Tamaño y papel del Estado: el debate ausente

Según ha informado el Gobierno recientemente, el año 2015 culminó con un déficit fiscal del 9% del PBI. Si tomamos este número como cierto, entonces este nivel de déficit que ha dejado el kirchnerismo es superior al de la crisis del 2001 (7%) y al del final del Gobierno de Raúl Alfonsín (8%). En el último medio siglo es superado únicamente por el Gobierno militar con José Martínez de Hoz (11%) y durante el de Perón-Perón (14%).

Distintos funcionarios del Gobierno han sido explícitos en sostener que el déficit fiscal es un problema serio a resolver y que es además el origen de las altas tasas de inflación que se iniciaron en el 2007. El problema madre de los desequilibrios económicos en Argentina son los déficits fiscales.

Solucionar el problema del déficit fiscal en Argentina, sin embargo, no es una mera cuestión de cerrar números. En primer lugar, el tamaño del déficit, 9% del PBI, muestra que el desequilibrio entre ingresos fiscales y gastos del Tesoro no es menor; la estructura de ingresos y la de gastos se encuentran en niveles distintos. En segundo lugar, la presión fiscal consolidada supera el 40% del PBI; es decir, no hay margen para subir impuestos, por lo que es necesario revisar los gastos. En tercer lugar, el nivel de gasto es insostenible. Si con una presión fiscal del 40% del PBI el déficit se encuentra en torno al 9% del PBI, es claro que el Estado se halla sobredimensionado. Continuar leyendo

Déficit fiscal: el gran misterio PRO

A dos meses de asumir la Presidencia, el Gobierno de Mauricio Macri ha producido cambios importantes, como la eliminación del cepo cambiario y la participación en Davos, en lugar de relacionarse con Venezuela o Irán. Pero también ha mantenido grandes incógnitas aún sin respuesta, especialmente cómo se va a reducir el déficit fiscal.

Podemos dividir el efecto de las elecciones presidenciales en dos. Por un lado, el efecto político. El triunfo de Macri implica nada menos que poner fin al proyecto Argenzuela del peronismo en su versión k. El PRO-Cambiemos no sólo ganó la Presidencia, sino que mantuvo la Capital Federal y ganó la provincia de Buenos Aires. El potencial político de haber ganado estos tres distritos no es menor. El PRO-Cambiemos tiene una oportunidad única de desmantelar el clientelismo político de la provincia de Buenos Aries que tanto daño le ha hecho al país. Continuar leyendo

La herencia no es solo económica

Independientemente de quién sea electo, el próximo presidente deberá afrontar una seria herencia económica. Inflación, un abultado déficit fiscal, una presión fiscal récord, serios problemas en la administración del Banco Central, cepo cambiario y default, entre otros problemas. En una nota anterior comentaba que el kirchnerismo puede estar dejando indicadores económicos peores a los que el menemismo dejó a Antonio de la Rúa. La herencia que el kirchnerismo deja al próximo Gobierno, sin embargo, no es solo económica.

¿Qué herencia deja el Frente para la Victoria en temas, por ejemplo, como corrupción, eficiencia de Gobierno y calidad del marco regulatorio? El kirchnerismo ha estado en el Gobierno por doce años con mayoría en el Congreso, ¿qué mejoras se perciben en la calidad de Gobierno y administración durante tan larga gestión? El siguiente gráfico (hacer click para expandir) muestra la percepción en control de corrupción, eficiencia de gobierno, calidad regulatoria, imperio e igualdad ante la ley (rule of law), y transparencia y rendición de cuentas (libertad de expresión, representación de los políticos). Los valores pueden oscilar entre -2,5 (peor) y 2,5 (mejor). Continuar leyendo

¿Por qué criticar a la oposición?

Ya entrando en el tramo final del gobierno kirchnerista, los distintos opositores presidenciales van incrementando su presencia en la opinión pública. Scioli, Macri, Massa, etc. Con su mayor presencia, también han aumentado las críticas a estos participantes políticos de aquellos que claramente también son críticos del kirchnerismo (me incuyo…). ¿Por qué es esto? ¿Por qué el crítico del kirchnerismo también lo es de la oposición? Después de todo, el kirchnerismo ha llevado el autoritarismo y desprecio por las instituciones a niveles pocas veces visto en la democracia Argentina. Si bien no hablo por terceros, sí es importante entender por qué a mi juicio la oposición no debe estar libre de críticas.

