Tucumán, de cuna de próceres a quema de urnas

Tucumán ha sido cómplice y testigo directo de grandes acontecimientos históricos de nuestro país. Sin ir más lejos, en San Miguel de Tucumán se firmó la independencia argentina en 1816. Pero además, fue cuna de grandes personajes que marcaron la historia argentina a fuego. Dio nacimiento a grandes próceres que lucharon por la nación, por la Constitución y por las libertades ciudadanas. Especialmente, por una democracia plena.

Juan Bautista Alberdi, nacido en la capital tucumana en 1810, fue quien como abogado formó parte de los grandes ideólogos que redactaron la primera Constitución de nuestro país en 1853. Sus pensamientos e ideas volcados en sus escritos anteriormente a la puesta en vigencia de la carta magna, principalmente los que aportó desde su tratado Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina, fueron fundamentales y lo convirtieron en autor intelectual de la Constitución Nacional.

Nicolás Avellaneda fue otro tucumano que quedó en la historia argentina. Abogado, fue ministro de Justicia e Instrucción Pública de Domingo Faustino Sarmiento, cargo desde el cual apoyó y colaboró en la instauración de un sistema educativo nacional revolucionario para la época. Tras su paso en el Gobierno de Sarmiento, Avellaneda llegó a la Presidencia desde donde defendió el federalismo, las autonomías provinciales y se opuso a las pretensiones autonomistas de Buenos Aires. Continuar leyendo

Cómo medir el buen uso de los recursos del Estado

Es muy frecuente que quienes tienen a su cargo el desarrollo de políticas públicas consideren que evaluación y monitoreo son la misma cosa, cuando definitivamente no es así.

Un programa de política pública tiene dos componentes básicos fundamentales. Un objetivo, que define el impacto positivo que se busca generar en la gente. Y un plan de trabajo, en el que se especifica cuáles son las actividades a realizar, los recursos que se necesitan, los tiempos de ejecución y el presupuesto.

El monitoreo está relacionado directamente con el plan de trabajo y lo que nos permite es comprobar que, efectivamente, las actividades que deben realizarse se están llevando a cabo, que se cuenta con los recursos previstos, que los tiempos de ejecución se están cumpliendo y que el dinero que se está invirtiendo es el que se había asignado a ello.

La evaluación, en cambio, está relacionada al objetivo del proyecto y lo que nos permite es saber si el trabajo que se está desarrollando genera el impacto que se buscaba, es decir si estamos o no haciendo algo que mejora las condiciones de vida de una persona o de una población. Continuar leyendo

Seguir transformando la gestión pública

Existe un ideario colectivo que relaciona lo público gubernamental con lo antiguo, con lo lento, con pilas y pilas de papeles. Ese pensamiento, muchas veces real, se debe a que por muchos años los gobiernos se han ahogado en relaciones burocráticas en lugar de abrirse a los beneficios que ofrecen las nuevas tecnologías.

En la Ciudad, hoy se puede acceder a un turno hospitalario por teléfono, se puede solicitar una partida de nacimiento por internet, y se puede conocer el estado de una línea de subtes a través de una aplicación de celular.

Esta apertura del Gobierno porteño a las tecnologías y la informática también se concretó para agilizar los procesos internos de trabajo y mejorar los resultados de toda la gestión. El Tablero de Control (TC) es un ejemplo claro de esto. El TC es un software informático que se puso en funcionamiento en 2008 y actúa como vínculo entre la planificación, el presupuesto y el desempeño.

En este sistema se carga la información de más de 1000 proyectos planificados anualmente y luego permite realizar el seguimiento de los mismos para conocer el desempeño de las distintas áreas de Gobierno. Posee un sistema de alertas que identifica a través de gráficos tipo semáforos el estado de avance y la situación de los proyectos, ayudando, de esta manera, a identificar retrasos e inconvenientes y resolverlos a tiempo.

Además, el Tablero de Control es un excelente organizador y fuente de información interna. A través de palabras claves se facilita la búsqueda de proyectos y obras por área de Gobierno o temas.

