¿Seguridad? Miremos al este

El caso de Japón ha sido materia de estudio desde hace años para los criminólogos. Veamos por qué.

En la década del sesenta, mientras Nueva York triplicaba su crimen, y Berlín y Londres lo duplicaban, Osaka y Tokio disminuían su criminalidad en un veinte por ciento. En 1974, Estados Unidos tenía cuatro veces más crimen que Japón. En 1976, las chances de ser robado en Estados Unidos eran 208 veces mayores que en Japón.

Hoy Japón tiene una tasa de 0,5 homicidios cada cien mil habitantes, mientras en Estados Unidos es de 5 y en Argentina se aproxima a 7 (en el Conurbano bonaerense es de cerca de 14). Ello sobre delitos denunciados; recordemos que en Argentina se denuncia uno de cada tres hechos.

Japón, como sabemos, es una nación industrializada y urbanizada; sus ciudades tienen tres veces la densidad habitacional que las comparables de Estados Unidos y asimismo cuenta con menos policías per cápita. ¿Dónde radica la diferencia entonces?

El prestigio y el profesionalismo de la policía japonesa son universalmente conocidos. Sus niveles de esclarecimiento de delitos son de los mayores del mundo, en hechos graves es mayor al 90 por ciento. Y ello conlleva a que el riesgo que tiene el delincuente de efectivamente ser encarcelado sea, por ejemplo, el doble del que siente en Estados Unidos (mejor no comparar con Argentina). Continuar leyendo

Cárceles o escuelas, ¿ésa es la cuestión?

Muchas veces la política plantea esta cuestión en términos excluyentes. ¿Gastar en educación o gastar en cárceles?

Lo que debe comprenderse es que tanto las escuelas como las cárceles son necesarias en cualquier sociedad. Y funcionan en diferentes etapas del sistema criminal.

La relación entre entrada al delito y educación está probada por múltiples estudios, es decir cuanta más educación, menos entra la gente al delito, y ello por varias razones muy bien sintetizadas en The Effect of Education on Crime: Evidence from Prison Inmates, Arrests, and Self-Reports, por Lance Lochner y Enrico Morett. Continuar leyendo

Lo que hay que preguntarles a los candidatos sobre seguridad

Usina de Justicia es el foro apartidario que conformamos, por idea e iniciativa de Diana Cohen Agrest, un grupo de fiscales, ex fiscales, ex jueces, abogados, psicólogos, psiquiatras, periodistas, otros pensadores y, fundamentalmente, familiares de víctimas de delitos, con el objeto de proponer soluciones a la grave situación que atraviesa nuestro sistema de seguridad y de justicia, poniendo en pie de igualdad  a las víctimas olvidadas por el abolicionismo penal impulsado en nuestro país por el ex juez Eugenio Zaffaroni y sus seguidores en cátedras, consejos de la magistratura y diversos tribunales del país.

Actualmente estamos cursando invitaciones a quienes son candidatos a la presidencia. El primero en aceptar ha sido Sergio Massa.

Porque queremos saber si seguiremos en este derrotero de contar víctimas o si alguien realmente tendrá la voluntad y decisión política de cambiar este estado caótico de cosas.

Así, personalmente como miembro de la Comisión de Seguridad Pública de la Usina, pretendo saber: Continuar leyendo