Los que dicen que Scioli ya ganó no hicieron las cuentas

Al domingo pasado algunos lo llamaron el superdomingo, porque la cantidad de electores que votó antes de ayer refleja un volumen enorme del padrón nacional. Las cinco provincias que acudieron a las urnas suman 6.182.000 ciudadanos con derecho a votar, de los cerca de 30 millones habilitados en todo el país. La asistencia a las urnas fue la regular: alrededor de 4.600.000 de personas, un 74,5 %. El padrón de votantes que ejerció su derecho cívico este fin de semana es el equivalente al 21,5 % del padrón nacional.

Cuando asistimos a un escrutinio y vemos que el 20 % de las mesas ya se encuentran contabilizadas, decimos que hay una tendencia. Es cierto, pueden estar contadas las urnas que más nos favorecen y faltar las que favorecen al adversario; por tal hecho, a esos niveles de recuento nadie festeja, pero sonríe animadamente. Hay una tendencia estadísticamente relevante.

El domingo 5 de julio, el frente electoral Cambiemos que integran el PRO, la UCR y la Coalición Cívica obtuvo, contabilizando las cinco provincias (CABA, Córdoba, La Rioja, Corrientes y La Pampa) el 43,90 % de los sufragios emitidos, mientras que su inmediato perseguidor, el Frente para la Victoria, apenas alcanzó el 24,10 % de los votos. Y si consideramos los electores que prefirieron al delasotismo en Córdoba, como votos de la alianza UNA (el cordobés, más Sergio Massa), puede considerarse que esa fuerza obtuvo el 18 % de los sufragios. Continuar leyendo

No vote mi lista

Es un caso muy particular el de Elisa Carrió. Es la anticampaña. No por este preconcepto generalizado y ridículo de que la campaña no debe ser enérgica o “agresiva” que se ha adoptado últimamente, basado en el “fenómeno Scioli” que indicaría que lo aconsejable es la tibieza anodina y el mensaje vacío. No concuerdo con eso. La campaña debe ser lo que el candidato es. Y hay temas que requieren ser evaluados prudentemente y otros con arrolladora energía.

Pero Carrió la emprendió contra otros candidatos con los que selló una alianza, y con los que va a compartir lista. Y en ese punto está el disparate. Llamó cobardes y blandos a competidores en la primaria del espacio UNEN que conformó hace solamente unos días. ¿No eran cobardes y blandos cuando cerró su acuerdo hace menos de un mes? Las primarias son algo que nunca se le ha explicado bien al ciudadano, y que encima, los partidos políticos han tratado de tergiversar, llevando casi siempre listas únicas, de modo que el elector no entienda bien por qué vota dos veces lo mismo. Y en ese punto, el espacio UNEN constituyó una excepción: se abrió a dirimir la interna por el voto popular en la Ciudad de Buenos Aires, y presentó cuatro listas.

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