Lo primero a tener en cuenta es que no es lo mismo criticar al kirchnerismo per se que criticar el autoritarismo y malas políticas económicas, sean o no del kirchnerismo. Las transgresiones institucionales y el destrozo económico que este movimiento ha hecho es igual de criticable cuando es llevado adelante por la oposición. Si Macri, Massa, o Scioli hubiesen sido gobierno estos 10 años y hubiesen hecho exactamente lo mismo, entonces serían igual de cuestionables. Estando a cargo del Poder Ejecutivo y con una notable presencia en ambas cámaras del Congreso es lógico que la mayor cantidad de críticas de los últimos años haya recaído sobre el kirchnerismo y que esto comience a cambiar a medida que distintos grupos opositores comienzan a ganar espacio. Para dar un ejemplo concreto. Que Scioli o Macri, por ejemplo, utilicen bienes del Estado (es decir, de la gente) para promocionar sus respectivos partidos es tan reprochable como cuando lo hace el kirchnerismo.  Continuar leyendo

Mirando el Presupuesto 2015

El lunes 15 el Poder Ejecutivo presentó el proyecto de presupuesto para el año próximo. Como ya es costumbre, las críticas a las estimaciones del gobierno no tardaron en aparecer. Como ya es también costumbre, los datos muestran que estas críticas han estado bien fundadas; no hay motivos para creer que el presupuesto del 2015 sea una excepción. La gravedad institucional de lo que el kirchnerismo hace con el presupuesto es difícil de exagerar. La Ley de Presupuesto no es una mera ley más, es la “Ley de Leyes” justamente porque le especifica al Poder Ejecutivo qué es lo que debe ejecutar. Si bien el presupuesto es inicialmente preparado por el Ejectutivo, es al Legislativo al que le corresponde modificar y aprobar el presupuesto final. El rol del Poder Ejecutivo no es ni manejarle la vida al ciudadano ni comandar al Poder Legislativo. Como su nombre indica, el Poder Ejecutivo debe “ejecutar” el mandato que el pueblo le hace a llegar a través de sus representantes. Ese “mandato” es justamente el presupuesto a través del cual se le indica al Gobierno en qué debe gastar los recursos públicos (que pertenecen al pueblo, no al gobierno) y cómo es que esos gastos serán financiados. Continuar leyendo

A las puertas de un doble default

Si nos guiamos por las propias palabras del gobierno, Argentina estaría cerca de entrar en un default de su deuda pública sin siquiera haber terminado de salir del previo. Si bien es difícil predecir qué pueda suceder luego de entrar o no en default, sí es importante tener un diagnóstico acertado de cuál es el problema de fondo para no repetir los mismos errores. Bien podría decirse que Argentina no aprendió del default del 2001 si a poco más de una década se encuentra ante un problema similar (el famoso “una crisis cada 10 años en Argentina”). Si bien la situación amerita velocidad de reacción por parte del gobierno, hay dos puntos importantes importantes de resaltar para que no se pierdan en el análisis de corto plazo. En primer lugar el rol del déficit fiscal, en segundo lugar una diferencia fundamental en este default respeto al anterior que no parecer estar recibiendo la atención que merece.

Continuar leyendo

Un panorama preocupante

Con una importante (y difícil de entender) demora, la Secretaría de Hacienda finalmente dio a conocer los resultados fiscales del mes de marzo. Este era un dato esperado dado que no sólo cierra el primer trimestre del año, sino que también informaría sobre la evolución de las ya deterioradas cuentas fiscales. Los datos de marzo ofrecen un panorama preocupante no sólo en el frente fiscal, sino también en lo que puede esperarse en materia inflacionaria a futuro.

Según los datos informados, el superávit primario fue de unos 3.570 millones de pesos gracias a un récord de transferencias en concepto de “rentas de la propiedad” (principalmente el BCRA) por unos 12.900 millones. Sin esta “contabilidad creativa”, el resultado primario cae a un déficit de -9.330 millones de pesos. Si a este déficit le restamos los costos financieros netos (pago y cobro de intereses), el resultado financiero cae a -17.300 millones de pesos. El resultado financiero para enero y febrero fue de -6.200 y -9.500 millones de pesos respectivamente. Esto quiere decir que el resultado acumulado para el primer trimestre es de -33.300 millones. En el 2012 y en el 2013 el deficit fiscal sobre el PBI (base 2004) fue de 3.1% y 3.7%.

Podemos estimar un valor de PBI para el primer trimestre del 2014 usando la variación (trimestre contra trimestre) promedio de distintos indicadores de actividad [EMAE, EMI, ISAC, IGA(OJF), IPI(OJF), e IPI(FIEL)]. El resultado de este ejercicio es un déficit fiscal para el primer trimestre del 2014 por 1.2% del PBI. De mantenerse esta relación, el deficit fiscal a fin del 2014 sería de un 4.6%. Casi un punto más que el año pasado.

