La memoria en la política exterior

La memoria es un mecanismo profundo y complejo que no sólo es capaz de traernos las imágenes del más cruento horror que haya vivido nuestra sociedad, sino que además resulta fundamental a la hora de pensar nuestro futuro como país.

Hoy no es un 24 de marzo más. Se cumplen cuarenta años del golpe cívico-militar que dejó marcas por demás dolorosas en nuestra historia que perdurarán por siempre. Sin embargo, creo que es una buena ocasión para señalar que algo tan traumático como lo que vivimos como sociedad ha traspasado las fronteras y que nuestra política de derechos humanos es reconocida en el mundo entero por sus importantes aportes.

A partir del año 2003, la Argentina multiplicó sus esfuerzos tanto en el plano interno como en el internacional en la promoción y la protección de los derechos humanos entendiendo que democracia, desarrollo y derechos humanos constituyen un trinomio indisoluble que forma parte de las políticas fundamentales de las naciones más avanzadas. En el plano internacional se desplegó un conjunto de iniciativas en los más diversos aspectos, entre los que se puede destacar el apoyo y la colaboración con los órganos de supervisión universales y regionales, la presencia de reconocidos expertos argentinos en diversos órganos y relatorías de derechos humanos, así como la activa participación en las iniciativas de prevención del genocidio, entre otras. Continuar leyendo

Trabajar por una educación de calidad para todos

Este nuevo comienzo de clases nos invita a debatir y a preguntarnos sobre  qué educación queremos y  qué aspectos debemos mejorar y profundizar para lograr más y mejor educación para nuestros hijos.

En estos diez años se ha avanzado mucho en la política educativa a partir del cambio en el marco normativo que rige el sistema educativo; se ha incrementado  y sostenido la inversión pública, se promovieron otras formas de escolarización y terminalidad de la secundaria, se crearon universidades nacionales en distintos puntos del país, se distribuyeron netbooks para los alumnos de las escuelas secundarias, se construyó y se puso en valor un importante número muy escuelas en todo el país, logrando una importante ampliación de la cobertura en todos los niveles educativos.

La declaración de la obligatoriedad de la sala de cinco años y, más recientemente la de cuatro, así como de la escuela secundaria ha consolidado al Estado como garante de los derechos educativos de los niños, niñas y jóvenes. Creo que este importante conjunto de medidas sientan una base sólida para seguir trabajando en el futuro. Es sabido, y hemos actuado en consecuencia, que la mejora de la educación no se limita a las decisiones en este área sino que debe articularse con otras políticas y aéreas del gobierno. Un buen ejemplo es la Asignación Universal, que sin dudas, contribuyó para que miles de niños, niñas y adolescentes sostengan la escolaridad.

Sin embargo, a pesar de los importantes avances que se lograron en estos años, quedan cuestiones en las que debemos trabajar y profundizar. Necesitamos una nueva normativa que regule la vida de las universidades; queremos que más chicos y chicas concurran a la escuela primaria de jornada extendida pero, no queremos que solo “estén” más horas, queremos que aprendan, que conozcan otros lenguajes expresivos, que se conecten con el conocimiento de diversas formas. Debemos concebir a la escuela cómo el espacio público en el que se desarrollen aprendizajes de calidad.

Asimismo, tenemos que seguir trabajando para resolver a mediano plazo la problemática de los docentes. El Estado debe garantizar una formación inicial y continua a nivel nacional e identificar las cuestiones laborales. No sólo me refiero a los requerimientos salariales de profesores y maestros, que es una cuestión por demás importante en lo que es la agenda educativa. Necesitamos pensar políticas nacionales que construyan y articulen mecanismos para que el trabajo de enseñar sea un trabajo gratificante y creativo, lleno de desafíos y justamente remunerado.

Desde los sectores conservadores se ha planteado que el aumento del presupuesto educativo implementado a lo largo de estos años no ha dado resultado y no creo que haya sido así. La calidad educativa que soñamos demanda una fuerte inversión.

Para ello, creo que debemos desarrollar un mecanismo por el que el aumento del presupuesto educativo esté vinculado con un porcentaje de los recursos que se obtengan de la explotación de Vaca Muerta, como hace Brasil que destina recursos del “PRESAL” a financiar la educación.

Además, tenemos una escuela media obligatoria que, aún tiene pendiente repensar los pilares sobre los cuales se sostiene, para ello debemos propiciar nuevas y diversas formas de organización de modo tal que, para todos los alumnos, estar en la escuela signifique un crecimiento personal y colectivo. En este sentido, debemos intensificar el trabajo para que las escuelas sean más participativas y democráticas, en donde los alumnos tengan un lugar para hacer escuchar sus propuestas y hacer sentir su voz.

Necesitamos escuelas en buenas condiciones, en las que el trabajo cotidiano para alcanzar aprendizajes de calidad sea el principal pilar que deben sostener maestros y profesores junto a los padres.

También creemos que el Estado es garante de los derechos educativos y que le cabe la responsabilidad central en la promoción e implementación de herramientas y medidas políticas  para que todos los niños y niñas accedan a aprendizajes de calidad  y los docentes a un trabajo digno.

Sabemos, tras el recorrido de estos últimos once años, que no es una tarea fácil, que los cambios son a mediano plazo. Sin embargo, contamos con una ventaja no menor: lo realizado constituye una plataforma indispensable para  enfrentar estos retos. Tenemos la vocación y la decisión política de consolidar entre todos una educación de inclusiva y de calidad para todos los chicos de nuestro país.

