La Bolsa argentina ahora sube en dólares

El mes de octubre ha sido un mes de importante volatilidad para la bolsa argentina. Tras la renuncia de Juan Carlos Fábrega a la presidencia del Banco Central y la asunción de Alejandro Vanoli en su reemplazo, los inversores tuvieron una primera reacción vendedora, que en sólo dos semanas condujo el índice Merval de valores históricos en los 12599 puntos a niveles mínimos de 9466 puntos, lo que representó una pérdida cercana al 25%.

Esta misma debilidad que reflejó el índice en términos de pesos, también se replicó en términos de dólares, aunque de manera menos violenta, ya que el Merval en dólares llegó a perder cerca del 15% durante ese período; ello tomando en cuenta el valor del índice Merval en pesos, ajustado por el valor del dólar contado con liquidación.

Sin embargo, hacia la segunda mitad del mes de octubre las condiciones cambiaron y el mercado de acciones locales comenzó un interesante proceso de recuperación. Debido a la caída del valor del contado con liquidación, este avance ha sido mucho más importante en términos de dólares que en términos de pesos.

Es así que desde los cambios en la presidencia del BCRA, mientras el índice Merval en términos de pesos al momento se mantiene en terreno negativo, con una pérdida cercana al 9% al momento de hacer la presente nota, en términos de dólares las condiciones son diferentes y a la fecha el índice acumula una ganancia cercana al 5%.

Lo interesante de este diferencial positivo de las acciones argentinas en términos de dólares es que no sólo debemos asociarlo a la caída del CCL durante el período antes mencionado, sino que también se debe al importante avance que ha han tenido durante las últimas semanas el precio de los ADR y el precio de los bonos locales en New York.

Ante esta demanda compradora de los activos argentinos en la plaza de New York durante las últimas semanas, en medio de la incertidumbre local, nos preguntamos: ¿qué están descontando los inversores externos respecto al futuro de la economía argentina, que aún desde aquí no se logra visualizar? ¿Será que el mercado externo ha menguado las expectativas devaluatorias que traía meses atrás? ¿Podrá ser que avizoran finalmente un acuerdo con los holdouts, dado que nos encontramos a sólo dos meses de la finalización de la cláusula RUFO?

En fin, podemos sacar muchas conjeturas de esta respuesta alcista del mercado en términos de dólares, sin embargo lo único concreto es que las expectativas negativas que se traían meses atrás parecen mutar y ello entusiasma a los inversores externos a comenzar a tomar posiciones en activos locales.

EL MERVAL ENFRENTA NUEVAMENTE EL IMPORTANTE ESCOLLO DE 900-950 DÓLARES

Hacia el pasado mes de julio, desde esta misma columna advertimos que si bien el mercado de acciones locales ha otorgado importantes utilidades en términos de pesos en el transcurso de los últimos dos años, el dato más importante al que debe estar atento el inversor de mediano plazo es a la  respuesta que tenga el mercado en términos de dólares, ya que es la forma de valuar si hubo o no pérdida de valor de los activos contra moneda fuerte; ello considerando la variación del tipo de cambio, la presión inflacionaria, entre otros indicadores.

Es así, que al observar el comportamiento histórico del índice Merval en términos de dólares, se observa claramente que en la zona de 850-950 dólares el índice enfrenta una resistencia clave, ya que en esas instancias se concentran valores históricos que fueran ya alcanzados y reconocidos en el techo del año 1992, el techo del año 1997, el techo del año 2011 y el techo de julio pasado.

En los últimos 22 años el índice ha testeados en cuatro oportunidades esta zona de máximos históricos y en todos los casos el mercado ha respondido con venta y corrección.

Una vez más los precios regresan hacia esta zona de máximos y creemos que en esta oportunidad están dadas las condiciones técnicas para considerar que finalmente el índice pueda superar la zona de resistencia y así liberar un importante mercado alcista en términos de dólares hacia los próximos meses e incluso hacia los próximos años.