De los datos fiscales se desprenden otros dos datos curiosos. En primer lugar, el único ingreso que creció en términos reales fue el de “rentas de la propiedad”. El resto de los ingresos cayeron en términos reales al crecer menos que la inflación de los últimos 12 meses. Los ingresos tributarios crecieron a un ritmo similar al de la inflación, pero es importante tener presente esto vino acompañado de aumentos impositivos implícitos (por ejemplo al no ajustar mínimos imponibles, no permitir ajuste contable por inflación, etc.) En segundo lugar, la única erogación que creció menos que la inflación es el correspondiente a seguridad social.

image001

Mucho se ha dicho en las últimas semanas sobre una desaceleración de la inflación. Esta postura me parece prematura por dos motivos. En primer lugar, es cierto que Fábrega ha reducido la base monetaria (-7.5% para el primer trimestre del 2014) y que esto debería llevar a una reducción en la inflación. Pero no es menos cierto que el déficit fiscal se financia con emisión monetaria. Por lo tanto, un aumento en el déficit fiscal puede llevar nuevamente a una expansión monetaria y a un aceleramiento de la inflación. ¿Cuál puede ser el déficit fiscal a fines del 2014? El siguiente gráfico muestra un simple escenario donde se asume que de abril a diciembre la evolución del déficit es igual a la evolución promedio del 2012 y del 2013. Es decir, es un escenario optimista donde se asume que de aquí en adelante la situación fiscal no es menor ni peor que la de los dos últimos años (en promedio.) Hay, sin embargo, motivos para creer que la situación puede ser peor. Todos los indicadores de actividad económica están dando a la baja, por lo que la recaudación puede desacelerarse (o incluso caer). Hay nuevos planes sociales para los “ni-ni” y el primer pago al Club de París que cae este año. De hecho, los datos de recaudación de abril muestran una desaceleración en términos reales. La línea roja corresponde al déficit acumulado del 2012, la azul a la del 2013, la negra a la del 2014 donde la sección punteada es la proyección a futuro.

image002

En este escenario, el resultado financiero a fin del 2014 es de -290.800 millones de pesos. ¿Qué implica esto para la presión inflacionaria a futuro? En lo que queda del año faltarían financiar unos 256.900 millones de pesos. La base monetaria a fin de marzo se encuentra en unos 349.000 millones. Esto quiere decir que, si el déficit por financiar se suple con emisión monetaria, la base monetaria debe expandirse un notable 74%. Desde el 2006 que la base monetaria no supera una expansión del 40% anual (38% y 22.8% para el 2012 y 2013 respectivamente.) Esto implica una presión inflacionaria del 70% (a distribuirse en varios meses, la expansión monetaria afecta precios con lags importantes.)

El segundo motivo por el cual puede ser prematuro hablar de una desaceleración de la inflación es que, si bien es cierto que la inflación mensual habría caído en los últimos meses, esto bien puede ser un efecto estacional. La inflación Congreso para marzo, abril, y mayo fue de 3.3%, 2.78%, y 2.0% (Elypsis) respectivamente. Sin embargo, desde el 2008 que la inflación de mayo es inferior a la de los dos últimos meses. Por lo tanto, tres meses de tasas decrecientes de inflación no es un signo inequívoco de una inflación que se desacelera. ¿Se desaceleró, acaso, la inflación en los últimos años? Con un 2% de inflación en mayo 2014, la inflación acumulada de los últimos 12 meses es del 40.2%. Este es la máxima inflación de 12 meses desde diciembre 2002 cuando fue del 40.9%. La inflación de mayo contra mayo del 2012 y 2013 fue de 23.2% y 23.3%; sensiblemente menor a la del 40.2% de este año. Esto se puede apreciar en el siguiente gráfico, que muestra la inflación de acumulada de 12 meses desde 1998.

image003

Hay, por lo tanto, dos tendencias opuestas respecto a la inflación a futuro. Por un lado, la contracción de la base monetaria llevada adelante por el BCRA en los últimos meses (“ajuste”). Pero por el otro lado se ve un empeoramiento fiscal que, al ser financiado con emisión monetaria, sugiere mayores presiones inflacionarias a futuro. Lamentablemente, el escenario inflacionario lejos de estar claramente controlado, puede mostrar un empeoramiento en los meses por venir (salvo que haya cambios estructurales que reduzcan el nivel de déficit o financiamiento alternativo a la emisión monetaria.) Esta falta de coordinación entre el Tesoro y el BCRA puede resultar en tensiones políticas.

Debería ser evidente para quienes se dicen opositores al modelo que una seria discusión sobre cómo reestructurar (bajar el nivel, no reasignar partidas) el gasto público es importante, por no decir apremiante a medida que pasa el tiempo. Discusión que, ciertamente, no es parte del “profundo” debate político/institucional que ofrece la oposición. Si el arco opositor se niega a revisar gastos de “bajo impacto social” como el Fútbol Para Todos y la deficitaria Aerolíneas Argentinas (y no es que esto alcance para solucionar el problema) van a tener que ser muy creativos para poder solucionar estos desequilibrios. La primera lección de política económica que la oposición debe aprender es que no son las buenas intenciones las que generan buenos resultados económicos, son las consistentes políticas económicas las que generan buenos resultados.

