Guerra sin fin en la Web

Pablo Mancini

Mr. @KimDotcom está en guerra en la Web, y con Mega lanzó una batalla estratégica: criptografía para todos.

Suspenda el juicio. Deje de lado por un minuto su opinión sobre la polémica Copyright VS. Piratería. Entender de qué se trata el nuevo proyecto del extravagante dueño de Megaupload puede volver más claro el panorama sobre las guerras contemporáneas.

Está en libertad bajo fianza en Nueva Zelanda. Tiene un pedido de extradición por los Estados Unidos para ser juzgado por violación de derechos de autor. El sábado 19 de enero, a un año de que Megaupload fuera cerrado por el FBI, Kim Schmitz, conocido en las redes como Kim Dotcom, lanzó Mega. Sabe que está provocando. Un cuarto de hora antes de lanzar el servicio, publicó en su cuenta de Twitter: “@BarackObama: 15 minutos“.

Su gran apuesta es el cifrado controlado por el usuario. En apariencia algo difícil de entender, pero en realidad es muy fácil: en Megaupload toda la responsabilidad sobre los contenidos que almacenaba el sitio caía sobre sus propietarios. En Mega, Kim Dotcom distribuye la responsabilidad a todo aquel que use el servicio. Como si estuviera diciendo: podré ir yo a prisión, pero ¿cómo harán para llevar a juicio a millones de personas?

Cada usuario de Mega cifra sus archivos. Lo interesante y novedoso, lo estratégico, es que el servicio está construido para que todos puedan cifrar los archivos sin tener ningún conocimiento técnico: todo el proceso de cifrado es ejecutado automáticamente por el navegador del usuario, no por el sitio.

Así las cosas, Mega y Kim Dotcom quedarían libres de culpa y cargo si se probara que los contenidos del sitio violan alguna ley (algo muy difícil de probar porque, precisamente, todo está cifrado). Es explícito: “tu controlas el cifrado, las llaves, y decides a quien le otorgas o deniegas el acceso a tus archivos, sin necesidad de instalación de software riesgoso. Todo está sucediendo en su navegador!”, explican en el sitio.

La guerra Copyright VS. Piratería se da con distintas armas: unos luchan con leyes, otros con tecnología. En los dos casos, hasta ahora se trató de recursos que sólo especialistas están capacitados para usar. Lo novedoso de Mega es que va un paso más lejos: criptografía para todos, incluso para quienes no saben usarla.

El contraataque no se hará esperar y el fin de la guerra en la web, no le quepa duda, todavía está muy lejos.