Un agosto con muchos sobresaltos para Brasil

El Gobierno de Dilma Rousseff parece atravesar tiempos difíciles. No solo por la baja popularidad que goza el Gobierno, sino que a esto se le suman los problemas económicos por los que atraviesa la economía brasilera.

Por el lado político, la imagen del Gobierno de Dilma Rousseff pierde aprobación social en un escenario donde las denuncias de corrupción parecen no tener fin. Según los últimos sondeos publicados, solamente un 8 % de los encuestados considera como “buena” la administración del Gobierno de Dilma (frente al 23 % de febrero pasado). Por otra parte, un 71 % de los encuestados piensa que la administración es “mala”.

En el ámbito económico, podemos diferenciar el problema en dos frentes: el interno y el externo. En el frente interno, la economía brasileña enfrenta la difícil misión de intentar recuperar el superávit primario y la rentabilidad del sector externo. Por otro lado, en el frente externo, la economía busca mantener el grado de inversión de la deuda en los mercados financieros para así financiar a tasas bajas los desequilibrios de la cuenta corriente externa frente a la restricción externa asociada al reordenamiento de los precios relativos de las materias primas y a la expectativa reinante de la suba de la tasa con respecto a la Federal Reserve System (FED). Continuar leyendo

Dilma Rousseff, la defensora de la “paciencia estratégica”

Dilma Rouseff ganó las recientes elecciones en Brasil, y parece ser una buena noticia para Argentina. Si bien durante la carrera presidencial todos los candidatos abogaban por la permanencia en el Mercosur, Dilma era la defensora de la “paciencia estratégica”, mientras que el resto se mostraba más “duro” respecto al bloque regional en general, y a la  Argentina en particular: no es ninguna novedad que los principales problemas con nuestro país son las restricciones impuestas por el gobierno nacional al comercio exterior.

El triunfo de Rouseff asegura la continuidad en la relación bilateral, aún con sus diferencias y enfrentamientos, al menos hasta diciembre del próximo año. Autos, fondos buitre, manufacturas, importaciones chinas, el soterramiento del tren Sarmiento, entre otras cuestiones, se encuentran en la agenda de ambos países. Continuar leyendo