El déficit fiscal alcanza el 7% del PBI en 2014

Juan Gasalla

En una semana en la que el dólar paralelo mantuvo su tendencia bajista y las reservas se acomodaron sobre los u$s28.000 millones, el Gobierno asumió, a través de una nueva ampliación presupuestaria, un déficit financiero que los analistas estiman en un 5% del PBI para todo 2014, en torno a los 200 mil millones de pesos.

El Ministerio de Economía informó que entre enero y septiembre, el déficit financiero –tras pago de deuda- subió a $53.629,6 millones, un 143% más que en el mismo período del año pasado. Según este resultado de la “base caja”, Argentina también se encamina a su tercer año consecutivo con déficit primario, al acumular en el mismo lapso un saldo negativo de 419 millones de pesos.

También la semana pasada se publicaron en el Boletín Oficial dos ampliaciones presupuestarias: una partida por $39.952,5 millones acreditada por decreto de necesidad y urgencia, más otros $8.876,4 millones dispuestos por decisión administrativa del Ministerio de Economía y la Jefatura de Gabinete. La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración financiera Pública (ASAP) indicó que al contabilizar estas remesas, el déficit financiero asciende a 195.372,7 millones de pesos.

Gran parte del rojo fiscal es atenuado por los Adelantos Transitorios que le gira el Banco Central al Tesoro nacional. En el transcurso de 2014, estos préstamos se expandieron 27% ó 50 mil millones de pesos.  Los Adelantos Transitorios, en $232.450 millones al 15 de noviembre último, según el último reporte de la entidad se aproximan a los $250.844 millones que el BCRA emitió en Letras en pesos (LEBAC), la llamada deuda “cuasi fiscal”.

La emisión de estos títulos, que en el año se duplicaron (+127%), significó una activa absorción de liquidez por parte del Banco Central, que contuvo la mayor expansión de pesos circulantes y redujo su presión inflacionaria. Con este procedimiento para financiarse a través del Banco Central, el Gobierno transfiere su déficit a la autoridad monetaria que, a la vez, debe endeudarse en la misma proporción. Se aplica la particular interpretación dl dinero como “bien fungible” a la que adhieren los funcionarios nacionales.

Un déficit insostenible

Junto con el giro de “utilidades”, por efecto de la devaluación, el BCRA le envió al Tesoro entre enero y septiembre unos 64.900 millones de pesos. Las rentas de la Administración de la Seguridad Social (ANSeS) con el mismo destino crecieron en el ese lapso un 85%, a $30.000 millones de pesos. Al sumar los aportes de otros organismos –como el PAMI- son más de $96.000 millones los girados por entes descentralizados para sostener el gasto público en los primeros nueve meses del año.

Con un PBI que el INDEC calculó en 3,3 billones de pesos al cierre de 2013, este año (con actividad económica estancada e inflación superior a 35% anual) la producción de bienes y servicios de la Argentina podría cifrarse en unos 4,5 billones de pesos.

En esta aproximación, al sumar a un déficit fiscal de $195.372,7 millones los $96.000 millones en concepto de “Rentas de la Propiedad” que el Ministerio de Economía contempla como ingresos corrientes en su esquema de ahorro, el rojo de las cuentas públicas se acerca a los $300 mil millones ó casi 7,5% del PBI. Se trata de una tasa difícil de sostener y que atenta contra la intensión oficial de evitar una nueva devaluación del peso, el camino más rápido –y con serias contraindicaciones -para licuar el desbalance presupuestario.