No estamos eligiendo simples gestores

Mabel Bianco

Comenzó la ronda de elecciones que en este año será intensa. Ahora a los porteños nos toca empezar con las elecciones primarias para jefe de Gobierno, Legisladores y comuneros. En las provincias ya empezaron las elecciones primarias de gobernadores, intendentes y legisladores provinciales.

Los cambios en los poderes ejecutivos siempre implican mayores desafíos para la ciudadanía que las elecciones legislativas. En esa disyuntiva estamos este año todos los argentinos.

Esto genera en los ciudadanos cada vez más esfuerzos para poder distinguir entre la múltiple y variada oferta de candidatos. En ese sentido,  las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) son diferentes a las elecciones tradicionales a las que estábamos acostumbrados en la Argentina. Ahora elegimos a quien nos parece cubre mejor nuestras expectativas pero estamos optando entre candidatos de una misma coalición o partido político. Por lo tanto la primera decisión es en qué partido o coalición vamos a votar. Allí nos toca elegir quién es el mejor según nuestro criterio, para que luego participe de la elección general, momento en el que se da la competencia ente coaliciones o partidos.

En este contexto, los debates entre candidatos de un mismo espacio son muy especiales porque si bien son debates para enfrentar a dos o más precandidatos que piensan diferente, en estos casos, por pertenecer al mismo partido o coalición, no quieren aparecer enfrentándose, lo que transforma a esos debates, en algunos casos, en hechos artificiales, porque los participantes se ven obligados a plantear sus diferencias de manera atenuada. Así tuvimos recientemente un ejemplo de cómo se dicen cosas similares, mientras que en realidad se están escondiendo importantes diferencias que se diluyen en el marco del “todos somos lo mismo”. Esto hace que los debates pierdan interés y sobre todo realidad.

Además, en esta campaña vemos que la gestión se impone a la política. Los candidatos hablan mucho más de gestión y remarcan su supuesta mejor capacidad de gestionar, intentando mostrar a partir de esta cualidad que serán mejores que su competidor. Pero de propuestas políticas hablan poco o nada, mencionan a que aspiran o sueñan pero poco sobre como implementarán las acciones en un marco de las políticas públicas que quieren implementar.

Los ciudadanos nos merecemos saber realmente qué políticas publicas nos proponen y como piensan ejecutarlas. Porque el fin no justifica los medios, entonces una políticas de vivienda, de transporte, de salud y o de educación no pueden limitarse a intervenciones aisladas y sin una articulación que controle el impacto de unas sobre otras áreas, como ocurre. No estamos eligiendo simples gestores o  administradores,  estamos eligiendo lideres políticos que nos permitan cambiar o mejorar la vida de la mayoría. 

La honestidad, la buena administración, son valores necesarios, pero no suficientes, por eso ante estas elecciones exijamos que nos muestren y demuestren que tienen marcos políticos, que tienen buenos fines para el bienestar de la mayoría, pero además medios claros, transparentes y que no sean mas de lo mismo, algo que ya tenemos a nivel nacional y local.

El autoelogio a la capacidad de gestión es hoy una constante en nuestros gobernantes, lo que en realidad es una forma de no hablar de políticas públicas.