Lo interesante de esta lectura analítica, es que si la misma es correcta y finalmente se acentúa el posicionamiento de inversores externos a los activos locales, entonces el mercado nos estará anticipando de algún modo que los riesgos devaluatorios en Argentina comenzarán a menguar y que los conflictos externos tenderán a una solución en un futuro cercano.

Recordemos que el mercado se mueve por expectativa y el mercado financiero es anticipación, por lo cual si se acentúa la demanda de activos argentinos en el exterior y el mercado extiende las ganancias, superando los valores históricos equivalentes a los 900-950 dólares de Merval, entonces habrá que estar invertido en acciones y bonos locales, ya que ello nos indicará que mejores vientos para la Argentina comenzarán a soplar hacia los próximos años. Veremos…

Significativo bajón del euro

La fuerte baja del euro frente al dólar, que se viene registrando desde el mes de mayo, ha llevado a los precios desde los niveles máximos en 1.399 dólares a los actuales valores de 1.313-1.31 dólares, lo que representan mínimos del año para el cruce.

La política monetaria en base a estímulos que ha tomado meses atrás el BCE, con el famoso TLTRO (targeted longer-term refinancing operations), potenció una depreciación de la moneda única frente a la estadounidense. Al momento, el euro se encuentra cotizando un 6% por debajo de los valores máximos alcanzados en el año y acumula hasta el momento su séptima semana consecutiva de caída.

El mercado está muy expectante a lo que pueda pasar en la reunión del próximo jueves para el BCE, donde muchos analistas especulan que su presidente, Mario Draghi, decida continuar con su política de estímulos, potenciando el avance de las bolsas y quizás debilitando todavía más el precio del euro.

Por lo pronto, todos esperan definiciones en el corto plazo y serán días de alto nerviosismo en los mercados. Sin embargo, veamos qué se puede esperar desde una perspectiva técnica.

Cabe destacar que este bajón es considerado como correctivo a todo el trayecto de avance que había tenido la moneda europea entre mediados del año 2012 y los máximos del presente año. Dado que los indicadores técnicos al momento acumulan altos niveles de sobreventa, resulta posible considerar que esta zona de mínimo pueda actuar como área de contención temporal de la baja y desde estas instancias el euro pueda practicar una recuperación, al menos parcial.

Sugerimos estar atentos ante recuperaciones inmediatas por encima de la zona de 1.32-1.323 dólares. En ese caso, estaremos considerando que el piso intermedio buscado de la baja ha sido ya conseguido y que la recuperación mayor favorecida para el euro, hacia la zona de 1.34-1.345 dólares, ha quedado habilitada.

El precio del oro se prepara para un importante avance

En lo que va del presente año 2014, el precio del oro acumula una ganancia del 7.5%, pasando de valores mínimos de 1205 dólares por onza troy a niveles actuales de 1295 dólares por onza.

Esta recuperación del precio del metal no hizo más que recortar de manera parcial la importante caída que ha tenido el precio desde mediados del año 2011, cuando su precio coqueteaba con valores históricos muy cercanos a los 2000 dólares por onza.

Si bien hasta el momento la recuperación ha sido menor en relación a la baja del 38.5% que ha sufrido el precio en los últimos años, creemos que la misma podría ser el inicio de una nueva tendencia alcista de mediano plazo para el metal.

En efecto, desde nuestra lectura analítica, creemos que la baja del metal desarrollada entre mediados del año 2011 y mediados del pasado año 2013, forma parte de un movimiento temporal y correctivo a las fuertes ganancias que había acumulado este metal en la última década.

De hecho, las condiciones técnicas de corrección lucen completas a los mínimos de 1180 dólares por onza, alcanzados en junio del pasado año 2013, y que luego fueran testeados una vez más hacia el mes de diciembre del pasado año. En esas instancias, el mercado ha demostrado encontrar un sólido nivel de soporte, donde los compradores reaparecen nuevamente y terminan impulsando la recuperación de los precios.