La puesta en funcionamiento de una herramienta informática de estas características es importante para toda gestión que intenta trabajar eficientemente y disminuir errores. Este tipo de iniciativas requieren cambios y perfeccionamiento constante -de 2008 a la actualidad se ha actualizado en varias oportunidades- pero lo importante es encarar el desafío de ponerlo en marcha.

Los resultados son auspiciosos. La utilización del Tablero de Control aportó para realizar obras importantes en tiempo y forma como lo fue el Metrobus 9 de Julio. En 7 meses logramos realizar una obra en el centro neurálgico de la Ciudad coordinando muchas áreas de Gobierno.

El Tablero de Control es una herramienta importante de la gestión del Gobierno de la Ciudad y es otra de las medidas que se tomaron para que podamos transformar a la gestión pública en una administración moderna, ágil y eficiente. Y es otro paso para convencer a la gente de que puede volver a creer en que la política está para mejorarle la vida.

¿Qué aprendimos de la década kirchnerista?

Tras 10 años de gobierno, es ya claro que el kirchnerismo no supo proveer bienes públicos de calidad (seguridad, justicia etcétera), ni regular y/o proveer servicios públicos (electricidad, gas, transporte, etcétera), ni mejorar la infraestructura (FFCC, rutas, etcétera). Esto frustra a los argentinos independientemente de sus ideas políticas. Pero la frustración es aún mayor al ver que ello sucedió con el gasto público y la presión impositiva más altos de que tengamos memoria. Hoy viajamos mal en los FFCC, sufrimos cortes de energía, es imposible terminar una comunicación por celular y la calidad educativa viene en picada sólo por citar algunos ejemplos.

En el sector energético las políticas implementadas por el gobierno nacional en el sector de hidrocarburos y de la electricidad, transformaron a la Argentina en un importador neto de energía. En el 2013 importamos casi 13 mil millones de dólares en combustibles, un 38% mas que en el 2012. Tuvimos un déficit energético de 6.8 mil millones de dólares en el 2013 y tiene tendencia creciente. ¿Se puede considerar esto sostenible? Las importaciones de combustibles líquidos, gas y electricidad confirman nuestros problemas tanto de producción de hidrocarburos como de generación eléctrica. El gobierno responsabilizó a Repsol hasta que confiscó YPF pero ¿Cuál fue su rol como regulador mientras esto sucedía? Los recientes cortes de luz son otro ejemplo: el gobierno culpa a las compañías distribuidoras que sin duda comparten la responsabilidad, a pesar de la política tarifaria insostenible del gobierno. Pero ¿quién las reguló durante esta década?

Continuar leyendo

Déficit energético, políticas públicas y un prócer

La construcción de una Nación con verdadero potencial y desarrollo no puede ser concebida a partir de la aplicación de políticas cortoplacistas que sirven sólo como paliativo temporal. Lamentablemente, en Argentina nos estamos acostumbrando a que esto suceda y es por eso que no sabemos bien hacia dónde vamos.

Sólo basta mencionar el problema energético para demostrar que no hay previsibilidad en la Argentina. El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, confirmó que los cortes de luz seguirán, pero no dio detalles de cómo evitarán que se repitan en el verano 2014/2015. Desde hace años la demanda de energía viene siendo mayor que la oferta y el déficit sigue sin resolverse a pesar de los millones que se gastan en importación de energía. Así no existe visión. Y no se ve el futuro. Más allá de las próximas elecciones. Bajo la premisa del cortoplacismo se esconde la peligrosa consecuencia de hipotecar el futuro.

La Argentina en los últimos años tuvo la posibilidad de comenzar un proceso de desarrollo sustentable y de largo plazo, pero las decisiones del Gobierno Nacional no vieron la oportunidad. No se proyectó un futuro. ¿Qué política de Estado se le viene a la cabeza en este momento? Sacando la Asignación Universal por Hijo, que es una política pública buena pero de corto plazo, no hay proyectos de largo alcance.

Continuar leyendo