Mercados “salvajes”, controlar emociones (II)

Hacia mediados del mes de septiembre del pasado año 2014, justamente en momentos en que la bolsa local no paraba de crecer en términos de pesos, cuando buscaba acompañar la escalada alcista que tenía el dólar marginal y alcanzaba en dicha oportunidad valores históricos de 16 pesos, a pocos días de que se oficialice la renuncia de Juan Carlos Fábrega a la Presidencia del Banco Central de la República Argentina, escribíamos desde esta misma columna una nota que titulamos: Mercados “salvajes”, controlar emociones. En ese espacio advertíamos que el mercado local había ingresado en una fase emocional alcista, de la cual había que tener mucho cuidado al momento de tomar decisiones, porque las condiciones podían cambiar de un momento a otro. Tras ello, los mercados ingresaron en una baja muy fuerte hacia el último trimestre del año.

Esta vez, pero en un contexto distinto, impulsado por fuertes bajas de mercados internacionales, nos vemos obligados a hacer un nuevo llamado a controlar las emociones.

En efecto, Black Monday o “Lunes Negro” ha sido sin lugar a dudas la frase del inicio de la presente semana. Todos los medios de noticias del mundo reflejaron por medio de esta frase lo que se vivió en las diferentes plazas financieras del mundo, las cuales reflejaron caídas porcentuales de gran magnitud en la sesión pasada, que por cierto deben acumularse a las pérdidas sufridas a la semana anterior. Continuar leyendo

¿Hasta cuándo seguirá la crisis del petróleo?

La baja del petróleo continúa, incluso ya perforando la barrera de los 45 dólares por barril, acumulando hasta el momento su séptimo mes consecutivo de pérdida.

En efecto, fue en junio del pasado año que el barril de petróleo “testeaba” valores máximos de 107.7 dólares por barril y desde donde se inició el proceso bajista que se ha extendido hasta estas fechas, llevando el precio a las instancias actuales, que representan una pérdida cercana al 60%.

Se hacen muchas proyecciones sobre los valores donde la baja podría detenerse y poder habilitar así un movimiento de recuperación parcial mayor a las pérdidas sufridas. Sin embargo, dado que el mercado ha ingresado en lo que se conoce como “una fase emocional”, es decir donde las emociones operativas están por sobre los fundamentos reales de la baja, poder determinar un objetivo concreto donde la baja se detendría resulta realmente difícil y poco confiable.

A pesar de ello, lo que sí podemos destacar desde una lectura técnica, son ciertos conceptos que de algún modo nos estarían indicando que en términos de tiempo un piso de importancia para la baja no se encuentra muy lejano. Es decir, un concepto base desde el análisis técnico indica que los mercados se mueven por tendencias, las que pueden ser alcistas, bajistas o laterales, pero al mismo tiempo los analistas y los inversores deben saber que las tendencias de mercado no son lineales sino que son escalonadas, con lo cual dado que el commodity ya acumula siete meses consecutivos de pérdida, resulta esperar que aún cuando la tendencia pueda quizás ser más importante de fondo, al menos deberíamos estar atentos de que un piso intermedio de importancia se encuentre próximo y por consiguiente una recuperación mayor pueda estar próxima de habilitarse.

Un dato interesante es que si repasamos el comportamiento histórico del petróleo de al menos los últimos 25 años, veremos que en el único momento que el precio consolidó una tendencia con tantos meses consecutivo, sin generar movimientos escalonados habituales, ha sido durante la baja del petróleo en el año 2008, cuando estalla la burbuja del sub-prime. Justamente, en dicha oportunidad, donde el precio del petróleo derrapa de valores históricos de 147 dólares a mínimos de 33 dólares por barril, la tendencia registró al igual que en esta oportunidad una caída de siete meses consecutivos y fue a partir del octavo mes que se inicia el proceso de recuperación en el precio, el cual dos años más tarde lo llevó de regreso hacia instancias de 110-114 dólares por barril.

En relación a lo comentado, técnicamente es de esperar que la baja del precio pueda estar muy cerca de su piso, al menos en términos de tiempo. Quizás el mismo pueda ser conseguido esta mismo mes de enero, aunque resulta difícil identificar el valor donde se lograría dicho punto de inflexión.

Si tuviéramos que destacar una zona de soporte como una posible contención de la caída, identificamos en la zona de 40-35 dólares por barril, ya que en esas instancias se concentran instancias de mínimos del año 2008-2009, también se concentran máximos del año 2000 y año 2003, momento en que se desata la guerra en Irak, e incluso en esa zona también se registran máximos del commodity del año 1990-1991, momentos que se desata la guerra del Golfo.

Insistimos, sin ánimo de buscar ser héroes por identificar un piso para la baja del petróleo, que creemos que actualmente se están alcanzando instancias de saturación de la baja y por ello entendemos que el commodity podría estar muy próximo de su punto de inflexión en términos de tiempo, y si bien por la volatilidad que genera una fase emocional como la actual, y como ya la hemos vivido hacia finales del año 2008, resulta muy difícil poner un precio para el piso, como mencionamos previamente, la zona de 40-35 dólares se muestra como una de las principales candidatas. Veremos.

