El equilibrio necesario para gobernar

María Herminia Grande

“La sociedad está enojada y la política no se anima. Si las circunstancias cambian, el hombre también puede cambiar. Nos guste o no los detenidos en cárceles son nuestros. Es el fracaso de nuestra sociedad. El debe está afuera”. El autor de estas definiciones es Luis Parodi, un uruguayo compañero de José Mujica, conocedor de cárceles, exiliado en Francia, donde se dedicó a la educación. Hoy es el director en Montevideo de la cárcel-pueblo Punta de Rieles. Las sociedades, entre ellas la nuestra, están enojadas por diversos motivos: la inseguridad es uno de ellos. En nuestro caso, también lo son la corrupción y la inflación. La política no sólo no se anima en nuestro país a la reeducación de quien delinque, sino tampoco en casi todo el mundo. Y en casos, como la experiencia uruguaya, preparan al hombre para ir afuera, pero luego la sociedad no responde dándole otra oportunidad.

Uno de los principales desafíos de los distintos Gobiernos (nacional, provinciales y municipales) electos en nuestro país en los últimos comicios es la tentación de ejercer autoritarismo. Se sabe que las tarifas (especialmente en Capital Federal) estaban absolutamente retrasadas, no así en muchas provincias y municipios del interior del país. Santa Fe es un caso claro, la empresa provincial de energía aumentará este año sus tarifas aproximadamente un 80%, a pesar de que estas fueron regularmente ajustadas.

Los gobernantes (cualquiera de ellos) no dudan en aplicar tarifazos. El autoritarismo se advierte cuando se los escucha negar paritarias acordes a los aumentos unilateralmente aplicados. Mientras tanto, tibiamente el Gobierno nacional amenaza a los empresarios formadores de precios con la creación de una Comisión de Defensa de la Competencia; la experiencia demuestra que nunca ha funcionado. Todo indica que a la devaluación se la está deglutiendo el valor del dólar y los precios.

Monseñor Jorge Lozano, me decía: “A veces desde la Pastoral Social nuestro trabajo no es bien entendido. Nosotros abrimos canales de diálogo”. Esto es en referencia a la reunión que mantuvo con representantes de organizaciones sociales y los ministros Marcos Peña y Rogelio Frigerio. “Con ellos quedamos en seguir dialogando y confeccionar una agenda social. Es prematuro analizar el efecto de las medidas económicas, pero en nuestros barrios hay gran preocupación. La pobreza en determinados lugares golpea mucho, al igual que el hacinamiento, la desnutrición infantil y la droga. Es nuestra obligación alertar a los gobernantes sobre —como dice el papa Francisco—, la sutil xenofobia hacia los que trabajan por los más pobres y excluidos”.

La división del bloque del Frente para la Victoria en Diputados, vivido por el macrismo —puertas adentro— con gran expectativa positiva, muestra la fragilidad de las convicciones del kirchnerismo. Una cosa es liderar y otra es mandar. Esta conducta política ilustra que la ex presidente Cristina Kirchner mandaba mucho más que lo que lideraba. El presidente Mauricio Macri debería analizar con cautela esta escisión, dado que las conductas de los integrantes del nuevo bloque tienen mucho más que ver con la conveniencia que con la coincidencia. Hemos dicho ya que el ministro del Interior, Frigerio y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, manejan discrecionalmente la obra pública para ayudar a “convencer” (al estilo del peor peronismo) a quienes están flojos de convicciones.

El problema es que cuando la política elige este camino, los precios van variando de acuerdo con las necesidades del Gobierno de turno. Según lo anunciado por Juan Carlos Schmid, titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), el presidente Macri atenderá a los secretarios generales de las Confederaciones Generales del Trabajo (CGT) entre jueves o viernes. Mientras tanto, el 24 de febrero la Confederación de Trabajadores de la Argentina (CTA) ha convocado un paro nacional. Hugo “Cachorro” Godoy mencionó: “No fuimos convocados por el Ministerio de Trabajo. Si nos llaman, iremos a expresar nuestra problemática”.

Lo cierto es que los trabajadores sindicalizados tienen, a través de sus representantes, defensa para su problemática. Los que están indefensos son los más necesitados y destutelados: los trabajadores en negro, los cuentapropistas y la deuda urgente con los jubilados y los pensionados. A estos últimos, entre otras cosas no menores, los apura la vida por vivir. El ombusdman de la tercera edad, Eugenio Semino, me decía, días atrás: “En octubre la canasta básica necesaria para un jubilado ascendía a 8.500 pesos; recién en marzo el 53% de los jubilados que perciben el haber mínimo cobrarán 4.608 pesos”.

 

Política en Santa Fe

El diputado Mario Barletta, ex presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), luego de una reunión con el socialismo santafesino, declaró que le solicitaron “ser prudentes y no agresivos con el Gobierno nacional, que es nuestro socio”. Remarcó: “Hoy se ve muy difícil la posibilidad de coincidir electoralmente con el socialismo en el 2017 y ni que hablar en el 2019”. Aprovechó la ocasión para fustigar a quienes ya le echan culpas al Gobierno de Macri. “Los k son brutos y corruptos, generaron inflación a propósito. Doce años de fiesta y de robo se pagan con el sufrimiento de todos. Hay que ser necio para responsabilizar a Cambiemos de esta realidad. En seis meses soy optimista, la economía se volverá controlable”. Por las dudas reconoce la reunión del actual presidente de la UCR, José Corral y el senador nacional Omar Perotti, pero se encarga de dejarlo a Perotti del lado del Partido Justicialista, no nos olvidemos que Corral, al igual que Perotti, miran el 2019.