Alto gasto público: ¿callejón sin salida?

Una década de administración kirchnerista dejó al país en lo que parece ser un callejón sin salida. Alto nivel de gasto público con déficit fiscal en un contexto de inocultable debilidad económica. ¿Cómo corregir el desequilibrio fiscal sin empujar aún más la economía hacia un contexto recesivo? La economía keynesiana que tanto influye en el pensamiento económico del país ve una relación prácticamente directa entre gasto público y desempeño económico al punto tal que una reducción súbita del gasto público se equipara con una inevitable recesión económica. ¿Es el modelo K un proyecto de callejón sin salida? Si bien no se pueden negar las dificultades y costos de corregir años de irresponsabilidad fiscal, no es del todo cierto que Argentina se encuentre en un callejón sin salida. De hecho, si bien hay innegables diferencias de contexto histórico, la economía de Estados Unidos luego de la Segunda Guerra Mundial ofrece un caso histórico que muestra que sí es posible salir de una situación de déficit con alto gasto público son los presagiados problemas de la “austeridad fiscal”.

El siguiente gráfico muestra la evolución del PBI real en Estados Unidos [eje izquierdo] y el nivel de gasto público sobre el PBI (%) [eje derecho] para el período 1929-1960. En 1940 el gasto público se encontraba en el 22% del PBI. En tan sólo cuatro años llegó a representar el 82% del PBI. El gasto público muestra una caída libre hasta el 25% del PBI. El gasto público se redujo en términos absolutos en un 75%.
gradddd

Continuar leyendo

Tres problemas con el cepo cambiario

La acelerada pérdida de reservas por parte del BCRA ha puesto en el centro del escenario el problema del cepo cambiario. Si bien queda poco para que termine el 2013, en lo que va del año el BCRA ya perdió más reservas que el 2011 y el 2012 juntos. Incluso se estima que terminará el año perdiendo alrededor de 12.000 millones. Estos números pueden ser peores si además se tienen en cuenta préstamos que recibe el BCRA que hacen “ver” que las reservas propias son más que las reales. Ni hablar del patrimonio en el balance del BCRA si se toman las letras intransferibles del Tesoro al nulo valor de mercado en lugar de valor libro. ¿Cuál es el punto de tener un cepo cambiario si el BCRA es incapaz de controlar sus propias reservas?

El problema del cepo es que no soluciona el problema de fondo. El dólar oficial se encuentra artificialmente barato, lo que hace que su oferta (por exportaciones, etcétera) sea menor y que su demanda (para importaciones, atesoramiento, etcétera) sea mayor. El desequilibrio es la pérdida de reservas resultante. Parte importante de este problema es la precaria situación energética a la que se ha llegado luego de diez años de kirchnerismo. Ante este panorama, la pregunta de si se puede salir del cepo y cómo hacerlo se ha escuchado con mayor frecuencia en los últimos días. Una política para salir del cepo tiene que hacer frente a por lo menos tres problemas.

Continuar leyendo

Aclarando el cierre de gobierno y limite de deuda en EEUU

Las últimas semanas la situación fiscal de Estados Unidos ha tenido en vilo al mundo de las noticias. El cierre del gobierno americano y el fantasma de un default de la economía más importante del mundo no son temas menores. El acuerdo fiscal acordado a horas de un posible default completan una historia con aspectos de guión de una película de suspenso de Hollywood. ¿Qué sucedió, qué no sucedió y cuál es el problema de fondo en el cierre de gobierno y límite de deuda en Estados Unidos en las últimas semanas?

Qué no sucedió

Lo primero que hay que tener en cuenta respecto al cierre de gobierno es que, de hecho, no cerró. Como ejemplifica Ben Powell (Texas Tech University) en una columna el Huffington Post, si McDonalds suspende (no despide) al 40% de su personal no relacionado a la confección de comida y deja de entregar juguetes en la conocida Cajita Feliz difícilmente se hable del “Cierre de McDonalds”. El mal llamado “cierre de gobierno” consiste en la suspensión temporal de las actividades “no esenciales” de gobierno (como el personal no relacionado a la comida en McDondalds), que son todas aquellas actividades que no dependen de funcionarios con nombramiento constitucional y sus delegados directos. Por ejemplo, un juez es una figura constitucional. El juez y sus asistentes de primera línea deben seguir trabajando. Ni Obama ni los senadores y diputados dejaron de trabajar durante el “cierre de gobierno”. Distinto es el caso de parques públicos y algunas agencias de gobierno. Es decir, aquellas actividades que no definen al gobierno son las que queda en suspenso. Por ejemplo, la agencia recaudadora de impuestos sigue funcionando, Estados Unidos no se retiró de zonas con actividad militar, etcétera.

Continuar leyendo