso natural.

Una de las principales tendencias, que durante los últimos años parece haberse convertido en una normalidad, es el déficit fiscal. Debe distinguirse que si bien el resultado es el mismo, el tesoro puede verificar un rojo financiero por insuficiencia de ingresos o por exceso de gasto público.

En lo que va del año se expandió por encima del 42 %, mientras los ingresos tributarios crecieron “sólo” un 33 %. Basta con ver un poco los números para que no queden dudas: No es un problema de ingresos, sino de gasto.

Atrás quedaron los “superávit gemelos” (fiscal y comercial), pilar del modelo económico kirchnerista. Según estimaciones propias, 2015 cerrará con un rojo fiscal por encima de los 220 mil millones de pesos (3,9 % del PBI). Sin contabilizar las rentas de Anses y Banco Central, superará los 350 mil millones de pesos (6,3 % del PBI), aunque podría profundizarse aún más si desde el Ejecutivo deciden continuar ampliando las partidas destinadas a gasto público. Continuar leyendo

El “rojo” fiscal sin techo

Este año, frente al escenario electoral, se complicará más el ya difícil frente fiscal. Con los números cerrados del primer trimestre, el deterioro de las cuentas del Tesoro es notable, y todo hace esperar que se profundice durante los próximos meses.

Según información del Ministerio de Hacienda, y descontando los aportes realizados por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y el BCRA, las cuentas públicas acumularon hasta marzo un déficit primario en torno a los 32.000 millones de pesos, 25 veces el presentado durante el primer trimestre de 2014. En tanto, el déficit fiscal rondó los 58.000 millones (+280% interanual). Continuar leyendo

El sector público es el único que “mantiene” el nivel de actividad

Esta semana el INDEC presentó las estimaciones preliminares sobre nivel de actividad para el segundo trimestre del año. Las mismas, si bien son muy cuestionadas, sirven como guía para delimitar la trayectoria de los componentes de oferta y demanda agregada.

Para el organismo oficial, la oferta de la economía se contrajo un 1,8% respecto al mismo trimestre de 2013 explicado por un comportamiento neutro del PBI (0,0%) y una fuerte caída de las importaciones (-10,5%), debido a las fuertes restricciones impuestas por el gobierno a la compra de bienes en el exterior.

En tanto, desde la perspectiva de la demanda, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 7,4%, la inversión un 3,7% y el consumo privado un 2,5%. El único componente que se expandió en la comparación anual fue el consumo de gobierno (+4,2%). Continuar leyendo