El precio del maíz bajó 60% en dos años

En los últimos cinco meses, el precio del maíz en el mercado de Chicago ha perdido cerca de un 34% de su valor, pasando de niveles máximos de 522 centavos/bushell a los niveles actuales de 345 cent/bu, este último valor correspondiente al contrato con vencimiento diciembre 2014.

La cosecha record del cereal en Estados Unidos para la campaña próxima a finalizar, con 356 millones de toneladas, sería el principal factor fundamental que coloca el precio del maíz en valores tan deprimidos como el actual, que fueran vistos por última vez entre los años 2007 y 2010, en momentos donde la cosecha estadounidense también alcanzó picos de 330-332 millones de toneladas.

Por otra parte, esta caída del 34% en el precio del cereal durante los últimos cinco meses se suma a un movimiento de baja principal mayor que había dado inicios en el año 2012, cuando el maíz alcanzaba valores históricos de 850 cent/bu, con lo cual en sólo dos años el precios del maíz pierde cerca del 60% de su valor. Esta situación indudablemente torna al mercado muy escéptico sobre lo que pueda pasar en los próximos meses con el precio del cereal, al punto que si tomamos en consideración los últimos indicadores de sentimiento de los inversores para con el commodity, veremos que este alcanza valores realmente bajo, ya que sólo el 20% de los participantes considera que el maíz podría iniciar un movimiento de recuperación hacia los próximos meses, mientras que el 80% restante considera que la baja en el precio podría continuar.

Este negativismo que trae el mercado es entendible desde el punto de vista fundamental, considerando los datos arriba expuestos; sin embargo, desde el punto de vista técnico, las condiciones son diferentes y traen mejores expectativas.

En efecto, recordemos que el análisis técnico considera que los mercados financieros son cíclicos y no lineales. Los precios se mueven por tendencias y estas tendencias suelen saturarse en cercanía de sus pisos o sus picos, generando un fuerte cambio de humor en los participantes, siendo que estos se ponen muy alcistas y optimistas en cercanía a sus picos y muy bajistas y negativos en cercanía a sus pisos.

Si los indicadores de sentimientos, en instancias como las actuales, nos muestran que sólo el 20% de los participantes contemplan posibilidad de un piso e inicio de una recuperación mayor en el precio del cereal, entonces concluimos que el 80% restante de los participantes se encuentra fuera del mercado, o lo que es mejor decir, se encuentra vendido o con posición de cobertura.

Sin embargo, la pregunta que se hará el lector seguramente,es “¿quiénes son ese 20% que está comprando en el mercado, cuando ya es un hecho que la cosecha estadounidense marcará un récord? Permítanme decirles que quienes están comprados en este momento en maíz son justamente los grandes participantes de este mercado, es decir, tanto los fondos especulativos con 78 mil contratos netos, como los comerciales con 54 mil contratos netos, mientras que es el pequeño inversor, aquel que representa la minoría del volumen operado en el mercado, quienes se encuentran en este momento del lado vendido con un neto de 133 mil contratos. 

El hecho que sea el pequeño inversor el único que se encuentra del lado vendido, indica claramente que la tendencia bajista del cereal no sería sostenible, ya que ni bien los fondos especulativos se decidan a incrementar sus posiciones del lado comprado y potencien las chances de una recuperación mayor del cereal, el pequeño especulador saldrá rápidamente a cubrir su posición vendida y ello impulsará aún más la recuperación de precios; situación que pudo observarse hacia comienzos de años, previo a que el cereal habilite una subida del 30% hacia los máximos de mayo último.

Por otra parte, resulta interesante destacar la fuerte baja que ha tenido el interés abierto en las últimas semanas. Es decir, en la medida que el precio del cereal viene perdiendo mayor terreno en el mercado durante las últimas semanas, disminuye bruscamente la cantidad de posiciones o contratos abiertos en el mercado, lo cual indica debilidad de la tendencia bajista del mercado y potencia una vez más las chances de cercanía de un piso para el precio del cereal.

Si nos detenemos a mencionar parámetros técnicos donde la baja podría quedar contenida y el cereal podría marcar el piso esperado, claramente la zona de 340-320 centavo se muestra como la principal candidata, ya que en estas instancias se concentran mínimos previos vistos entre los años 2007-2010, en momentos donde también se alcanzaba una cosecha record en Estados Unidos.

En conclusión, aún cuando el maíz se muestra débil en su operatoria y los fundamentals pueden explicar fácilmente el porqué de esta debilidad, incluso en algunos casos considerando la posibilidad de bajas aún mayores hacia adelante, es importante mencionar que desde una perspectiva técnica las condiciones comienzan a ser diferentes. La tendencia bajista del maíz se muestra con cierto grado de saturación y por lo tanto creemos que un piso para el cereal estaría muy cerca de ser alcanzado, a partir de donde una recuperación mayor a las fuertes pérdidas de los últimos dos años finalmente podrá habilitarse. Veremos.

