Cómo medir el buen uso de los recursos del Estado

Es muy frecuente que quienes tienen a su cargo el desarrollo de políticas públicas consideren que evaluación y monitoreo son la misma cosa, cuando definitivamente no es así.

Un programa de política pública tiene dos componentes básicos fundamentales. Un objetivo, que define el impacto positivo que se busca generar en la gente. Y un plan de trabajo, en el que se especifica cuáles son las actividades a realizar, los recursos que se necesitan, los tiempos de ejecución y el presupuesto.

El monitoreo está relacionado directamente con el plan de trabajo y lo que nos permite es comprobar que, efectivamente, las actividades que deben realizarse se están llevando a cabo, que se cuenta con los recursos previstos, que los tiempos de ejecución se están cumpliendo y que el dinero que se está invirtiendo es el que se había asignado a ello.

La evaluación, en cambio, está relacionada al objetivo del proyecto y lo que nos permite es saber si el trabajo que se está desarrollando genera el impacto que se buscaba, es decir si estamos o no haciendo algo que mejora las condiciones de vida de una persona o de una población. Continuar leyendo

Déficit energético, políticas públicas y un prócer

La construcción de una Nación con verdadero potencial y desarrollo no puede ser concebida a partir de la aplicación de políticas cortoplacistas que sirven sólo como paliativo temporal. Lamentablemente, en Argentina nos estamos acostumbrando a que esto suceda y es por eso que no sabemos bien hacia dónde vamos.

Sólo basta mencionar el problema energético para demostrar que no hay previsibilidad en la Argentina. El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, confirmó que los cortes de luz seguirán, pero no dio detalles de cómo evitarán que se repitan en el verano 2014/2015. Desde hace años la demanda de energía viene siendo mayor que la oferta y el déficit sigue sin resolverse a pesar de los millones que se gastan en importación de energía. Así no existe visión. Y no se ve el futuro. Más allá de las próximas elecciones. Bajo la premisa del cortoplacismo se esconde la peligrosa consecuencia de hipotecar el futuro.

La Argentina en los últimos años tuvo la posibilidad de comenzar un proceso de desarrollo sustentable y de largo plazo, pero las decisiones del Gobierno Nacional no vieron la oportunidad. No se proyectó un futuro. ¿Qué política de Estado se le viene a la cabeza en este momento? Sacando la Asignación Universal por Hijo, que es una política pública buena pero de corto plazo, no hay proyectos de largo alcance.

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