Honrar a Perón

Fernando Espinoza

Cuarenta años han transcurrido de la desaparición física del Teniente General Juan Domingo Perón, tres veces electo por la voluntad popular Presidente de la Nación y el más importante dirigente político de la historia contemporánea, que se transformará en una referencia mundial por la libertad de los pueblos.

Impulsó y defendió a los trabajadores, la actividad gremial y el desarrollo industrial. Democratizó la sociedad argentina al igualar los derechos ciudadanos de las mujeres aprobando el voto femenino y fundamentalmente creo el Movimiento Nacional Peronista, que ha conseguido a través de casi setenta años demostrar que la democracia es posible solo con justicia social.

Nosotros, los peronistas, debemos comprender en estos momentos decisivos para el futuro de nuestra nación, que las palabras de Perón cuando nos decía “Primero la Patria, después el Movimiento y por último los hombres”, nos indicaban el camino que debíamos transitar.

La unidad de nuestro movimiento y en consecuencia de todos los peronistas de buena fe, que no hayan claudicado, representa el objetivo mas claro para articular la unidad nacional.

El peronismo de la provincia de Buenos Aires, a través del Partido Justicialista, ha comenzado una enorme movilización en todo su territorio que tiende a conseguir la participación del conjunto del pueblo en la comprensión de los grandes temas nacionales y provinciales.

Con la apertura a todos los sectores, con participación, debate interno y ciudadano, logrando el diagnostico correcto y la definición de políticas publicas que resuelvan en el tiempo los problemas que plantea nuestro pueblo, cumpliremos con nuestra responsabilidad.

La doctrina de Perón ha conseguido formar hombres y mujeres con convicciones y capacidad intelectual para conducir el Estado y tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno.

Seguimos abonando nuestra fe, que se transforma en mística cuando debemos defender los intereses del pueblo.

Ningún movimiento político ha logrado trascender a su líder. Solamente Juan Domingo Perón pudo alcanzar ese sitial, que lo convierte en la fuente de inspiración de patriotas como Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, quienes sobre sus huellas dieron los pasos firmes hacia un único objetivo: la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación.