Un triunfo parlamentario de la clase obrera

El miércoles 29 de abril delegaciones del Partido Obrero en el movimiento obrero se concentrarán frente al Congreso, junto a la convocatoria de la Coordinadora Nacional de ex Trabajadores de YPF. Ese día se votará en Diputados un proyecto que hemos impulsado y terminó saliendo por consenso con otras bancadas: el resarcimiento económico a los trabajadores de YPF, despedidos durante la privatización menemista.

Culminará así una larga lucha que entablaron estos trabajadores y se desarrolló durante 23 años. Primero contra la privatización, donde fueron entregados por la burocracia sindical del SUPE. Luego contra la desocupación y por el cobro de las acciones de Propiedad Participada (PPP). Esta lucha tuvo mojones combativos en los piquetes de Cutral-Co, Tartagal y todo el país. Fue una de las levaduras que confluyó en el ‘argentinazo’ del 2001 y que continuó e hizo que se votara en el 2002 la ley 25471 que incluyó a 30 mil despedidos de YPF en el pago de las PPP.

Hasta ese momento sólo se les había pagado a los trabajadores de Repsol que no habían sido despedidos con la privatización (unos 6000). Pero el problema no se cerró: el gobierno de Néstor Kirchner con el decreto 1077/03 dejó afuera a muchos ex YPFianos y a los que les pagó lo hizo por debajo de lo que les correspondía.

Los ex Trabajadores de YPF volvieron a la lucha. Durante 12 años sus reclamos fueron postergados una y otra vez, produciendo desmoralización y desorganización. Ante el resarcimiento a la vaciadora Repsol por más de 10 mil millones de dólares, contando capital en intereses, resurgió la indignación y la lucha y del encuentro entre estos trabajadores y la bancada del PO, surgió el proyecto de ley. Fue reconstituida la Coordinadora Nacional de ex Trabajadores de YPF con centros importantes en la CABA, Salta, Mendoza, Caleta Olivia, La Plata, etc. Con ellos elaboramos el proyecto del PO, reclamando los 90 mil dólares recibidos por los no despedidos. La reivindicación fue levantada como bandera no sólo ante la indemnización a Repsol, sino también ante la ley de hidrocarburos bien llamada ley Chevron.

Ante el auge del reclamo el oficialismo volvió a maniobrar: desempolvó proyectos quasi archivados con indemnizaciones inferiores y no a todos. La ley Feletti planteaba pagar en 120 cuotas mensuales de mil doscientos pesos cada una: ¡10 años más luego de haber estado reclamando durante 23! El PRO directamente se oponía a cualquier ley de resarcimiento a los trabajadores despedidos. ¡Todo para Repsol, nada para los trabajadores!

Finalmente ante la presión existente, el proyecto fue votado por unanimidad. Todos los trabajadores cobrarán 956 acciones. Un triunfo que marca un camino para amplios sectores del movimiento obrero (Altos Hornos Zapla, Gas del Estado, Petroquimica General Moscón, etc.) que tienen reclamos similares.

El verdadero contenido del paro de Moyano

Pocos saben que el paro camionero de Moyano por el impuesto al salario fue resultado de un levantamiento de sus bases el día miércoles de la semana anterior, en la que pararon los trabajadores de dos empresas de recolección, AESA y Cliba, al cobrar sus aguinaldos y ver las pérdidas de más de $2000 en sus salarios. Ese paro fue canalizado por los delegados, al margen de la dirección del gremio que reaccionó contra ellos en un primer momento.

Luego funcionaron los reflejos y Moyano largó de un día para otro una medida, sólo de su gremio, de un viernes a un lunes, impidiendo que se organizara un movimiento en otros gremios. Como jefe de la CGT, Moyano bloqueó en realidad un paro de todo el movimiento obrero que hubiera tenido lugar sin dudas, porque la confiscación salarial abarca a más de dos millones de trabajadores de todas las centrales obreras.

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