Si bien es cierto, que ya hace un año que los precios se encuentran consolidando en la amplia franja de 1200-1400 dólares por onza, en el último mes se observaron señales técnicas más que interesantes que nos alientan a considerar la posibilidad que la salida alcista de los precios del metal con objetivos superiores a los 1400 dólares por onza, pueda estar muy próxima de materializarse.

Sin ánimo de ingresar en tecnicismos, resulta interesante destacar que en el último mes operativo el metal ha dejado en tres oportunidades una señal de cambio de tendencia técnica bastante confiable, conocida como “Llave de Reversión Alcista”.

Esta señal técnica nos advierte habitualmente ante la posibilidad que el mercado en cuestión se encuentre próximo a un cambio de tendencia. De hecho, es la misma señal técnica que hizo el metal en un marco de tiempo semanal, cuando hacia finales del pasado año 2013 los precios reconocen por segunda oportunidad la zona de mínimos del 2013 en torno a los 1182-1180 dólares y terminan habilitando el fuerte rebote de los últimos meses, que testeó niveles muy cercanos a los 1440 dólares por onza.

Regresando al análisis de las señales alcistas del último mes, queda claro desde el punto de vista técnico, que mientras el precio del oro logre sostenerse por encima de la zona de 1275-1270 dólares por onza troy, el metal estará con posibilidad de habilitar hacia las próximas semanas e incluso hacia los próximos meses, un importante rally o movimiento de avance, que sea capaz de conducir los precios por encima de los 1400 dólares por onza, quizás buscando objetivos superiores a los 1500 dólares por onza hacia el presente año. Ello sería en un inicio como recuperación mayor a las fuertes pérdidas observadas entre el pasado año 2011 y el 2013.

Solamente en caso que los precios reviertan desde las instancias actuales a la baja y terminen perforando la zona de 1275-1270 dólares, las señales técnicas antes mencionadas quedarían anuladas y el metal se tornaría nuevamente vulnerable, incluso con posibilidades de regresar hacia la zona de mínimos en torno a los 1200-1180 dólares por onza. Veamos…

Buena noticia: el Merval también sube en dólares

El mes de marzo arrojó una ganancia en pesos del 10% para la bolsa argentina, medida a partir de su índice Merval, con lo cual, la utilidad acumulada en lo que va del año en términos de pesos asciende al 18%. Sin embargo, es posible que este dato no le resulte relevante si tomamos en cuenta la presión inflacionaria acumulada en el año y la devaluación que ha tenido el tipo de cambio local durante este período, ya que el mercado bursátil siempre ha sabido hacer frente a estas situaciones. Lo que sí resulte relevante, una vez más, es que en términos de dólares el mercado también se encuentre arrojando utilidades.

En efecto, si tomamos como referencia el dólar contado con liquidación ó conocido también como “dólar fuga”, veremos que la ganancia del índice Merval ajustado por dicho tipo de cambio asciende al 8%. Es decir, al igual que ocurriera el pasado año 2013, la bolsa argentina no sólo estaría dando retornos en términos de pesos, sino también en términos de dólares, siendo ello toda una referencia tendencial y tomamos en consideración la fuerte devaluación del tipo de cambio a comienzos del presente año.

Si bien en términos generales todos los sectores han acompañado la tendencia alcista, resulta interesante destacar la respuesta del sector bancario, donde las acciones del sector que forman parte del índice Merval como Grupo Financiero Galicia (GGAL), Banco Macro (BMA) y Banco Francés (FRAN), acumulan ganancias promedios del 30-35% en términos de pesos y ganancias promedios del 17-20% en términos de dólares; estas últimas considerando el rendimiento que acumulan sus ADR, que cotizan en la bolsa de New York. Pese a que es innegable que el mercado ha venido creciendo en el presente año con un volumen relativamente bajo, si lo comparamos al volumen operativo que traía hacia finales del pasado año, lo cierto es que existe buen ánimo en los inversores y todo indicaría que esta tendencia alcista de las acciones locales podría continuar acentuándose hacia los próximos meses e incluso a lo largo del presente año.

