La incertidumbre del crudo

El precio del barril del petróleo se volvió a desplomar a mínimos de hace más de una década ante la sobreabundancia de la producción mundial. En noviembre las extracciones de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) alcanzaron los 31,57 millones de barriles diarios y superaron en más de un millón el límite acordado hace un año. Las exportaciones de Libia marcaron ese desborde. Estados Unidos se aproxima a los 9,2 millones de barriles diarios. Esa sobreoferta podría ampliarse en la eventualidad de que Irán se incorpore al mercado, de producirse el levantamiento de las sanciones como resultado del acuerdo nuclear. Sin embargo, la capacidad misilística iraní podría postergar esa disponibilidad adicional de crudo.

La baja del precio, tras la reducción de la demanda de China y Europa, refleja el grado de confrontación entre los miembros principales de la OPEP. La última reunión en Viena no pudo acordar un límite a la producción. En gran medida el impasse es resultado de la rivalidad entre Arabia Saudita e Irán y la escalada de tensión entre ambos. También por la nueva dinámica de la guerra en Siria y la creciente presencia militar de Rusia. En ese contexto, Arabia Saudita no parece dispuesta a que Irán o Rusia mejoren sus alicaídas finanzas frente a las exigencias de los respectivos gastos militares. Continuar leyendo

Efectos regionales y mundiales del petróleo barato

El precio del barril de petróleo, por exceso de oferta y desaceleración de la economía china, está afectando distintos escenarios y preanuncia para el 2015 nuevos equilibrios geo-económicos. Estados Unidos, junto a Arabia Saudita, ha recuperado preeminencia y es difícil que la próxima reunión de noviembre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC), como lo advierte Abdalla Salem el-Badri, modifique la actual situación. El nuevo dato es que la autosuficiencia energética norteamericana está resultando clave para dictar el rumbo del mercado y ha diluido la influencia de la OPEC.

Los primeros beneficiarios, además de Estados Unidos, son los países importadores como lo es hoy la Argentina. El saldo neto también podría ser positivo para la economía internacional. Capital Economics calcula que la caída del precio del crudo representará una inyección de más de 350 mil millones de dólares de nuevas inversiones a la economía global. Este número podría aumentar de manera sensible si se confirma las previsiones de Goldman Sachs de que el precio del petróleo podría aun declinar en un 15%. Continuar leyendo