La inflación y la inseguridad, temas ausentes

Roberto Basualdo

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, durante su discurso  en la apertura de sesiones en el Congreso, no dijo cómo vamos a combatir la inseguridad o el narcotráfico, ni qué vamos a hacer con la inflación que tenemos hasta ahora. Nos cuenta que los bonos cotizan mucho, pero no que esto es porque los tenedores de bonos creen que va a cambiar el presidente el año que viene, especulando con medidas distintas a las que toma este gobierno. Además, habló de algunos puntos a los que me gustaría referirme.

Se refirió al incremento de la cobertura de las jubilaciones, como así también los incrementos de los haberes jubilatorios. Es curioso que lo que está reconociendo es el elevado grado de inflación que nunca fue reconocida oficialmente, puesto que los incrementos, tanto de salarios como de los haberes jubilatorios procuran recuperar la capacidad de compra de los mismos que pierden por el incremento de los precios.

Por otro lado, dijo que enviará tres proyectos al Congreso. El primero “Ley de modelos y diseños industriales”, el segundo “Proyecto sobre pagaré bursátil” y el tercero y que ya existe como programa, el “Programa nacional de parques industriales del Bicentenario”. Las leyes pueden ser buenas, hay que verlas en su redacción final, lo que sí es cierto es que podrían haberse enviado al Congreso hace años y no esperar hasta el último año de mandato para implementar políticas públicas para el desarrollo de la industria.

Según la Presidenta, en Argentina tenemos los salarios más altos de Latinoamérica. Esto puede ser cierto, sin embargo no significa que posean mayor poder de compra, pues esto está relacionado con el nivel de precios expresado en dólares de los bienes y servicios del país. El elevado nivel de salarios expresado en dólares no está relacionado con la productividad del país sino con el atraso cambiario, lo cual incrementa el nivel de salarios expresado en dólares pero junto con ello el nivel de los precios de bienes y servicios.

Estuvieron doce años gobernando, con la carga tributaria más elevada en la historia del país, ubicando al mismo dentro de los quince países del mundo con mayores impuestos. Lo que está claro es que este incremento fue insuficiente pues las exportaciones del país tuvieron un crecimiento inferior al promedio de la región. Argentina fue uno de los países en Latinoamérica que menos aumentó sus exportaciones. En otras palabras, nuestros hermanos latinoamericanos hicieron más con menos recursos, con lo cual se evidencia una falta de gestión. En educación se crearon más escuelas, y se afectaron más recursos, sin embargo los resultados de los tests internacionales de educación no fueron buenos. Así lo demuestran los resultados de las pruebas PISA (en las pruebas de matemática se obtuvo el lugar 58), además Argentina posee uno de los más altos índices de ausentismo del mundo. En otras palabras se invierte pero no se ven los resultados. Estamos ante un problema de gestión.

En cuanto al anuncio de la estatización de ferrocarriles, tengo dos puntos a considerar. Primero hay que esperar el proyecto de ley y ser cuidadosos de que no generen juicios internacionales. Segundo, si los actuales gestores administraron mal, hay responsabilidades concurrentes entre los malos gestores y los auditores que son los encargados de que la gestión sea eficiente y además se cumpla con los contratos de licitación.