Sigue la impresión de dinero, y sin celebración

Finalmente pudimos conocer lo que estaba en la mente de Ben Bernanke y su gabinete de trabajo, la impresión expansiva de dinero continuará.

La Reserva Federal siguió enfatizando que mientras la economía americana no muestre mejoras significativas, no existe la necesidad de eliminar el estimulo, siempre y cuando otras variables macroeconómicas como la inflación no lo impidan. En particular, mientras la tasa de desempleo no llegue por debajo de 6,5% (actualmente se encuentra en 7,3%), la política monetaria en EEUU no tendrá un cambio dramático.

Sin embargo la reacción del mercado accionario en los días posteriores al anuncio ha sido cuestionable. El aviso de prolongar la inyección de liquidez elimina un gran número de factores que generaban alta incertidumbre sobre las perspectivas de los mercados financieros en lo que resta del 2013. Sin embargo, con dicha pregunta resuelta en el corto plazo, el panorama es más positivo y por ende las probabilidades eran muy altas de haber tenido una sostenida reacción alcista en el mercado accionario, reacción que no se dio.

La sorpresa también se ha dado en el comportamiento accionario de los sectores. Servicios públicos, un sector con alta correlación negativa a las tasas de interés, no mostró un fuerte impulso alcista a pesar de una caída significativa en la tasa de interés de los bonos del Tesoro, pero por el contrario, fue el sector con el peor desempeño el día viernes después que la tasa de 10 años estuviera cerca a los bajos del último mes.

Estas causalidades, sumado al hecho de que el S&P 500 ha subido casi 5% en el mes de septiembre, nos indican que la cautela todavía es una práctica que los clientes de gestores de portafolio apreciarán en lo que resta septiembre.

Septiembre, mes determinante para los mercados

No hay mucho que inventar para entender que septiembre es un mes determinante para los mercados financieros en lo que resta del 2013, y que por el mismo motivo, sigue siendo prioridad trabajar nuestras inversiones con un perfil defensivo.

Agosto cerró generando las mayores pérdidas mensuales en el mercado accionario americano en lo corrido del año, dándole apertura a la gran incertidumbre en cuanto a la resolución de asuntos cardinales.

En septiembre, será el tiempo donde sabremos si se lleva a ejecución el proceso de finalización del Quantitative Easing (QE) por parte de la Reserva Federal (FED), y con qué velocidad dicha entidad empezará la reducción de liquidez. Además, varios reportes como la próxima cifra de nóminas en los Estados Unidos serán un arma de doble filo, pues un buen número podría tomarlo el mercado como algo negativo, pues una mejor economía aumenta las probabilidades de que la FED retire el estímulo.

Otros titulares como la fatiga fiscal en EEUU, la resolución sobre el “Obamacare”, el conflicto en Siria, y la reciente alza en las tasas de interés de largo plazo, son suficientes para generar volatilidad con sesgo bajista en los mercados.

Aunque varios inversionistas crean que agosto ya fue un periodo suficiente para que el mercado accionario corrigiera, no debemos olvidar que detrás de éste, han habido ocho meses donde las acciones no pararon de subir.

Así como el buen maestro no se cansa de repetir, no nos debemos cansar de resaltar la necesidad de priorizar la protección de ganancias sobre cualquier otro objetivo en la administración de nuestras inversiones, por lo menos en los dos próximos meses.

Acciones americanas: en pérdida pero atractivas

La última semana del mes de junio cerró con resultados no muy gratificantes en el mercado accionario, sobre todo para darle la bienvenida a la segunda mitad del año.

Bien es cierto que la primera mitad del 2013 generó retornos de doble dígito en el mercado accionario, bastante interesantes al compararlos con otra clase de activos a nivel global. Particularmente, observamos que para los inversores latinoamericanos, el haber invertido en el mercado accionario americano fue sin duda una “salvación” que resalta en los estados de cuenta del cliente promedio, pues los activos en mercados emergentes, ya sean de naturaleza de renta variable o fija, han tenido grandes movidas hacia el lado de pérdidas.

También es cierto que  los mismos buenos rendimientos en las acciones americanas incrementan a su vez el riesgo de perderlos, sobre todo por el nivel y la aceleración del comportamiento alcista. Por esto y por motivos de tipo fundamental, entre los cuales resalta la pregunta sobre la continuación del proyecto expansionista de la Reserva Federal y la contundencia del crecimiento económico en EEUU, Europa, China, y los mercados emergentes, indican una segunda mitad del 2013 con mucha más dificultad para generar retornos significativos.

No obstante es muy probable que, desde un punto de vista relativo, los mercados financieros en EEUU, en particular el mercado accionario, continúen siendo una de las mejores alternativas de inversión para la segunda mitad del año, pues los riesgos bajistas en mercado emergentes tanto en bonos como acciones son de mayor trascendencia y magnitud. El buen pilotaje activo en medio de la volatilidad será el determinante del éxito en este universo particular de activos.