Atentado en París: el monstruo ataca de nuevo

Cuando en 1992 Samuel Huntington publicaba en Foreign Affairs su teoría sobre el Choque de Civilizaciones, que cuatro años después se transformara en su polémico libro, la comunidad académica internacional se estremecía ante la idea de que sus profecías pudieran hacerse realidad. Allí se señalaba que, después del colapso de la Unión Soviética y el fin de la guerra fría, los enfrentamientos en el planeta se darían en las líneas de fractura entre las diferentes civilizaciones en las que se divide la humanidad. Si bien señalaba que las luchas y batallas ocurrirían en los bordes y  confines, los hechos registrados en París -el sangriento ataque a la redacción del semanario satírico de izquierda Charlie Hebdo- estarían dando vigencia a estas visiones un tanto apocalípticas.

Un enfrentamiento total entre civilizaciones provocaría un conflicto de magnitudes impensadas. Tal vez mayor que las enormes carnicerías del siglo XX que la historia recuerda como las dos Guerras Mundiales. Un enfrentamiento que podría tomar proporciones bíblicas. El germen para una tragedia tal se encuentra precisamente en el extremismo con que algunos interpretan los valores y principios de sus propias  culturas y religiones. Allí está el verdadero peligro del ataque parisino. Continuar leyendo