Las PASO, una oportunidad de renovación

Pedro Benegas

Desde muy joven me apasionó la política, y viví consustanciado con las ideas de la libertad y los principios republicanos que otrora fueran la base de nuestra organización como Nación.

Lamentablemente, crecí en medio de la vorágine populista que desde hace varias décadas se adueñó de la República. Sin embargo, ante la adversidad, siempre defendí con fervor estos ideales como también la democracia partidaria. Es decir, que los electores se expresen en las urnas para elegir a los candidatos que consideran más idóneos para llevar adelante la defensa de sus ideas en los cuerpos colegiados de la república.

Siguiendo mis principios, luego de un arduo trabajo en los grupos juveniles, el 10 de diciembre de 1985, asumí como concejal de la Ciudad de Buenos Aires (hoy legislador), banca a la que accedí con el apoyo de la juventud y a través de elecciones directas y democráticas, venciendo las actitudes “dedocráticas” en contra.

Como saben, falta poco tiempo para las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) que se desarrollarán el 11 de agosto, en las que elegiremos a los candidatos a diputados y senadores nacionales por la Ciudad de Buenos Aires.

Claramente, ésta es una gran oportunidad para ejercer la democracia partidaria y comenzar a solucionar la crisis de representatividad que sufre el sistema político argentino.

En la Argentina la hegemonía del kirchnerismo no es eterna. Depende, eso sí, de la oposición, generar una alternativa sólida, con dinámica interna y con dirigentes surgidos de las bases partidarias, que pueda darle al país un gobierno republicano que esté a la altura de los desafíos que el mundo demanda.

En este sentido, desde PRO Libres queremos contribuir a esta causa presentando nuestra lista de candidatos a las PASO y es necesario que los demás afiliados a nuestro partido, que deseen ser candidatos, se presenten a lo largo y a lo ancho del país, para estimular la más amplia participación y democracia interna, con una pluralidad de figuras, expertos y cuadros, de modo que el PRO pueda transformarse en la gran fuerza nacional de las ideas que representa.

Es por eso que hoy, como en esos años, he retomado la actividad político-partidaria con el compromiso de luchar por la libertad, la república y la democracia interna y externa, para que el espíritu y la letra de la Constitución no sean sólo ideas escritas sino una realidad palpable.

Después de muchos años espero volver a representar a los ciudadanos, esta vez desde la Cámara baja, donde garantizaremos la protección de nuestras vidas, libertades y propiedades, terminando con los atropellos de parte de los agentes del “progresismo”, y de quienes quieren imponernos, a través de la suma del poder público y con la complicidad de los cuerpos legislativos, lo que no pudieron imponernos por las armas.