Los espacios y los partidos políticos

La conformación de espacios políticos debe efectuarse desde los partidos políticos y no en contra de estos.

En el espectro opositor se ha puesto de moda hablar de espacios políticos, más allá de los partidos. Se dice, con algo de razón, que por qué no sumarnos aquellos que pensamos más o menos parecido. Justamente, para eso nació la doble vuelta, que permitió sumar los segmentos más parecidos de la opinión en una u otra opción.

Está claro que la oposición al Frente Amplio tiene que ofrecer una alternativa viable, capaz de generar confianza. En el comienzo de este tercer gobierno del Frente Amplio se advierten ya desgastes importantes y todo hace pensar que estos continuarán, porque su incoherencia ideológica ya hoy es insoslayable. Está claro que de un lado están los que creen que el desastre educativo merece un tratamiento y quienes piensan que estamos en el mejor de los mundos. Así como hay quienes creen que el Uruguay debe estar en el mundo comercial y quienes pararon la negociación preliminar del TISA, aun sin saber su contenido, por simple rechazo a la globalización.

Lo ocurrido en Venezuela y en Argentina alienta a la oposición y con razón. Pero la lección hay que entenderla en toda su dimensión. Continuar leyendo

El retorno a la Argentina “normal”

A la era de la crispación y la epopeya refundacional sucederá un tiempo de normalización de un país que tiene todo para salir adelante y convertirse en la nación moderna y próspera que todos esperamos.

Se ha terminado el dedo acusador, punto final a la construcción de un enemigo que se alternó entre Clarín, la década de los noventa, o los fondos buitre, en un relato crispado, divisionista de la ciudadanía, que enfrentó a la Argentina con el mundo. Cristina Fernández de Kirchner se ha retirado del gobierno con el mismo ánimo bélico con que gobernó, quebrando la honrosa tradición democrática de que el mandatario saliente entregue los símbolos de la magistratura a quien le sucede por mandato popular. Es una lástima por la Argentina, aunque eso a partir de hoy será apenas una anécdota, una mala anécdota, que se incorporará al currículo de arbitrariedades de la época Kirchner.

Mauricio Macri ha hablado con sencillez, convocando a la unidad y a la cooperación. Saludó a quienes fueron sus competidores en la elección, rivales pero no enemigos. El pueblo acompañó con alegría, vivió una fiesta que no se frustró por el encono de quien demostró que no reconoce la ética de la derrota, consustancial a la democracia. Continuar leyendo

¿Y la institucionalidad?

El ex presidente José Mujica sigue caminando por el mundo hablando de todo, diciendo una cosa y la otra, con muchos aplausos por su forma más que por el contradictorio fondo de sus dichos. Así, después de desearle suerte al Presidente electo de Argentina, dijo: “Mis temores tienen que ver con la estabilidad institucional de la República Argentina, en un dibujo político que no es fácil, no es sencillo, pero ojalá que esta desconfianza, también hija de la historia, no se confirme…”.
Ya sabemos que Mauricio Macri tendrá que enfrentar una situación gravísima: un país sin reservas monetarias, unos tipos de cambio distorsionados que van desde 9 a 15 pesos, una trama de subsidios cruzados que alteran la comercialización de productos básicos y una serie de reclamos que costarían mucho dinero a un presupuesto sin equilibrio fiscal. A partir de ahí, poner dudas sobre la institucionalidad argentina es aventurado y peligroso.
Que nos perdone el ex Presidente. Su personaje de Mujica comunicador tiene libertad de palabra, pero el límite se lo pone el Mujica ex presidente. No es cualquiera que habla. Es un ex presidente, que no puede —no debe— dudar de la institucionalidad de un país hermano que acaba de pasar por una ejemplar elección e instalar un nuevo partido en el Gobierno. Dudar de la estabilidad no solamente agravia al Gobierno electo, sino que quizás hiera aún más a la oposición, porque ya la está ubicando en actitud conspirativa.
Si hay temores de estabilidad, es porque se dibujarían ya en el horizonte corrientes que no aceptan el pronunciamiento electoral y estarían agazapadas esperando para dar el zarpazo. Continuar leyendo