El precio de la soja, en zona de techo

En lo que va del presente año 2014, el precio de la soja ha tenido un incremento cercano al 20% en su valor, pasando de niveles de 474 dólares por toneladas (u$s/tn) a finales de diciembre del año 2013, para ubicarse en las últimas jornadas en torno a los 560 u$s/tn.

Lo relevante de este incremento en el precio para nuestra región es que el mismo no sólo se materializa en momentos de cosecha, lo cual le permite al productor mejorar los márgenes del ciclo 2013-2014, sino que incluso este avance de precio llega en un año de cosecha record para la Argentina, donde se estima que la misma alcanzaría los 55 millones de toneladas.

Sin embargo, con gran parte de la producción en mano, la pregunta que surge inmediatamente en el productor es si el avance de precios podrá sostenerse o si por el contrario debemos considerar que los niveles actuales en torno a los 560-570 u$s/tn, representan ya valores de techo, a partir de donde la soja podría comenzar a perder posición en su cotización. De hecho, la estrategia comercial de la mercadería recibida seguramente estará muy ligada a las expectativas que se tengan con respecto al precio del commodity, al menos hacia lo que resta del presente año 2014.

Si bien desde los fundamentals ya se sabe que Estados Unidos destinará mayor espacio a la siembra de Soja para el ciclo 2014, lo cual podría afectar el precio del commodity a la baja, también es cierto que por el lado de la demanda, la relación stock-consumo se muestra baja y por lo tanto terminan equiparando las fuerzas fundamentales, en cuanto a las expectativas de precio para este mercado.

Sin embargo, desde una lectura técnica debemos decir que la situación se muestra mucho más alineada a la posibilidad que el avance del precio de la oleaginosa se encuentra ya en su tramo final y los precios estarían muy próximos a cambiar su tendencia.

En efecto, como se aprecia en la gráfica adjunta, esta zona de máximos alcanzados en torno a los 560-570 u$s/tn representan una resistencia clave para la contención al avance de los precios. Es decir, desde lo técnico, mientras esta zona contención en los 560-570 u$s/tn no sea superada, debemos contemplar la posibilidad de que, en torno a estos valores, un techo de importancia al avance de los últimos meses sea conseguido y el precio comience a perder terreno en vista hacia las próximas semanas e incluso hacia los próximos meses.

Entre los fundamentos técnicos que argumentan esta lectura bajista para el precio de la oleaginosa en vista a los próximos meses, destacamos:

  • El avance desde los mínimos de agosto del pasado año 2013 en torno a los 427 u$s/tn ha recuperado a los niveles actuales, justamente el 61.8% de Fibonacci a todo el trayecto de caída desarrollado desde septiembre del pasado año 2012.
  • En el transcurso de esta subida del precios del commodity desde los mínimos de 427 u$s a los máximos actuales de 560-570 u$s/tn, el ingreso de los fondos especulativos ha sido importante, al punto que la posición comprada neta que traen estos fondos se encuentran en niveles muy cercanos a los que se encontraba en momentos en que la soja estaba marcando sus máximos histórico en los 650 u$s/tn hacia el mes de septiembre del año 2012. El hecho de que sean los fondos especulativos los que se encuentran potenciando el precio en la actualidad, nos alerta ante los riesgos de un mercado con precios “inflados”.
  • Por otra parte, los índices de sentimiento bullish para con la soja se muestran muy elevados, ubicándose actualmente en torno al 75%. Si tomamos en cuenta que según este indicador, arriba del 75% estamos hablando de un mercado sobrecomprado y con exceso de optimismo, entonces también nos alerta ante la cercanía de un techo.
  • Finalmente, indicadores técnicos como el RSI, que se aprecia en la gráfica adjunta, comienzan a mostrar divergencia bajista. Esto significa que a pesar de que el precio de la oleaginosa ha ido en ascenso, el indicador ya muestra debilidad y contracción, lo cual nos alerta también ante la cercanía de un techo.

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Claro que podemos seguir sumando argumentos técnicos que potencian la idea de cercanía a un techo para el avance del commodity, sin embargo no quisiera ahondar más en tecnicismos que quizás no son herramientas habituales para la gran mayoría de los lectores.

Lo que concretamente se desprende desde el análisis técnico es que el avance de soja nos podría estar entregando una zona de techo en instancias cercanas a las alcanzadas de 560-570 u$s y que desde estas instancias un ajuste parcial a las ganancias de los últimos meses finalmente tomaría vida, al menos buscando conducir los precios de regreso hacia la zona de 500-490 u$s en los próximos meses, sin descartar incluso un acceso hacia niveles inferiores de esos valores hacia el segundo semestre de este año.

En relación a ello, desde lo estratégico, desde el lado comercial se recomienda pensar en tomar cobertura ante la tenencia de mercadería, asegurando los valores actuales y esperando que en las próximas semanas aparezcan fuerzas vendedoras en el precio.