Lo interesante es que estas ganancias esperadas no sólo deberían darse en términos de pesos, sino que también esperamos puedan darse en términos de dólares y este es el dato quizás más destacable, ya que si bien el mercado de accionar argentino ha tenido un interesante desempeño alcista en términos de pesos a lo largo de la última década, colocando a muchas de las empresas cotizantes en máximos históricos en términos de pesos, no podemos decir lo mismo cuando observamos el desempeño en términos de dólares. Como pueden observar en la gráfica adjunta, del índice Merval en términos de dólares, hace aproximadamente 22 años que la bolsa argentina no ha sido negocio en términos de dólares. Claro que pasó por períodos buenos de recuperación, sin embargo lo que debemos destacar de esta gráfica es que aquella persona que compró bolsa argentina en el año 1992, tras la ley de convertibilidad, a la fecha, nunca pudo sacar utilidades de dicha inversión.

merval dolares

Esto muestro de algún modo lo retrasado que se encuentran los valores argentinos respecto a sus pares de la región, que en los últimos años arrojaron jugosas ganancia en dólares. De hecho, a la fecha, no existe bolsa en el mundo que ajustada por dólar, aún se encuentre en valores inferiores a los conseguidos en la década del 90. Por ello, es prudente que el inversor tenga en cuenta que cuando hablamos de acciones locales en zona de máximos históricos en términos de pesos, lo cual asusta a más de uno, ya que son valores desconocidos y se teme al ajuste o toma de ganancia, vale mencionar que las condiciones cambian bastante cuando observamos los desempeños en términos de dólares, que por cierto aún se muestran bastante alejados de sus registros históricos y a partir de ello se puede percibir el potencial de crecimiento, en caso que nuestra visión de tendencia alcista mayor hacia los próximos años para la bolsa argentina sea correcta. A modo de referencia, los máximos históricos en términos de dólares para el índice Merval se encuentra en los 900 dólares, alcanzados en el año 1992 y posteriormente testeados una vez más hacia el año 2011. Hoy el índice se encuentra en los 650 dólares. 

En lo que respecta a los ADR de acciones argentinas, veremos que Telecom (TECO) registra su máximo histórico en el año 2000 cuando el precio se encontraba en los 34.7 dólares, sin embargo hoy la acción cotiza en niveles de 19 dólares. El ADR de Grupo Financiero Galicia (GGAL), registra su máxima cotización en el año 2001 en niveles de 21.35 dólares, por el contrario la cotización actual se encuentra en los 12.3 dólares. El ADR de YPF registra su máxima cotización en los 49.8 dólares en el año 2010, hoy la cotización es de 31 dólares. El ADR de Edenor (EDN) registra su máximo en el año 2007 en valores de 25.8 dólares, sin embargo hoy la cotización es de 7.4 dólares. Esto que detallamos, es apenas una muestra del retraso que traen los principales referentes locales cotizantes en New York. Por ello, limitarse a observar el mercado accionario local en términos de pesos, donde gran parte de las acciones y el mismo índice se encuentra en máximos históricos, puede sesgar bastante al momento de tomar decisiones.

Siempre se dice que para que un activo suba en la bolsa, este debe mostrar valor y confianza. Nadie puede discutir que existe valor en las empresas locales, por lo cual muchos inversores externos comienzan a observar con cierta atracción estos valores. Sin embargo, aún resta que llegue la confianza al inversor, para convertir esa atracción actual en liquidez e impulse el crecimiento de los precios y consolide una tendencia positiva hacia adelante. Estaremos atentos…