¿Qué hacemos con la soja?

Ruben Ullúa

Desde el pasado mes de mayo, el precio de la soja ingresó en una importante tendencia bajista, que a la fecha acumula una pérdida cercana al 20% en el mercado de chicago y del 15% en el mercado local; ello considerando en ambos casos el comportamiento del contrato con vencimiento del noviembre 2014.

Por su parte, si tomamos en cuenta el comportamiento del precio disponible en el mercado local (variación precio cámara Rosario), veremos que durante este período la baja de soja alcanza el 8-10%, lo cual podemos considerar que la caída se ha visto mucho más amortiguada por el avance del dólar de las últimas semanas.

Si bien los argumentos que justifican la importante caída de precio en el mercado son sumamente válidos, entre ellos excelente cosecha que se espera para el presente ciclo en Estados Unidos, también debemos recordar que los mercados se mueven por expectativas y por lo tanto, aún cuando la oleaginosa se encuentra testeando valores mínimos de los últimos cuatro año, es válido considerar que una gran porción del mercado ya haya cerrado su posición o bien haya tomado su correspondiente cobertura.  Por lo tanto, no necesariamente debamos considerar que esta tendencia bajista pueda agudizarse aún más hacia adelante, ya que quienes al momento conservan posiciones compradas, ya difícilmente vayan a cerrar dichas posiciones en estas instancias.

Con lo comentado, al punto que queremos llegar desde nuestra perspectiva técnica es que en estas instancias, la baja actual de soja ya se considera más de carácter emocional que por motivos fundamentales. Los fundamentos bajistas actuales del mercado ya se encuentran descontados por el mismo mercado con la fuerte caída de los últimos meses y por lo tanto, resulta posible nos encontremos muy cerca de una zona de piso para el precio de la oleaginosa, a partir de donde podría iniciarse un proceso de recuperación, quizás tímida hasta fin de año, por el excedente esperado en la oferta, pero muy posiblemente una recuperación mucho más sostenida en vista a nuestra cosecha 2014-2015.

Muchos de ustedes se preguntarán cuáles son los argumentos que justificarían esta lectura de piso e inicio de recuperación en el precio. Del mismo modo que hacia finales del mes de abril pasado, desde esta misma columna advertimos sobre la cercanía de un techo para el precio de la oleaginosa en la nota “El precio de la soja, en zona de techo”, actualmente pasaremos a detallar algunos puntos técnicos a tener en cuenta, que fortalecen esta visión de cercanía a un piso:

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  • Estos valores actuales de 375-355 u$s que se encuentra testeando actualmente la soja en Chicago, son valores de soporte donde la oleaginosa estuvo consolidando su cotización tras la fuerte baja que había sufrido en la segunda mitad del año 2008, tras la crisis financiera mundial.
  • Por su parte estos valores representan el 50-61.8% de Fibonacci como recorte a todo el bull market desarrollado por el commodity entre el año 2001 y el año 2012.
  • Los fondos especulativos han limpiado todas sus posiciones compradas, al punto que pasaron de tener 200 mil contratos comprados netos en marzo pasado a tener actualmente 750 contratos comprados netos. Esto indica que no hay riesgo de mayor presión vendedora por parte del especulativo.
  • Por su parte, el sector comercial que son los que están en el negocio y que utilizan el mercado como cobertura, pasaron de estar en 140 mil contrato vendidos netos en marzo pasado a traer actualmente 77 mil contrato netos comprados. Es decir, dieron vuelta su posición vendedora y a los actuales precios se encuentran comprando posiciones, entendiendo que son valores base y de piso.
  • Por otra parte, los índices de sentimiento bullish para con la soja se muestran muy deprimidos, ubicándose actualmente en torno al 20%. Si tomamos en cuenta que según este indicador, por debajo del 25% estamos hablando de un mercado sobrevendido y con exceso de negativismo, entonces también nos alerta ante la cercanía de un piso.
  • Finalmente, indicadores técnicos como el RSI, que se aprecia en la gráfica adjunta, hacen efectiva el nivel de sobreventa y comienzan a mostrar divergencia alcista. Esto significa que a pesar de que el precio de la oleaginosa ha venido en baja, el indicador ya muestra mayor fortaleza y contracción alcista, lo cual nos alerta también ante la cercanía de un piso.

Con todo lo expuesto, entendemos que aun cuando en el corto plazo podamos tener debilidades adicionales en soja, entendemos que estas debilidades están más relacionadas con comportamientos emocionales bajistas que por motivos fundamentales y técnicos, con lo cual se sugiere bajar el nivel de escepticismo en vista a los próximos meses e incluso en vista a nuestra próximo cosecha, y estar expectantes de una recuperación mayor en el precio de la oleaginosa.

En vista a nuestra cosecha 2014-2015, tomando en consideración el contrato Matba con vencimiento mayo 2015, esperamos que el mercado pueda reconocer la zona de 253-243 u$s como área de soporte y los precios comiencen a recuperar terreno, buscando niveles más cercanos a los 270-275 u$s en vista a nuestra cosecha.

Por su parte, aquellos que se encuentren con disponible y sin necesidad de liquidación inmediata, es válido mencionar que la zona de 2400-2250 pesos se muestra como principal área de contención a la baja actual, por lo que resulta difícil pensar en debilidades más allá de estos niveles. Por el contrario, tomando en consideración las expectativas de un mayor avance en el dólar y una recuperación en el precio de la soja en vista a los próximos meses, entonces consideramos que podríamos volver en un corto plazo nuevamente niveles de 2600-2700 pesos, sin descartar un acceso a niveles superiores incluso.