Exijamos seguridad, el momento es ahora

Martín Etchegoyen Lynch

A la espera del ballotage, como ciudadanos debemos reclamar que nuestras preocupaciones sean tenidas en cuenta, ahora ya por los dos candidatos prevalecientes.

Si tuviera que sugerirles sólo 10 puntos esenciales (hay muchísimos más) a ponerse de acuerdo para mejorar nuestra seguridad, estos serían:

 

1) Creación de la Agencia Federal de Lucha contra el Crimen Organizado, con especial énfasis en narcotráfico, secuestros y búsqueda de personas, trata de personas, lavado de dinero y delitos interjurisdiccionales. Con enlaces con organismos internacionales especializados, como la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).

Las actuales estructuras de seguridad responden a antiguos sistemas en los que el crimen organizado no predominaba. Hoy el crimen violento es narcodependiente en su gran mayoría y ninguna fuerza está haciendo algo trascendente al respecto.

2) Creación de la unidad de análisis criminal, verdadera sala de situación del delito en la nación. Creación de la Unidad de Inteligencia Criminal. Con enlaces con todas las fuerzas de seguridad y la nueva agencia del punto 1.

No existe nada igual interconectado en el país. El delito complejo se combate con inteligencia y el simple se previene con data analizada. Las policías más eficientes se basan en el principio de predictive policing.

 

3) Inversión en herramientas tecnológicas. Se debe ampliar el sistema de videovigilancia (cámaras), comenzar con el uso de cámaras portátiles corporales a fin de transparentar el accionar policial. Además, utilizar patrulleros y barreras inteligentes de identificación de personas y vehículos en tiempo real, instalar sistemas de geodetección de disparos de armas de fuego, entre otros.

La tecnología complementa y optimiza el recurso humano disponible.

 

4) Promoción y ayuda a la municipalización de policías provinciales. Cada intendente de una ciudad numerosa debe hacerse cargo de la seguridad de sus habitantes y las megapolicías han demostrado su ineficiencia a la hora de enfrentar a la nueva criminalidad globalizada.

 

5) Traspaso de la parte de la Policía Federal que atiende a la ciudad de Buenos Aires. Por lo antedicho en el punto 4 y a fin de utilizar las actuales delegaciones federales del interior pero transformadas en su nuevo rol de la Agencia Federal Contra el Crimen Organizado (punto1).

También se articulará el traspaso de la Justicia ordinaria nacional a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y el rápido reintegro de las demás fuerzas federales a su tarea primaria.

 

6) Plan de cien establecimientos carcelarios en los dos primeros años de gobierno (50 mil plazas por año).

Cuando hagamos funcionar el sistema policial-judicial, nos encontraremos con que faltan prisiones adonde aislar y reeducar a los condenados, específicamente a los toxicodependientes.

 

7) Construcción de centros de protección especializados para menores que hayan cometidos delitos.

La solución actual es devolver al menor, luego de cometido un delito, al entorno criminógeno del que provino, y su consecuencia es la reiteración delictiva.

Para las situaciones predelictuales o de menores en riesgo, proponemos al país el sistema de familias solidarias de la provincia de San Luis, que contendrán adecuadamente a los niños a fin de prevenir su ingreso al delito.

 

8) Creación de una unidad de capturas, que recibirá diariamente las capturas ordenadas por los distintos juzgados y las fiscalías. Procederá a la búsqueda de personas en rebeldía. Normalmente el rebelde es el que sigue cometiendo delitos hasta que es apresado.

También se crearán nuevas unidades de seguimiento de personas en probation, excarcelados y con libertad condicional, hoy sin control.

 

9) Policía Vial. El orden comienza con el ordenamiento y la penalización de conductas antisociales o delictivas en el tránsito. La relación entre incidentes de tránsito y delito escalante es directa.

 

10) Eliminación del vetusto sistema de comisarías y su reemplazo por el de centros de estrategia y distribución de la Policía en vía pública. Esto optimiza recursos humanos (Sistema de California).

 

El 10 de diciembre habrá gente festejando y otra lamentando, pero el problema de la inseguridad seguirá como hasta ahora. Exijamos a los dos candidatos un compromiso real en la lucha contra el delito ya.