Fue una gran compañera

A la querida Alicia hay que recordarla con alegría, porque ha sido una mujer extraordinaria, una gran luchadora, una persona con un formidable optimismo en la vida.

Quiero rescatar algunos elementos de su historia para que conozcan parte de la gran mujer que fue. Se destacó porque fue la primera jueza mujer correccional de menores de la Ciudad de Buenos Aires. En 1973 juró como jueza y el 24 de marzo en 1976, sin esperar ni un solo día, la Junta militar la destituyó de su cargo. Continuar leyendo

Promover mejores condiciones de aprendizaje e igualdad

En los últimos días, la Presidenta de la Nación anunció el envió del proyecto de ley que establece la obligatoriedad de la sala de cuatro años. Esta es una medida auspiciosa porque implicará la inclusión de los niños más pequeños en el sistema educativo en todo el territorio nacional. Obviamente, es una propuesta a cumplirse en el mediano plazo, pero se basa en el supuesto de que la educación constituye un pilar fundamental, aunque no el único, para achicar la brecha entre los distintos sectores y promover mejores condiciones de aprendizaje y de igualdad.

La obligatoriedad proclamada es una medida pionera en el contexto latinoamericano y obligará al Estado nacional junto a los provinciales a la realización de esfuerzos conjuntos para alcanzar pronto esta meta.

Sin discusiones, el nivel inicial es una instancia rica en aprendizajes e importante para acompañar los procesos de crecimiento de los niños y niñas. La implementación de la sala de cinco se está completando en casi todo el territorio nacional. Con esta iniciativa, queremos que todos los niños atraviesen al menos dos instancias de aprendizajes en el nivel de modo tal, de poder profundizar las instancias de socialización, de juegos y de aprendizajes necesarios e interesantes para el desarrollo armónico de los niños.

Siempre se piensa que el nivel inicial es un “ buen trampolín” para que los niños se incorporen a la escuela primaria sin graves dificultades. Sin embargo, la obligatoriedad de la sala de cuatro no sólo fortalece ese supuesto sino se convierte en una propuesta democratizadora. Se sabe que cuanto más temprano se atraviese por experiencias educativas, mejores serán las posibilidades de alcanzar resultados de calidad en los años de escolaridad.

Celebramos esta iniciativa que demandará no sólo mayor inversión económica, la construcción de más escuelas, más puestos de trabajo y al mismo tiempo, constituye un paso en firme para alcanzar la justicia educativa para todos los ciudadanos de este país.

Por un Ministerio de Vivienda para la CABA

La Ciudad de Buenos Aires atraviesa una grave situación habitacional que el Gobierno porteño sigue sin atender. Ante la falta de respuesta de las autoridades, habitantes de distintas villas de la Capital Federal acampan frente al Obelisco para exigir que se declare la emergencia habitacional y socioambiental, y que se dé cumplimiento a las leyes de urbanización.

La carpa, que ya lleva más de dos semanas, busca también que el Ejecutivo porteño realice una auditoria de las cooperativas y empresas que trabajan en los barrios y que se regulen los alquileres y subsidios habitacionales. Pero el motivo fundamental que inspira la protesta responde, principalmente, al incumplimiento de leyes como la 1770 de urbanización de la villa 20 o la ley 403 de urbanización de la villa 1-11-14, legislaciones que se encuentran dentro del marco de la ley 148 de urbanización de villas de la Ciudad de Buenos Aires.

Para llevar a cabo la urbanización de los asentamientos es necesario dotar de fondos y poder político a los organismos que se encargan de realizarlas. Vuelvo a resaltar que las instituciones como el IVC y la Secretaria de Hábitat e Inclusión, que se ocupan de este tema, están desprestigiadas, sin poder político ni presupuesto suficiente para dar respuesta a la crisis de vivienda que vive la Ciudad. El PRO ha dividido la gestión de esta área en diversos organismos estériles, cuyo resultado es la ineficiencia y la falta total de soluciones.

En este contexto, se torna imperioso que el gobierno de Macri reforme la Ley de Ministerios y cree un Ministerio de Vivienda que planifique y ejecute las políticas de construcción de viviendas populares de la que hoy carece la Ciudad. Pero además, el nuevo organismo debería trabajar en acciones concretas que permitan que más gente tenga acceso al crédito hipotecario, como así también resolver el problema de las miles de familias que no cuentan con una garantía para poder alquilar. Esta cuestión es paradójica, teniendo en cuenta que en la Ciudad hay al menos 150 mil viviendas ociosas, que encarecen los alquileres porque reducen la oferta.

El proyecto que presenté para crear el Ministerio aún no tuvo tratamiento en la comisión de vivienda de la Legislatura. Esperemos que los diputados del PRO agilicen el debate de esta iniciativa y cuanto antes se comience a trabajar en esta cuestión tan importante para todos los habitantes de nuestra Ciudad. Creo que es necesario y urgente convocar al dialogo a todos los sectores involucrados para intercambiar opiniones y propuestas que agilicen las soluciones que reclamamos los porteños.

El rumbo para lograr una onda larga de crecimiento con inclusión

Pensar en estos diez años genera un sentimiento de alegría y satisfacción porque pudimos ver cómo salía el país del infierno y finalizaba un ciclo de cuarenta años de crisis económicas, decadencia, dictaduras, enfrentamientos y frustraciones.

La Argentina logró recuperar el rol del Estado que nunca debió abandonar; y fue, precisamente, a través de políticas públicas activas que una importante parte de la población alcanzó el bienestar económico, a través de más y mejor empleo, y el país retomó la senda del crecimiento económico y logró disminuir significativamente la pobreza y la indigencia.

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