La ruta de la muerte

NOGALES, ARIZONA - Hoy, en esta frontera, va a morir un inmigrante. O quizás dos. Mañana se repetirá la historia. Y pasado mañana también. Son muertes terribles e innecesarias. Los inmigrantes se pierden en el desierto, sin agua y usualmente mueren de insolación en dos o tres días a sólo unas millas de la ciudad más cercana.

En los últimos años se han construido unas 350 millas de muros entre México y Estados Unidos. Es increíble que en 2013 sigamos hablando de muros. El Muro de Berlín, que sólo tenía 87 millas, empezó a demolerse en 1989. Me tocó verlo. Fue emocionante presenciar cómo los jóvenes alemanes de ambos lados destruían con cincel y martillo lo que los separaba. Por eso es tan aberrante ver cómo ahora quieren construir 350 millas más de muro en la frontera entre México y Estados Unidos.

La verdad, sin embargo, es que los muros no sirven para nada. A sólo 15 minutos en auto de Nogales, Arizona, se acaba el muro grande, el que tiene unos 15 pies de altura. Se nota claramente dónde el gobierno se quedó sin dinero. Y es ahí precisamente a donde se van los inmigrantes para cruzar ilegalmente a Estados Unidos, sin ningún problema.

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