“Cristina es el problema, no la solución”

Fabiana Suárez

Jorge Giacobbe es encuestador, analista político, y tal vez el más pesimista sobre la futura perfomance del gobierno en las próximas elecciones. En su home Giacobbe & Asociados, destaca una medición sobre la posición de la sociedad frente a las legislativas en provincia de Buenos Aires: “Yo quiero que el kirchnerismo pierda”, supera el 53% en el distrito que concentra a 11 millones de electores.

En una de sus últimas afirmaciones usted dijo: “si la elección depende de Cristina, será su carta de defunción política”. ¿Lo sacaron de contexto como dicen los artistas justificando declaraciones fuertes?

No, para nada. El gobierno nos está diciendo esto con la decisión que tomó para la provincia de Buenos Aires. Puso al intendente de Lomas de Zamora. Excelente muchacho y valiente, que incluso protagonizó una pelea contra una cruel enfermedad de la que finalmente salió victorioso, pero es un muchacho nuevo en política, que tiene el 55% de desconocimiento.

Cuando se dan cuenta de esto, la respuesta que dan es que la campaña va a girar sobre la figura de Cristina Kirchner, pero yo trato de advertirles que Cristina es el problema no la solución.

Lo que la población está rechazando es justamente a Cristina. No se puede arreglar el problema con el problema. Es un acto suicida. Ningún estratega de campaña pondría a la persona más desprestigiada dentro del oficialismo.

Aclaremos esto: Hay mucha gente impresentable antes que Cristina. ¿Usted se refiere a los que en el gobierno conservan cierto nexo con la sociedad?

Exacto, me refiero dentro de los que podrían encarar un hecho de seducción a la sociedad, dentro de los que tienen alguna posibilidad de dialogar con la gente.

Tal vez el oficialismo esté menos ambicioso y sólo quiera conservar su núcleo duro, ese tercio del cual muchos hablan.

Hoy es mucho menos. En nuestros números en provincia de Buenos Aires, Massa mide 40% y 20% el oficialismo. Por eso no hay figuras de relevancia en las listas del oficialismo.

¿Nadie quiere poner la cara ahora?

Claro, ninguna figura acreditada quiere integrar una lista oficialista. Sólo se ven chicos nuevos, valientes, pero sin reconocimiento.

El gobierno mismo dice de su candidato en ciudad de Buenos Aires -que es Daniel Filmus- “es un perdedor eterno pero es el que mejor mide de nosotros”. Lo declaran ellos, no los opositores.

No tienen figuras de prestigio para encarar una campaña electoral, y como Cristina está para todo …

Pero lo cierto es que ya Cristina no puede hacer mucho, hoy está en 28 puntos a nivel nacional, en 20 puntos en provincia de Buenos Aires, en 16 puntos en Capital Federal, 15 en Córdoba y va a ser muy mala elección en Santa Fe.

Los estrategas del gobierno le piden a la presidente que vaya por ellos a la hoguera. A mí se me ocurría protegerla si fuera uno de ellos y no responsabilizarla de la derrota.

Esto me recuerda a la cantidad de operativos clamor que tuvo Reutemann por parte de su entorno. Yo siempre les preguntaba a mis amigos reutemistas si en vez de obstinarse con la candidatura del Lole no era el momento de buscar el recambio, generando otra figura y aceptando el fin del ciclo de un dirigente. Los resultados de ese empecinamiento están a la vista en Santa Fe.

Pasa que es un proceso, eso es un trabajo, no se ve enseguida y mucha gente quiere seguir pisando la alfombra roja. Estos clamores de Cristina eterna son de 50 personas, que si las cosas no salen bien, tienen que ir a trabajar.

La derrota de Cristina no es dramática para los 40 millones de argentinos, la derrota es dramática para los 50 tipos que tienen que salir a trabajar.

Desde la incertidumbre hasta el último minuto, tal como lo hizo Néstor con el “pingüino o pingüina”, sale finalmente Massa con una lista de rejunte para ganar las elecciones, a juicio de la presidente.

La parte grave de las declaraciones de Cristina es “para ganar las elecciones”. Reconoce con eso que va a perder. Me llamó mucho la atención.

¿Scioli elegió bien?

No lo sabemos. Es la única posición incomprensible de este cierre de listas.

¿Qué le aconsejó?

Salir. Pero él tiene otra visión y es respetable. Mi tarea termina en la opinión.

Quedó en una posición inentendible y él le tiene que explicar a la ciudadanía qué es lo que quiso hacer. Y si no logra hacer entender su decisión, el ocaso llegará también para él.

Al menos le sirvió para que ella le agradeciera la lealtad. También hizo doblar a la presidente en eso. Una presidente que lo tenía apuntado para darle muerte política de cualquier forma, tuvo que agradecerle. Y otra vez vuelve a decir la lealtad en “tiempos difíciles”, vuelve a reconocer que está en situación crítica.

Nadie debería reconocer esto en campaña.

¿Quién podría poner un límite a Cristina? Se la ve irascible, ansiosa, incontenible…

Hay un desmadre verbal alrededor de ella.

Han entrado en descontrol y con el correr de los días y la confirmación de los números que auguran derrota, esto se puede poner peligroso.

La denuncia de Lorenzetti al gobierno por extorsión a través de la AFIP, ¿tiene que ver con un manotazo de ahogado, este descontrol peligroso del que usted habla?

No es una maniobra sutil de apriete, se parece al movimiento de un mamut. Ir por Lorenzetti en este momento es una brutalidad. Han perdido el verbo, han perdido el control.

Insisto en el peligro al que usted hace referencia cuando habla de un kirchnerismo que se siente derrotado. Este es un gobierno que cree que es el Estado mismo, que usa la palabra “todo” (por el “vamos por todo”) como sinónimo de apropiación. Me da miedo que la derrota de ellos sea la derrota de “todos”, la derrota de la nación toda.

El gobierno tiene la obligación de estar ordenado.

A nadie le conviene que la Argentina se desorganice, independientemente que gane o pierda este gobierno. Se puede ganar o perder pero no desorganizar al país.

Pero acá estamos entrando en una zona de descontrol muy aguda…

Si gana Massa categóricamente, a todo el país le va a quedar claro que terminó un ciclo, independientemente de la suerte futura de Massa. Esta elección no lo pone automáticamente en presidenciable. Massa tendrá que seguir transitando y esto solo lo habilita a seguir.

Al país le queda claro que deberemos discutir el futuro porque el futuro no se va a parecer al presente ni va a tener a los mismos protagonistas. De modo que lo que estamos discutiendo ahora es el tamaño de la puerta de ingreso al futuro.

El resultado de la elección de provincia de Buenos Aires dibuja el tamaño de la puerta de ingreso al futuro.

¿Un futuro peor o mejor?

Un futuro diferente.