Cumbre sin derechos humanos

Desde el año 2005 no se realizaba una Cumbre de las Américas políticamente tan importante como la reciente en Panamá, no sólo por el hecho ya muy señalado de la participación de Cuba, sino porque ha marcado el relanzamiento de la política norteamericana en coincidencia con el fin de una etapa y el surgimiento de un nuevo liderazgo en el continente.

De aquella IV Cumbre realizada en Mar del Plata liderada por Néstor Kirchner, Lula y Chávez -en la que Bush y el ALCA salieron con las tablas en la cabeza- a la recién finalizada, hay enormes diferencias.

De aquellos tres dirigentes hay dos fallecidos y a Lula, el no estar en el gobierno y los escándalos de corrupción que golpean a su partido y al gobierno de Dilma Rousseff, le han restado fuerza y presencia internacional. Esta última Cumbre fue liderizada por EEUU.
Si a lo señalado le agregamos la finalización de los períodos presidenciales de Obama, José Mujica y Cristina Fernández y el ineludible final biológico de los hermanos Castro, la aparición de nuevas caras y con ellas nuevas orientaciones en la política continental son inevitables. Continuar leyendo

El envilecimiento de la justicia

           “No existe ninguna independencia de la ley respecto al nacionalsocialismo. En cada decisión que adopten, díganse a sí mismos: ¿cómo       actuaría el Führer en mi lugar?… La ideología nacional-socialista, especialmente en lo que se expresa en el programa del Partido y en los    discursos de nuestros Líderes, es la base para la interpretación de las fuentes legales”.  

Hans Frank, asesor jurídico de Hitler

Frecuentemente se critica la politización de la justicia al referirse a la utilización que han hecho de ella partidos políticos o grupos económicos y allí se cuela un error conceptual.

La administración de justicia no sólo está politizada, es que es necesario que así sea, a efectos de que sus responsables estén en capacidad de conocer y evaluar los pensamientos y avances de la sociedad.  Es eso lo que les abre la posibilidad de emitir opiniones que se correspondan con los tiempos que les toca vivir.

El problema es que en nuestros países -con instituciones sumamente débiles- algunos dirigentes de organizaciones políticas o económicas han pretendido controlar el poder judicial, utilizando herramientas constitucionales y legales para designar, en los cargos de la administración de justicia, a empleados o militantes acostumbrados a obedecer. Continuar leyendo