El país ante otra oportunidad diplomática desaprovechada

Roberto García Moritán

La Presidenta de la Nación ha reducido el viaje a Europa a la ciudad de Roma. La agenda original perseguía el propósito central de participar en la próxima Cumbre entre la CELAC y la Unión Europea. Es de lamentar que los avatares judiciales con los fondos buitres en Bruselas, haya privado a la Argentina de estar representada a ese nivel en una reunión birregional de Jefes de Estado o Gobierno de particular significación política y económica. Europa es el primer inversor extranjero de América Latina y el segundo socio comercial de la región. Asimismo, la UE sigue siendo el mayor mercado del mundo en términos de poder adquisitivo, exportaciones e importaciones de bienes y servicios, así como en volumen de emisión y recepción de inversión extranjera directa. La inversión de la UE en América Latina es superior a su equivalente en Japón, Rusia, China e India juntos.

La ausencia presidencial en la reunión de Bruselas es una oportunidad diplomática desaprovechada por las perspectivas comerciales y al tratarse de un encuentro que incluye a un tercio de los miembros de las Naciones Unidas y la mitad de los integrantes del G-20.También por ser una ocasión que permitiría que el Mercosur y la UE decidan, a nivel de Jefes de Estado, el cronograma definitivo de un acuerdo de libre comercio. Un objetivo que lleva dos décadas de demora y que corre el riesgo que se concluya a dos velocidades, sin la participación de Argentina.

El vacío diplomático hasta podría ser considerado, incluso por los socios del Mercosur, como una señal de falta de interés en virtud de los antecedentes argentinos pocos constructivos en la negociación del TLC. También podría ser interpretado como de un alineamiento diplomático diferenciado con Europa, en particular tras el alcance de los viajes a China y Rusia. Aunque las razones de fondo para no estar en Bruselas puedan ser eventualmente otras, es una muestra de los problemas que enfrenta una diplomacia deficiente que no ha podido solucionar los inconvenientes judiciales recurrentes con los fondos buitre y que son motivo adicional del aislamiento argentino del mundo.

No hace al interés nacional seguir con una política exterior de baja intensidad con Europa. Tampoco que la Argentina sea el principal obstáculo para la conclusión de un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea o que, por intransigencia, quede marginado de la negociación. Sería decepcionante que la Argentina quede aislada de la decisión de cerrar un trato comercial con la UE cuando dicho foro se encuentra en víspera de concluir un acuerdo de gran impacto con Estados Unidos y en negociaciones sustantivas similares con 20 países de distintas latitudes del mundo, en particular de Asia.

El encuentro birregional de los 61 Jefes de Estado o Gobierno en Bruselas es también un paso importante en la profundización del diálogo político entre Europa y América Latina sobre iniciativas orientadas a los ciudadanos en términos de cooperación y en relación a la innovación para el crecimiento sostenible, la educación y la tecnología, la seguridad, el desarme y el cambio climático. Es una pena que la Argentina no esté presente a ese nivel.